Tuvo que renunciar empleada de concejal del Nuevo Encuentro por seria denuncia de ATE

“Haz lo que yo digo, no lo que yo hago” parecería ser la máxima con el que se conduce el Nuevo Encuentro de Florencio Varela al decir de la conducta de uno de los concejales del bloque, Luis Camilletti.
La bomba fue lanzada por el titular de la seccional local de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Darío Olmedo, quien señaló que una empleada del mencionado concejal cumplía tareas en su oficina sin concurrir a otros de sus puestos de trabajo en la secretaría de inspección varelense.


La noticia impactó de lleno en el bloque que enfrenta por estas horas una seria interna y la empleada renunció al cuerpo legislativo donde estaba nombrada desde enero de este año, poco después de que Camilletti ocupara su banca, según informaron voceros confiables.

“Estas son las cosas que pasan con el Estado en nuestra ciudad. Esta persona está trabajando en el Concejo Deliberante, como secretaria de un concejal recién electo, un hombre que estuvo en otras épocas como secretario técnico del organismo. Esta persona en realidad no está en ninguno de estos lugares”, se quejó Olmedo, visiblemente molesto con el hecho unos días atrás, en declaraciones a Infosur.

“Cuando esto se consultó en el consejo escolar, a sus autoridades, nos dijeron que no sabían nada. Este es el manejo que tenemos del Estado aquí. Necesitamos de los funcionarios en un marco de orden, con una responsabilidad mayor”, pidió el dirigente. Luego de que se diera cuenta de esta situación la empleada finalmente renunció a su cargo en la oficina de Camilletti detallaron los voceros.

Cuestiones como estas, de decir una cosa y hacer otra, son las que generan puertas adentro del bloque, una ventilada discusión interna y dejaron al borde de la ruptura a uno de los pilares locales del espacio político, Juan Cruz Daffunccio, quien abandonó las oficinas del bloque para “armarse” otro separado de sus pares, en un virtual “despegue”.

Juan Cruz Daffunchio fue una de las figuras públicas de la Coordinadora de Trabajadores y Desocupados (CTD) Aníbal Verón, la organización que nucleó, entre otros, a los movimientos sociales donde militaron Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. El 26 de junio de 2002 ambos militantes sociales fueron asesinados por el ex comisario Alfredo Fanchiotti, en la estación de trenes de Avellaneda.

Con el paso de los años, los referentes de la coordinadora fueron tomando distintos caminos políticos. Daffunchio se transformó en el referente del Movimiento Aníbal Verón de Florencio Varela –uno de los desprendimientos de la “Verón”–, se acercó al kirchnerismo y accedió a una banca en el Concejo Deliberante de ese distrito por el espacio Nuevo Encuentro en las últimas elecciones.

Sin embargo, tal como dio cuenta Infosur, hace semanas mudó sus oficinas de lugar aunque a decir verdad, el líder piquetero no anunció todavía cuáles serán los pasos siguientes. En los corrillos del Concejo Deliberante local es un secreto a voces las diferencias que existirían entre los integrantes de la bancada. “Hay un cosquilleo, pero no anunciaron todavía ninguna ruptura”, dijo uno de los empleados del cuerpo legislativo.

Daffunchio esgrimió por ahora un argumento “poco creíble” a la hora de explicar su nuevo sitio en el Concejo. “Esta oficina es más cómoda”, le dice a sus pares sin largar más prenda que esa. En el mismo orden, en la puerta del nuevo despacho, todavía se lee su nombre y debajo “concejal de Nuevo Encuentro”.

La supuesta irregularidad en la contratación de la empleada de la Secretaría de Inspección local, que debería responder al Consejo Escolar, se da en el marco de la polémica por los cargos suplentes en el ámbito provincial.



EL DATO

Según relató Ángel Luraschi, titular del consejo escolar local, “esta chica es empleada del Concejo Escolar, pero desde antes de esta gestión está trabajando allí (gestión Docente Jubilada Silvia Romero), Pedimos los informes a Secretaría de Inspección y ellos lo que tienen es el art. 49, es decir licencia por enfermedad, no hay autorización nuestra para trabajar en ninguna otra dependencia. Nosotros llamamos a la empleada para notificarla de la situación y se elevará a La Plata que se tomen las medidas que correspondan. No hay ninguna autorización formal de parte nuestra, nosotros no teníamos conocimiento de la situación”.

Infosur Diario