Sr. Director:
Soy un vecino varelense, nacido en Florencio Varela hace ya
unos cuantos años. Cada fiesta o conmemoración patria me gusta asistir al acto
oficial donde me encuentro con vecinos, amigos, puedo ver de cerca a algunos
funcionarios ya que en otra circunstancia sería imposible. ¿Se acuerdan cuando
don Luis Calegari iba caminando desde su casa hasta el municipio?
Hoy 17 de agosto de 2013 al conmemorarse el 163º aniversario
del fallecimiento del Padre de la Patria Don José de San Martín, alrededor de
las 14.45 me acerqué hasta el monumento en la avenida San Martín.
Poca gente. Ningún funcionario municipal. Tampoco ningún
opositor.
Llegaron los jinetes del fortín La Tropilla con la llama
votiva, estaban las ofrendas florales y la gente de las instituciones intermedias,
los chicos del ballet Los Sacheritos engalanados para el baile.
Pero ni equipo de audio para que los chicos bailaran, ni
locutor, nada. A las 15 se cantó el Himno Nacional, se colocaron las ofrendas,
se fueron los gauchos.
¿Pero sabe qué pasó, Sr. Intendente? Nosotros tampoco.
El comentario era que debido a intrigas palaciegas, se
levantó el acto, que se haría el martes en la escuela 1.
¿No le parece una falta de respeto hacia los vecinos, hacia
los chicos de Los Sacheritos y sobretodo al General José de San Martín?
¿Son más importantes las internas permanentes en su gabinete
que el homenaje a quien liberó tres países?, y que dejó para la posteridad
frases como esta:» La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres
infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de
poder».
Yo, la verdad Sr. Intendente, sentí mucha vergüenza.
Saúl Brito penita007@yahoo.com.ar
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