“No todo es garra, hay que soltarse y jugar”

Diego Cocca, el entrenador de Defensa y Justicia, que ganó los cinco partidos que jugó en el torneo, se declara un admirador de Menotti y dice que “cuando se dan los resultados es más fácil transmitir una idea”. Por: Guido Molinari Diego Cocca se fue a Europa para conocer cómo se entrena el Barcelona y a las pocas semanas recibió una oferta para dirigir a Defensa y Justicia. Todavía conmovido por haber cumplido su sueño de tener una charla de entrenador a entrenador con Pep Guardiola, el ex Godoy Cruz aceptó la propuesta y comenzó a preparar la pretemporada con el equipo de Florencio Varela.
Con menos de dos meses de trabajo, logró algo inédito: ganar los primeros cincos partidos que dirigió. Invicto, con puntaje perfecto y con doce unidades más que Independiente, su equipo viene demostrando una idea clara de juego: uno que prioriza el juego por abajo, que no rebolea la pelota y que se anima a arriesgar con tal de conseguir la victoria. Menottista y amante de los entrenadores que piden tratar bien a la pelota, Diego Cocca, tras un mal paso por Huracán y por el Santos Laguna –de donde se tuvo que ir por los constantes conflictos con el narcotráfico que sufría la ciudad– disfruta del presente del Halcón de Varela, que es la gran revelación de la B Nacional. –¿Les decís algo particular a los jugadores para motivarlos en este momento? ¿Se lo esperaban? –Todos empezamos a jugar al fútbol no para jugar al fútbol, sino para jugar a la pelota. El concepto de pelota es dar una pared, es anticipar al rival y pensar en atacar, es juntarse a jugar, es tirar un caño. Trato de enseñar desde lo que siento, de inculcarles esos conceptos para que les queden y le saco dramatismo a este juego: no es todo garra y corazón, sino que hay que soltarse a jugar. Para nosotros también es inesperado, pero lo estamos disfrutando. –¿Cómo tranquilizás a un equipo que ganó los cinco partidos que jugó? -–Cuando acompañan los resultados es mucho más fácil creer en el mensaje y transmitir una idea. Es más difícil en esos casos convencerlos de que salgan jugando en vez de revolear una pelota. Se puede, cuesta más, pero tengo una manera de sentir al fútbol y apuesto por esa forma. Cuando se puede hay que jugar, porque si no jugás perdés la oportunidad. –¿Qué representa Menotti en tu vida? –Una persona que tiene los conceptos muy claros. Lo escucho hablar y me siento un privilegiado porque comparto sus pensamientos. Tiene una idea de fútbol tan vistosa, tan linda y la ha podido demostrar a nivel mundial. Pero esas convicciones traen mucho trabajo: ser protagonista es más complicado que tener diez abajo y salir de contra. Cada vez que lo escucho salgo energizado, me dan más ganas de seguir trabajando con esta idea. –¿Cómo lo conociste? –Por Ángel Cappa. Después de un Godoy Cruz-Huracán, uno que perdimos 3 a 2 en ese gran campeonato del Globo del 2009. Ese equipo me encantó, tenía una propuesta muy buena y era un deleite. En ese partido lo encaré en el entretiempo y le pedí ir a almorzar. Fuimos y después me invitó un miércoles a cenar con Menotti y él. Tenía que estar a las 21 y llegué ansioso 20:30. Me lo presentaron y fue muy bueno. Fue muy lindo verlo, le agradecí porque es la línea que a mí me gusta: la de los directores técnicos que se la juegan por los jugadores que juegan bien. Es una línea que va más allá del juego, es una forma de entender la vida. Cuando se dice que se juega cómo se vive, yo pienso que es así. Siento la vida como que hay que disfrutarla. Si hay momentos en los que hay que jugar, entonces hay que jugar. –¿Muchos entrenadores no se animan a jugar por el temor a la derrota? –Eso pasa mucho. Me tocó jugar una promoción con Gimnasia y todos queríamos ganar aunque sea medio a cero, pero siento que hay otra manera de ganar. Te das cuenta de eso cuando lográs el objetivo y cuando a tus jugadores les llega una propuesta mejor de trabajo.

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