domingo, 5 de diciembre de 2010

POESIAS – CUENTOS – RELATOS – AGENDA CULTURAL


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¡¡¡ PADRE !!

Llegaste en ese barco

de tu Galicia querida,

trajiste en tus valija

ilusiones, anhelos, poesías,

que por las balas y bombas

cargaste lo que podías.

es muchos hoy te diría,

¡que suerte pudiste salvar tu vida.

Degastes todos tus afectos:

madre, hermanas, hermanos,

quedaron en aquel playón saludando

con lágrimas en los ojos

sabían que no había regreso;

si algún día..." esperando".

Con tus manitas rasgadas

y por la tierra curtidas,

pero no estaban vacias,

repartian, solidaridad,

amor , sabiduría,

a quienes no te lo pedían.

Como quisiera acariciarte, viejo mío,

¡ tan poco te disfruté !

me distes sin medición,

me encaminaste

en el respeto y educación,

¡ estoy tan agradecida!

son las bases de enseñanzas

que hoy quedan en la vida.

¡Cúanto ejemplo de lucha

de ganadero y agricultor,

lluvia, frío , o calor,

a todo hacías frente

nada te lo impedía

tenías que salir adelante,

hasta que te llevó la muerte.

Orgullosa de ser tu hija

llevo tu sangre en las venas,

aunque mi sangre, es pasiva,

la pucha que valía la pena,

hoy por tenerte daría

hasta la vida entera.


María Irene Zarza
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NIÑEZ


Carita de terciopelo,

manitas de piel durazno,

ojitos de caramelo de tierno mirar,

ángeles vuelan a tu alrededor,

juegos sin par.





Chocolates quisiera para ti,

que de un salto me encuentre a tu lado,

te acuno por las noches entre mis brazos, feliz,

hoy estás aquí, con cuerpecito gentil.





Todos cantarán para ti

las más bellas melodías

en rondas melodiosas,

canciones de amor paz.





Juntas en un brinco,

al suelo, en la tierra, al césped,

jugamos cual animalitos,

cosquillas nos hicimos,

corriendo a la mancha, me dijiste.







En otro brinco me ganaste,

cantando, riendo, soñando,

me dijiste.





Yo te diré: “Crece feliz cual alas de mariposa,

a volar mi querida, que la vida es muy larga,

vuela, vuela, ríele a la vida,

y serás feliz”.



Mi amor de terciopelo,

caricias de caramelo.


GLADYS LILIÁN HERRERA

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ADIÓS A UN AMIGO


Detrás de un ventanal

solloza un lamento

de voces acompasadas,

acompaña una triste canción,

es un sentimiento de alguien

muy querido que tiene que partir,

se nota un silencio abrumador,

inmóvil está el cuerpo,

y el alma se escapa entre las

brumas de la noche;

la melodía triste lo acompaña,

solloza la guitarra,

gime el violín un canto

que hace lagrimear a los presentes,

y se oye la voz de un buen cantor

que dice: “Adiós, amigo mío,

vuela bien alto que en el

firmamento alguien te espera”.


ROSA MARTHA JOSSASI

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UNO



Intento un rezo que no aparece,

ya no encuentro fieles de Café Bar,

templos de serena mugre

y tabaco manchando de humo,

libros y carpetas cuya religión

son las Revoluciones.

Teníamos nuestro Cristo argentino cubano

a quién su/nuestro dios le ordenó morir

para que se cumplan las profecías

de las victorias fracasos.

Feraces emociones desplegaban

en la noche creadora

creativos papeles trajinando,

temblorosos poemas y neuróticas

narraciones en prosa.

Buscábamos una verdad

que sabíamos no existe,

y heréticamente

íbamos a encontrarla

en los santuarios del Bajo,

donde las Sacerdotisas

nos enseñaban que no hay

metafísica si no hay sexo.

Intento un rezo que no aparece,

ya no encuentro fieles de Café Bar.

Estoy solo, con mis temblorosos poemas y neuróticas narraciones en prosa.


ALBERTO MIGUEL LEMA

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HOJAS SECAS

Cuando las hojas secas caen de los árboles en otoño, el árbol queda desnudo; si alguien lo viera sin saber que reverdecerá en primavera, pensaría que está muerto...



Todos tenemos esos períodos en que nos quedamos desnudos, por haber perdido un amor o un ser querido, o un alejamiento.



También puede ser causado por dificultades económicas, una enfermedad, un accidente etc. Por eso debemos tomar el ejemplo de la naturaleza y vivir armoniosamente como ella. Sabiendo que después vendrán nuevamente las hojas, las flores y los frutos.



