El equipo de Jorge Almirón venció por la mínima diferencia Gimnasia en el Estadio Ciudad de La Plata, ante más de 15 mil hinchas platenses. El festejo terminó siendo de los 4 mil simpatizantes de Defensa que durante la semana se quejaron por ceder la localía pero que terminaron festejando una victoria histórica de esas que quedarán en el recuerdo por muchos años. En cuanto al juego, fue muy parejo y Defensa terminó justificando el resultado con orden defensivo y sobre todo actitud en todas las líneas del campo. Mucho se habló en la semana sobre la actitud que tomaban los dirigentes del Halcón de trasladarse a La Plata para recibir a Gimnasia. Desde lo institucional se priorizó lo económico pero sin descuidar lo deportivo, sabía José Lemme que el equipo estaba preparado para ganarle a Gimnasia en cualquier cancha, y de hecho no se equivocó. El partido contra el Lobo terminó siendo una fiesta y cerrando por todos lados, económico y deportivo. El marco de público, tanto local pero sobre todo visitante, fue inmejorable. Más de 15 mil hinchas de Gimnasia vieron como en su propia ciudad y en un estadio odioso para ellos, Defensa le ganaba y le generaba muchas dudas sobre el ascenso a Primera División. En cuanto al partido hay que decir que no hubo un amplio dominador, sino todo lo contrario, de a ratos fue Defensa quien impuso condiciones pero luego Gimnasia quien se hacía dueño de la pelota y de las situaciones de gol. Quizás sin demasiada claridad, pero tampoco los de Almirón tuvieron una tarde noche muy lúcida. Los primeros minutos fueron de estudio, es que ambos entrenadores son muy inteligentes y saben dónde y cuándo lastimar al rival. Defensa intentó hacerlo por la izquierda ganándole la espalda a Facundo Oreja. Por eso el técnico Halcón recostaba a Gonzalo Díaz por ese sector. El hábil zurdo ganó y perdió en igual medida pero exigió por su banda. El Lobo en cambio, priorizó la población de jugadores en el centro del campo para ganar las divididas y a partir de ahí dominar el partido. Tanto Almirón como Troglio tuvieron parte de éxito, pero terminó siendo el de Varela quien se fue con una gran sonrisa. Pero la única diferencia entre ambos radicó en el error defensivo de Osvaldo Barsottini y del acierto de Julio Rodríguez quien supo aprovechar muy bien la falla del defensor para poner el 1 a 0 con que se terminó definiendo el partido. En éste tipo de encuentros en donde las mínimas diferencian pueden ser radicales, terminó siendo el error de Barsottini la clave y la única explicación de por qué Defensa ganó éste duro y difícil compromiso. Ahora Defensa, que prendió la mínima llama de ilusión, tendrá que ir a Rosario a darle motivos a la hazaña. En caso de que el Halcón quiera soñar con Primera tendrá que ganarle al mejor equipo del torneo y en su casa. Tarea para nada sencilla pero los tres puntos en Rosario, no sólo mantendrían a Defensa con chances numéricas sino que además le daría un envión anímico determinante en el tramo final del torneo y dejaría con muchas dudas a un Rosario Central que ya acaricia el ascenso. Lo hizo ayer contra Gimnasia, también lo puede conseguir ante el conjunto de Miguel Ángel Russo. Se viene una linda semana deportiva para el Halcón que mantiene viva su ilusión de ser de Primera.
Por Guido Cichello
Varela al Día
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