En el barrio La Colorada Oeste de Florencio Varela, la
calidad de vida de los vecinos en estos últimos diez años logró romper la
barrera que les impuso hasta entonces la lejanía con los centros y la
postergación estatal. Pasaron 38 años desde que se asentaron los primeros
habitantes en la zona, cuando en 2007 estos mismos recibieran la noticia de que
finalmente instalarían allí la tan ansiada red de agua potable que les
cambiaría la vida para siempre.
ESA ALEGRIA
“El día que llegó el agua corriente a nuestro barrio fue la
felicidad más grande para todos”, explica Eulalio López, referente del barrio
La Colorada Oeste y presidente de la Sociedad de Fomento 20 de Septiembre,
ubicada en la calle Oslo, entre Rumania y Noruega. Durante décadas, los vecinos
extrajeron agua con bombeadores a mano y años después a motor, con
perforaciones que estaban secas y que no terminaban de satisfacer la demanda de
una población que creció a pasos de gigante hasta entrada de los ´90, en la
fuerte explosión demográfica que tuvo el Conurbano.
BARRIADA DE PROGRESO
Al ingresar al barrio La Colorada Oeste por avenida Pisani,
se palpa el progreso de un barrio que nació con tan solo dos habitantes allá
por 1969. Si bien el asfalto es materia pendiente en el ingreso al lugar, es
notable la voluntad de los vecinos en generar sus propias conquistas: casas
bajas y hasta de dos plantas, nuevas construcciones y edificaciones en
proyecto, autos estacionados frente a muchas viviendas, prolijas veredas y la
tranquilidad que otorga la lejanía con el centro.
GESTO INOLVIDABLE
“Cuando asumió en 2003 el presidente Néstor Kirchner, se
hablaba mucho de los proyectos y las obras que podrían llegar para Varela y que
llegaron. El intendente Julio Pereyra impulsó y acompañó estos proyectos, por
eso nos apuramos en presentar junto con otros vecinos, las notas ante la
municipalidad para la instalación del agua corriente”, recuerda López.
El hombre se expresa con orgullo sobre la obra por la que
tanto había luchado la comunidad. “Yo fui uno de los beneficiarios y junto con
otros, informamos a los demás vecinos que ya podían conectarse a la red. Con
orgullo y honestidad, debo decir una vez más que el intendente Pereyra se puso
al hombro nuestro caso, sin su ayuda hubiera sido imposible”.
UNA HISTORIA
En La Colorada Oeste, aún está fresco el recuerdo de la
primera vez que encendieron las estaciones de bombeo y salió agua corriente de
las canillas. Lorena tiene 32 años, es hija de Eulalio. Vive en el barrio desde
hace 10 años junto con su marido Alberto y sus dos hijas: Solange de 9 años y
Samira de 3. Ella es una de las beneficiadas con la instalación de la red de
agua corriente en la zona y conoce de los padecimientos que vivió por no
disponer del servicio durante mucho tiempo. “Teníamos que comprar agua mineral
para darle de tomar a los chicos, para comer. Era bañarse con agua del pozo y
en muchos casos potabilizar el agua con lavandina o hervirla para beberla”,
indica la joven madre varelense.
“En esos días del 2007 ya los pozos no daban agua, estábamos
al límite con la profundidad que necesitábamos, eso también fue un gasto que
teníamos que hacer cada cuatro años”, añadió y agradecida, manifestó: “Hoy
tenemos agua potable y la verdad que contar con este servicio nos da
tranquilidad por la salud de nuestros hijos”.
RESEÑA PALPABLE
Eulalio fue uno de los lugareños que estuvo incluso en la
Casa de Gobierno cuando se firmó el convenio para la instalación del primer
módulo de agua potable para La Colorada Oeste, rúbrica que también incluyó
entonces la construcción de veredas que mejorarían la accesibilidad de a pie en
la zona. El Estado invirtió allí 352.866 pesos que equivalen a 4456 metros de
cañería para la red, con 358 nuevas conexiones dependientes de 1 pozo.
“Esto vale mucho para todos. Ahora pagamos 56 pesos
mensuales, esto es digno y justo. Tenemos agua en nuestras casas directamente
de la canilla para cocinar, bañarnos, lavar los platos y para beber, que es lo
más importante. Es un aporte vital para la salud de todos los vecinos, nadie
debería estar privado de este servicio tan esencial”, destacó el hombre.
“Si bien no contamos todavía con el servicio de cloacas, el
agua llegó después de décadas de espera y esto se sumó a la luz y al gas,
aunque hay dos manzanas que todavía no tienen este servicio por cuestiones
particulares, algo similar a lo que pasa con el asfalto”, señaló el fomentista
que finalizó: “Estamos satisfechos y agradecidos, hemos sido beneficiados como
nunca antes”.
RECUADROS
DATOS
Son 18 las manzanas del barrio La Colorada están incluidas
en la red de agua potable desde el 2007. Hay solo dos manzanas que no cuentan
con éste y otros servicios como el gas natural, por diferentes diligencias
dominiales. Una parte, según informó el municipio, se habilitó en el segundo
semestre de 2012.
SOBRE EL ASFALTO
Los vecinos continúan bregando en la zona por la
construcción del asfalto en los accesos al barrio. En 2010 comenzaron con un
trámite para ser incluidos en el Plan 600 cuadras, pero la presentación llegó
fuera de término y se postergó. En otro momento, fue difícil acordar entre los
vecinos para firmar un nuevo convenio.
CAMPO RECREATIVO
La Sociedad de Fomento 20 de Septiembre, aguarda que
definitivamente se le otorgue a la institución el permiso para conformar un
parque recreativo para los chicos y jóvenes de la barriada. “Tenemos una parte
del espacio verde de una plaza ocupada con una huerta que se realizó en 2002,
por entonces a través de un plan de asistencia social. Hicimos una presentación
en la UGL local para desmantelar esa huerta porque necesitamos el espacio para
que los chicos tengan un lugar recreativo”, indicó López que espera una
respuesta efectiva sobre este tema de parte de las autoridades municipales.
EL AGUA EN OTROS BARRIOS
La Colorada Oeste es sólo una muestra de cómo fue recibido
por la gente las nuevas redes de agua potable colocadas en Varela, realizadas a
través del Programa Agua Más Trabajo. Sistemas similares se instalaron o están
pronto a conectarse en La Colorada Este (se espera habilitación para este
segundo semestre de 2013), San Francisco Este y Oeste. En total, entre esos
barrios, suman más de 28 mil metros de caños enterrados, en beneficio de unos
2175 vecinos.
Infosurdiario.com
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