Nunca pierdas la fe, recuerda siempre que cuando una puerta se cierra hay muchas otras que se abren y que el secreto consiste en apartar la vista triste de esa puerta cerrada y llevarlas a las otras...en esos momentos es cuando se empieza a ver la luz al final del túnel y el árbol comienza a reverdecer nuevamente!!!


Norma Haydee C

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Magia



Modesto Peñalba amanecía cuando el día aún no lograba desperezarse. Tenía un ritual inclaudicable, sostenido a base de las carencias más que por la costumbre en sí. Ponía una pava entera a calentar mientras se duchaba brevemente para no malgastar la garrafa. Quizás su destino estaba sellado en su nombre.

Pero hubo tiempos peores...cuando el mate no podía acompañarse de otra cosa más que de un par de milonguitas rasqueteadas a algún panadero solidario. Y recordaba aquellos días donde la infusión lo mantuvo en pie más de una vez con su sóla presencia.

Hacía ya seis años que tenía un trabajo estable como pegador de suelas de zapatos en una fábrica de Barracas. Atras había dejado al Termidor como había prometido a San Cayetano aquel agosto de 2006 si conseguía volver a la actividad. Marta, su mujer, aún podía seguir descansando un par de horas más hasta que entrara a la salita del barrio donde era enfermera.



Vivían en una humilde casita de material en Florencio Varela, herencia de los padres de ella. No habían tenido hijos... porque así la vida lo había decidido decía cuando le preguntaban. En realidad, él había estado varias veces preso y difícil que en la comisaría tuvieran piedad por el borracho belicoso una madrugada de invierno. El rigor del servicio penitenciario lo volvió estéril. Y el se convencía de que era justo por todo lo que le hizo sufrir a la pobre Marta en aquellos años de sometimiento al alcohol.



Modesto trepaba al tren que lo depositaba en Constitución y de ahí a patear las cuadras que lo separaban de la fábrica. De 6 a 14 era su horario habitual, aunque a veces podía hacerse de unas extras.



Los sábados se hacía un lugar para despuntar su pasatiempo favorito: la magia. Animaba fiestas infantiles en un comedor vecinal donde depositaba aquello que en la vida le había sido esquivo. Tenía una relación tan cercana con esos chicos, que no se amedrentaban por su 1.85 mt y casi 100 kg de peso. Ahí se transformaba en "El hechicero Modesto". De la nada, surgían flores secas y despegadas bajo la galera de papel canson negro que se había hecho. Los juegos con los naipes también estaban entre sus preferidos.



Pero sin dudas que el acto principal era la aparición del Sr. Bigotes tras las certeras palabras mágicas de Modesto: "Fuchilalá, fuchilalé!". Timidamente, una vez salido de su encierro, un blanco ratón salía caminando sobre la mesa. El presupuesto y el nombre del mago conspiraron para que nunca llegue a conejo....

Publicado por Hernán

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LA HEBILLA DORADA





Éramos tan chicos... mi hermano... mis primos... y el abuelo era tan grande... o al menos eso nos parecía por aquellos tiempos en que se está descubriendo, poco a poco, las variantes de la vida; generalmente las buenas porque en esa edad temprana aún no se percibe lo que es la maldad, que después aparece y nos ataca constantemente durante toda nuestra despareja existencia.



Si... el abuelo era grande, con manos grandes y toscas, de elevada estatura y cuerpo erguido, pero siempre con una sonrisa tan bonachona que se asemejaba a la sonrisa de un santo.



Hablaba con acento italiano, porque Italia era su país de origen; llegó al nuestro escapando de la primera guerra mundial; trabajó duro hasta conseguir el dinero para poder traer a la “súa fidanzata” y formar su familia en este bendito suelo, sin guerras, sin discriminaciones y lleno de oportunidades para todos los seres del mundo que deseaban habitar en él.



Recuerdo perfectamente que siempre lucía un ancho cinturón de cuero con una gran hebilla dorada; por las tardecitas nos contaba fabulosos cuentos o deslumbrantes relatos, que nosotros creíamos como que eran historias verdaderas, extraídas de la realidad que le había tocado vivir.



Con el tiempo me di cuenta que esas narraciones eran verdaderas improvisaciones del momento, que a veces repetía con un sinnúmero de variantes, dado que ni siquiera estaban bien registradas en su memoria; hilvanaba recuerdos, pensamientos, vivencias y con bastante imaginación creaba esos cuentos que creíamos eran verdaderas situaciones reales, y que escuchábamos quietitos, expectantes y realmente maravillados.



