domingo, 3 de enero de 2016

LA GRIETA INTERNA


(Nota de tapa del periódico EL PROGRESO – enero 2016)

Jefes comunales hicieron una fuerte autocrítica y coincidieron en la necesidad de que el PJ nacional defina su liderazgo.

Intendentes de distintas provincias del país se reunieron para realizar una autocrítica luego de la derrota electoral y analizar la etapa de renovación que se inicia en el PJ, ante un escenario de puja entre el sector kirchnerista referenciado en la ex presidente y un núcleo que comandan los gobernadores; sin dejar afuera a los díscolos integrantes del denominado, ahora «grupo de los ocho», en franco crecimiento

TRES VISIONES DISTINTAS


El 2016 no encontrará unidos a los 57 intendentes peronistas, el FpV bonaerense hoy por hoy se divide en cuatro grupos.

Por un lado, los cristinistas, que se referencian con la ex Presidente, como los reelectos Patricio Mussi (Berazategui) y Jorge Ferraresi (Avellaneda), entre otros. También se suma el flamante jefe comunal de Moreno, el camporista Walter Festa.

En segundo lugar, el PJ clásico, más inclinado a Scioli, si bien le reclaman autocrítica, en especial por su nula defensa en el armado de las listas que despojó a los intendentes de peso legislativo por referentes del camporismo.

Pero también tiene sus líneas internas: Espinoza, que controlará el partido hasta diciembre de 2016, hace equilibrio y pobló el gabinete de La Matanza de su sucesora, Verónica Magario, con ex desempleados del kirchnerismo (nacionales y sciolistas), incluido él mismo; que se enfrenta al histórico Julio Pereyra (Florencio Varela) con su Federación Argentina de Municipios. El lobo solitario, por ahora, Alejandro Granados (ex ministro naranja que volvió a Ezeiza) no dudó en cortarse: «No tengo nada que ver con el FpV», dijo, cuando tuvo mucho que ver.

En tercer lugar, con llamados cotidianos y sintonía por un «peronismo institucional» (ni con Scioli ni con CFK), están «los nuevos» que se unen a los «no tan viejos» como un peronismo emergente: Zavaleta, Menéndez y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) se mueven junto a Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín) y Fernando Gray (Esteban Echeverría), entre otros.

SCIOLI SE ALEJA DEL KIRCHNERISMO

El exgobernador y excandidato a presidente de la Nación por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, se alejará definitivamente del kirchnerismo tras su derrota en el balotaje y apostará a liderar el Partido Justicialista y ser el referente máximo de la oposición.

Al menos, eso decían por lo bajo operadores del sciolismo luego de la reunión que mantuvo Scioli en Casa Rosada con el nuevo presidente Mauricio Macri. «Fui a la reunión en representación de los 12 millones de votos que obtuve, en nombre de todos los que me votaron», les explicó Scioli a su núcleo cercano de colaboradores.

El sciolismo busca convertirse en una fuerza peronista diferente a lo que fue (o es) el kirchnerismo. Con esa base, la de la cantidad de votos que obtuvo en la segunda vuelta presidencial (que Scioli busca capitalizar y el kirchnerismo, por su parte, reclamar), Scioli apuesta todas sus armas a la elección de mayo que definirá los nuevos liderazgos en el PJ.

Si Cristina Kirchner sigue con el mismo rumbo que tomó durante el traspaso de mando, el de representar a una oposición que obstruya la presidencia de Macri, entonces Scioli apuesta a todo lo contrario: planea fomentar el diálogo «constructivo» con el macrismo y con otros partidos.

OCHO INTENDENTES DEL PJ BUSCAN JUEGO PROPIO

Representan a 3,3 millones de bonaerenses y no quieren tutores en la relación con la gobernadora Vidal; esperan «renovar» el partido, sumar a otros díscolos y dar pelea en 2019

Tres de ellos son conocidos y vienen repitiendo gestiones, como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Gabriel Katopodis (San Martín). Los otros cinco están estrenando despacho: Mariano Cascallares (Almirante Brown), Juan Zabaleta (Hurlingham), Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Ariel Sujarchuk (Escobar).

Lo primero que proclaman es que unieron fuerzas porque entienden que los nuevos liderazgos sólo se sostienen a partir de la gestión. En voz baja, reconocen que buscarán desembarazarse de la tutela del Partido Justicialista, la Federación Argentina de Municipios (FAM) o cualquier otro intermediario a la hora de sentarse con la gobernadora María Eugenia Vidal o presentarse ante la Casa Rosada.

Y lo que prefieren no decir todavía es lo que buscarán más temprano que tarde: disputar el control del PJ con la renovación como bandera y con miras a las elecciones legislativas de 2017 y la disputa por la gobernación, en 2019.

Aunque sus miembros lo minimicen, el surgimiento del grupo implica una diferenciación y un desafío a la autoridad de varios referentes del peronismo provincial. Por empezar, del titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, y el jefe comunal de Florencio Varela y presidente de la FAM, Julio Pereyra. Ambos son identificados con los «viejos caciques» del PJ o, al menos, con «la vieja manera de hacer peronismo».

También implica un quiebre frente a La Cámpora y los intendentes ultrakirchneristas del grupo Octubres, cuyo rostro más visible es Patricio Mussi, de Berazategui.

Una de las aplicaciones prácticas de ese pensamiento se verá en la relación con Vidal: el nuevo grupo espera cooperar en todo lo que sirva a sus gestiones, más allá de la postura que se fije desde El Calafate o el PJ.

Ya se lo hicieron saber a la nueva gobernadora. Y así lo tradujo un intendente: «Esto es un ida y vuelta: ella y nosotros nos necesitamos».

MAXIMO POSTULA A SU MADE

El diputado por el Frente para la Victoria (FpV) Máximo Kirchner aseguró que al Partido Justicialista (PJ) «lo conduce Cristina (Fernández)» porque «para conducirlo hay que trascenderlo».

Sin embargo y frente a las palabras del hijo de la ex presidenta, varios gobernadores peronistas y otros sectores del PJ marcaron sus diferencias y ratificaron que se convoque a elecciones internas.

La interna por la conducción del PJ ingresó en una zona de tensión luego de que Máximo Kirchner postuló a la ex mandataria para la presidencia partidaria y advirtió que si no es así, «van a hacer un peronismo chiquito».

El hijo de la ex mandataria pidió «hacer un Frente para la Victoria grande, que incorpore muchas más visiones, que trascienda las propias fronteras del peronismo, y es muy necesario que sea un frente que incluya a todos, porque si no vamos a terminar en un partido chiquitito, que es lo que necesita este gobierno que asumió».


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