Fueron más de 8 horas que marcaron a todas luces la impunidad con la que andan en la calle. Y como si fuera poco la Dirección de Transito afectó a la vista de los vecinos, tres inspectores de tránsito y dos motos para ordenar el caos que había generado su estadía forzosa en la angosta avenida San Martín, esquina Mitre de nuestra ciudad, el día viernes pasado.
Y en ese mismo tren de situaciones cabe preguntarse, una vez más en estos casi 13 años de ediciones diarias de Varela al Día: ¿Quién controla su estado? ¿Todos tienen VTV? ¿Quién se las otorga, a la vista de que circulan sin luces en horarios nocturnos y muchos con problemas de frenos? En estos vehículos viajan cientos de vecinos todos los días. Pero es la gente la que los toma. Muchos porque van más rápido que las líneas habilitadas. Claro, violando semáforos y con zona liberada para que nadie los multe, cualquier colectivo puede llegar a Constitución en menos de una hora.
SIN RUEDAS
Cuentan quien fueron testigos del previsto, pues por su precario mantenimiento no se puede hablar de imprevisto, percance mecánico, que este bólido, como tantos otros que pasan en rojo todos los semáforos de Florencio Varela, a la luz del día, perdió como la Cucaracha la dos patitas de atrás. En efecto, a las 6:12 de la mañana del viernes, y cuando iba a toda velocidad para Constitución, tras salir del túnel del bajo nivel como si fuera una Ferrari, frenó bruscamente ante la presencia de un Halcon que cruzaba la avenida San Martín por Mitre. El pasaje se fue para adelante y las ruedas duales del lado derecho trasero se fueron para afuera. Y ahí quedó, sin ruedas. Sobre la mano derecha de San Martín, donde la avenida hace un cuello de embudo por el ancho de la Rotonda del Monumento al Padre de la Patria.
A media mañana la cola de vehículos llegaba hasta la mitad del túnel del bajo nivel. El chofer del trucho esperaba el auxilio con el torso desnudo al frente del volante. Cerca de las 11 Varela al Día fue a tomar fotografías de la cola y del colectivo. El que hace las veces de chofer y al que la Dirección de Tránsito debería al menos certificar si tiene registro para transportar pasajeros, nos dijo, con tono imperativo:
-¡Que sacás fotos, che!
-¿Le parece poco lo que pasó?
-¿No ves que está descompuesto?
-Si, por eso digo. ¿En estas condiciones llevan pasajeros? La rueda se le podría haber salido en la autopista.
-Tomatelas de acá y dejá de sacar fotos…
-Usted debería reclamarle a sus patrones mejores condiciones de seguridad para los pasajeros y para usted. No lo quiere ver, siga asi...
-Te dije que te las tomés y no me saques una foto porque me bajo. ¿Me entendiste?
Siempre se ha dicho que no es sano discutir con un estúpido (aquel que no ve la realidad que lo rodea) pues el hecho de no entrar en uso de razonamiento puede derivar en cuestiones impensadas. No hubo grúa que lo saque de allí. La reparación fue en el lugar. Frente a la Cámara de Monitoreo. Frente a tres inspectores de tránsito. Al menos las dos motos con sus hombres se podrían haber reemplazado por conos. El trucho no sacó ni una baliza, para eso está el Estado municipal. Estas son pequeñas cosas que se podrían modificar en la nueva gestión de la Secretaría de Tránsito, para que nuestros funcionarios no queden expuestos a la vista de todos. Los truchos seguirán andando y llevándose por delante a todo el mundo.
Varela al Día
Es una muestra de lo degradada que está nuestra sociedad, se acepta como normal estos sucesos. Lamentablemente cuando sucede una desgracia todos nos rasgamos las vestiduras, y reclamamos responsables. Los responsables somos todos pero en este caso la autoridad competente que no se hace responsable de hacer cumplir la ley.
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