Recuerdo muy bien, a pesar del tiempo transcurrido uno de sus increíbles relatos, que solía repetir con bastante frecuencia a solicitud nuestra. Pienso ahora que tampoco era importante el cuento, creo que más bien queríamos escuchar su voz con acento extranjero, estar un buen tiempo cerca de él y lo que es más importante complacernos sabiendo que un mayor se ocupaba, al menos por un rato, de nosotros los más pequeños de la casa.



A mi me fascinaba el brillo de la hebilla de su cinturón que despedía pequeños rayitos de luz que me producían una rara pero agradable sensación.



Ahora pienso que tal vez nos agradaban mucho sus relatos porque era muy importante a nuestra edad, ver que una persona mayor de la familia se ocupara de nosotros con tanto detenimiento, era como sentir plenamente que nos quería mucho, y eso era tal vez lo más importante.



Recuerdo uno de sus cuentos, el que siempre repetía aportando nuevos y jugosos datos que lo enriquecían y lo hacían más extenso, para deleite de todos sus nietos.



Contaba que al llegar de Europa se radicó en una zona rural donde nativos y extranjeros se dedicaban al cultivo de cereales y a manufacturar productos de granja; por tal motivo eran el blanco codiciado de las correrías de las salvajes tribus, que vivían más al sur de ese paraje, y que a veces escapaban al control que ejercía sobre ellas las tropas del ejército nacional.



Por esta razón estaban siempre alertas para el ataque y preparados para la defensa; cierta tarde una sorpresiva invasión los obligó refugiarse y preparar la represión de un malón que los rodeaba con una furia descontrolada.



El ataque duró varias horas y cuando el sol ya declinaba, casi exhaustos, comprendieron que también los indianos se encontraban agotados por el duro trajinar; fue en ese momento que cesaron las crueles embestidas



El capitanejo proponía una tregua y un desafío; para dirimir la cuestión él se enfrentaría al hombre que el grupo de campesinos designara.



Se miraron éstos entendiendo que no tenían alternativas válidas, sólo les quedaba aceptar el reto; el abuelo comprendió la situación, él era el más fornido y más rudo del grupo, además había aguantado mejor el trajinar de las intensas embestidas del malón.



No dudó un instante y comenzó a caminar en dirección al salvaje que lo esperaba altivo, arrogante, en un lugar intermedio entre sus compañeros de correrías y las primeras humildes casas del poblado de agricultores.



Todos estaban tensos, expectantes, ambos bandos jugaban su suerte en las manos del más bravo de sus hombres.



El abuelo avanzaba en dirección recta, cuando estuvo a una distancia prudencial el capitán de los infieles hizo un rápido movimiento recogiendo una lanza de caña tacuara y filosa punta de piedra, que estaba depositada en el suelo.



El abuelo no se inmutó y siguió avanzando mientras pensaba que había creído que el duelo sería sin armas, pero



evidentemente no era así, y ya era tarde para conseguir alguna; siguió avanzando, el indio esbozó una tenue sonrisa y preparó el lanzamiento artero, directo al corazón del abuelo.



Casi en el momento en que la lanza iba a partir, el abuelo con acelerados movimientos desprendió la hebilla del cinto mientras se desplazaba hacia la izquierda eludiendo la tacuara que se clavó con tremenda fuerza unos metros detrás suyo; tiró de la hebilla y soltó el cinturón que comenzó a blandir por el aire cada vez más cerca del salvaje; lo zurró hasta que cayó besando el suelo con la cara ensangrentada y lo siguió azotando hasta que el lomo del indio empezó a ponerse morado.



Luego mirando a los demás integrantes de la pandilla ladrona, con gesto serio y firme como diciendo “para ustedes también hay”, avanzó resuelto hacia ellos, que no dudaron en montar apurados sus cabalgaduras y perderse en el horizonte sombreado de la tarde que terminaba.



Este y otros cuentos por el estilo nos contaba nuestro querido y respetado abuelo; hasta que un día se fue a contar cuentos al Cielo.



Muchos años después, cuando ya era adulto, busqué entre las pocas pertenencias suyas que habían quedado, tratando de ubicar el ancho cinturón de la hebilla dorada, y de haberlo encontrado creo que me lo hubiese puesto, aunque sea por un rato, para ver si como siempre creí, tenía algo de mágico; aparecieron varios de sus efectos pero el cinturón no estaba por ningún lado, entonces abandoné la búsqueda y traté de convencerme de que al partir a su morada final, lo había llevado consigo.



