Aseguran que los roedores se reproducen por la existencia de un zanjón con altos pastizales en los que se arrojan desperdicios y animales muertos, ubicado en Dinamarca entre La Habana y Lisboa.
Vecinos afincados en el barrio varelense Villa Mónica Vieja denunciaron que un sector de esa zona "se encuentra invadido por centenares de ratas" a causa de un zanjón con altos pastizales donde además se arrojan todo tipo de desperdicios y animales muertos.
Por tal motivo los frentistas solicitan la urgente realización de trabajos de desratización, para resolver el problema.
El foco del problema se centra en la calle Dinamarca, entre La Haya y Lisboa, de la citada y pujante antigua barriada de Florencio Varela. Es que allí, según denunciaron los vecinos, en un predio extenso "hay un enorme zanjón" que perjudica el hábitat y la tranquilidad de los lugareños, fundamentalmente "porque la proliferación de roedores es continua y permanente", dijeron.
La preocupación vecinal, explicó la frentista Julia Molina, se debe a que "esto se convirtió en un foco peligroso de contaminación y de virtual contagio con diversas enfermedades que transmiten los roedores" y "como en el barrio hay numerosos chicos, las madres deben estar en constante alerta para que sus hijos no sean mordidos por las ratas que pululan por todos lados, por las calles, y se meten en las casas".
Otra vecina manifestó que "en ese zanjón arrojan perros y gatos muertos, desperdicios de todo tipo y hasta bolsas de basura por parte de algunos inadaptados que circulan por esta zona cuando van hacia la avenida Eva Perón". Agregó que el peligro es permanente porque "por acá pasan muchos escolares que durante el período lectivo escolar deben concurrir hasta las escuelas 41 y 43" y "pueden llegar a ser mordidos" por esos animales.
"Mire, la verdad es que acá, en la zona en cuestión, hay cada vez más ratas que gente", explicó exageradamente la vecina Molina, quien añadió que en ese sector de Villa Mónica Vieja "las ratas ya son más grandes que los gatos" y que "hasta los gatos se asustan" del tamaño de los enormes roedores.
Puntualizó también que hace un año atrás, lo que revela antigüedad del problema, ante las quejas y reclamos vecinales ante la comuna, el municipio "vino a tirar unos pedacitos de queso" o "de cebo" para combatir a los roedores, pero "'nada varió" y que "con el correr de los meses toda esta situación con las ratas se agravó. Desde ese momento, nunca volvieron por acá a desratizar", afirmó Molina, "ni tampoco a limpiar la basura que tiran anónimamente otros vecinos que no son de este barrio".
Los lugareños de Villa Mónica Vieja reiteraron sus reclamos para que el municipio varelense limpie como corresponde el sector del zanjón con altos pastizales y residuos, y para que efectivice "un plan eficaz"' en su lucha contra las ratas que prácticamente han invadido esa zona.
elquilmeño.com
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