Y de otra cosa estoy bien convencido, que esta pasión que llevo en el alma por las letras, por escribir cuentos, narraciones, leyendas, mezclas de ficción y realidad, nacieron en mí, en aquellas soleadas tardes de primavera, cuando el abuelo nos entretenía con sus increíbles historias que nos parecían tan verdaderas... y en realidad eran verdaderas obras de la imaginación de un abuelo que lograba centrar la atención de sus pequeños nietos.



Puedo, a veces, cerrar los ojos y me imagino al abuelo con su sonrisa bonachona transitando sendas entre nubes en la inmensidad del Cielo, vestido solamente con una túnica celeste y luciendo el ancho cinturón de cuero con la hebilla dorada que había deslumbrado tanto a sus queridos nietos, y veo que aún desprende brillantes rayitos de luz... que me vuelven hacer sentir esa rara pero agradable sensación... igual que cuando era un niño.



JULIO JORGE FARAONI


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Del Colón a Varela



LAS BODAS DE VARELA ozzia otra lectura de Las Bodas de Fígaro de Mozart.

En el mes de Julio, recibo un llamado telefónico de un amigo, director musical, el Sr José Amato. Debo decir que, después de varios meses de haberse caído el contrato en el Hospital Durand ,gracias al traslado de los genios del Teatro Colón, estar desesperado por no tener laburo y escribir de todas maneras posibles sobre mi traspaso, comencé a ver una serie de circunstancias que hicieron que pudiese de alguna manera u otra volver a trabajar en la Opera.

Pude contactarme con Juventus Lyrica y a través de Anna DAnna conseguí trabajo en su Compañía, de lo cual estoy profundamente agradecido. Paralelamente al trabajo de colaborador en Cosí Fan Tute y Cenerentola, recibí el llamado de José Amato donde me cuenta que en Florencio Varela hay una fundación relacionada con la inclusión social a través de la música, José me explicó que con su orquesta de chicos y adolescentes que se estaban formando musicalmente con maestros, iba a representar Bodas de Fígaro.

Me tome el 37, José me fue a buscar a Lanús. De allí en más comienza otro periplo en mi tarea de director y es hacer una ópera donde muy poca gente la había visto alguna vez. Es decir una experiencia única y que por favor pido que sea repetible. Ante tamaña empresa, empecé a hablar cómo iba a ser el trabajo de producción y armado desde una forma de educación por el arte a través de la ópera. Aquí no hay presiones, solo deseos y muchísima adrenalina a la hora de querer aprender. Es axial como todos los que trabajamos nos sorprendimos gratamente de esta experiencia. Junto a Osvaldo Aguilera, José Amato, la escenógrafa Luciana Fornasari, Ana María Arzuaga y un grupo de cantantes empezamos a imaginarnos como le íbamos a dar forma a este proyecto indestructible, acorazado, a prueba de toda crítica prejuiciosa. La pregunta mía fue ¿qué lectura le íbamos a dar a Bodas, desde donde, porque? Que anclaje tiene Mozart en nosotros. Esas fueron algunas de las preguntas que me hacía mientras viajaba en el 148 de Constitución a Varela. Como los tiempos a veces no sobraban Luciana me traía en auto hasta capital y ahí discutíamos como íbamos a armar la propuesta desde lo escénico y lo escenográfico. Osvaldo Aguilera nos propuso que hagamos de una manera sencilla un desglose para que un grupo de padres que también trabaja en el taller de lutheria de la escuela pudieran proyectar una escenografía sencilla y funcional que implicaría armados y trabajo de taller escenográfico.

Con este grupo de gente armamos un taller donde yo explicaba de alguna manera la obra y ellos junto con Luciana analizábamos aspectos de realización posibilidades y armado de esta versión. Ensayando dos veces a la semana a lo largo de 3 meses de trabajo, los ensayos de preparación musical y de puesta se fueron concretando para realizar una de las experiencias de dirección más importantes que me toco hacer. Decidimos que definitivamente íbamos a trabajar los aspectos más bufos y cómicos, que de alguna manera parodiábamos aspectos que tienen que ver con la miserabilidad del poder, del ser dueño, de pararse ante la autoridad y tratar de explicar cómo cambian las cosas. Un tipo que podía hacer de todo hasta que le empiezan a parar el carro. La condesa le tiene un poco de pánico porque el tipo es también un poco pegador. Entre Susana y Fígaro la cosa no está todo bien, son (para usar un término que les encanta a la gente del teatro off “disfuncionales”. Este cruce crea comicidad, lo que les tratábamos de explicar, porque el subtítulo de la ópera es “Un DIA de Locos” por qué?

Entonces empezamos a trabajar sobre ese núcleo, de que en el mismo DIA del casamiento de Susana y Fígaro ocurren miles de peripecias y de problemas que hacen que esta comedia estrenada hace 224 años tenga para nosotros vigencia. Desempolvando un poco el tufillo de cosa seria y solemne.

Un amigo mío, me dijo cuando contaba sobre este proyecto “todo está en la educación”. Estos chicos que tocan tienen un elemento muy poderoso en sus manos, la música.

El Jueves 2 de diciembre están todos invitados al teatro Roma de Avellaneda, la entrada es gratuita.

Una producción del Programa Orquesta Escuela de Florencio Varela

La Fundación de Acción Social para la Música (FuASoM) y el programa Orquesta Escuela de Florencio Varela realizan durante noviembre y diciembre de este año una serie de funciones, en diferentes salas, de su propia versión de “Las bodas de Fígaro”, de Mozart.

La gira bonaerense comenzó por el Teatro Maipú de Banfield y continuará en el Teatro Roma de Avellaneda (2 de diciembre, a las 20), el Centro Cultural Hugo Caruso, Avellaneda (11 de diciembre, a las 20), y en el Anfiteatro del Paseo del Bosque de La Plata (7 de diciembre, a las 20).

Con este programa, que comenzó hace poco más de un lustro con cuarenta alumnos y hoy contiene a 700 niños, jóvenes y adultos (en sus orquestas de tango, de jazz y sinfónicas, el coro y sus talleres de luthería), se decidió dar un paso más. Porque esta producción es el primer paso hacia la Compañía Social de Ópera, dentro de este trabajo de inclusión social, con fines educativos y artísticos.

La versión estará a cargo de la Orquesta Sinfónico Juvenil de Florencio Varela, con la participación de Osvaldo Aguilera (dirección general), José Amato (dirección musical), Diego Cosin (régie), Ana María Artiaga (repertorio), Luciana Fornasari (escenografía) junto al equipo de Luthería a cargo de Ramón Pasini, y Amalia Garzo (preparación coral).

Diego Cosin

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AGENDA CULTURAL DE LA SEMANA



Lunes 6



18.00 horas. Cierre del ciclo lectivo del taller de Canto. En Casa de la Cultura (Mitre 149).



Jueves 9

20 horas: La Dirección de Cultura y Educación de Florencio Varela, con el auspicio de la Secretaria de Relaciones con la Comunidad - Intendencia Municipal de Florencio Varela, llevará a cabo un Festival denominado: VARELA A TODO TANGO, a partir de las 20,00 horas, en las instalaciones del Club Varela Juniors, sito en Av. San Martín y Moreno, de nuestra ciudad.





Durante el evento participaran del mismo artistas de nivel nacional: Ernesto Baffa, Trío Los Rivas y Alberto Bianco; y figuras locales: Eliana Sosa; Graciela Driz, Quique Lavalle, Juan Cruz Varela.





Como parte de la celebración del DÍA NACIONAL DEL TANGO (11 de diciembre), será, además presentado el libro titulado: TANGO, PASIÓN Y RIMAS - TOMO I, del escritor varelense Julio Jorge Faraoni, siendo esta la vigésima obra literaria de su autoría publicada hasta la fecha.



Invitamos al público en general a unirse a esta fiesta tanguera, especialmente a quienes son admiradores de nuestra música nacional y al periodismo local independiente que siempre nos acompaña en el desarrollo de nuestras actividades.



La entrada es libre y gratuita y no se suspende por mal tiempo.

Comisión Directiva del C. L. V.

Viernes 10



20.00 horas. Celebración por el Día Nacional del Tango “Varela a todo tango”, con artistas locales y nacionales. (Lugar a confirmar)



Sábado 11



18.00 hs. Cierre del taller Papel Nonos. En Casa de la Cultura (Mitre 149).



20.00 horas. Peña “El Patio de los vecinos”, participación de instituciones y artistas independientes, organiza Vecinos amigos de la cultura. En Casa de la Cultura (Mitre 149).

1 comentario:

  1. ¡¡¡Gracias por todo!!! Luis Alberto, por mi cuento y los trabajos de los socios del Círculo Literario Varelense... es un orgullo y una enorme satisfacción ver nuestros escritos en tan prestigiosa página...

    Un abrazo...

    Julio.-

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