UN MASSAZO ELECTORAL

Florencio Varela no fue la excepción del duro golpe recibido por el Frente Renovador a las huestes del Frente para la Victoria, fuerza esta que salió con todo en la campaña de las PASO, buscando asociar la tibia imagen de Martín Inzaurralde con las figuras del intendente municipal y hasta la misma presidente de la nación.

Fue tal el aluvión promocional, que se creó desconcierto en los votantes que, hasta algunos de ellos salieron preocupados de los cuartos oscuros por que no estaban las boletas de Pereyra ni la de Cristina.

Como dice el candidato a concejal por el Frente Renovador, Dardo Ottonello,  en una nota que le realizamos en esta edición: «El Oficialismo Ganó Por Una Cuestión Matemática, Pero Perdió Políticamente».

Algo de eso debe haber pasado por el silencio, puertas hacia afuera demostrado por el Frente para la Victoria y nerviosas reuniones de fuego cruzado (puertas adentro), donde se pidieron renuncias, se cruzaron fuertes reproches para dirigentes que ya se creían concejales y que las elecciones se ganaban sentados en escritorios, sin caminar y sin hablar con la gente en los barrios y menos aun entregando la boleta casa por casa.

A muchos de estos «gerentes» por hoy se los ve preocupados y algo asustados; no vaya a ser como pasó con la ignota y recientemente creada Secretaría de la Juventud, de vida tan efímera; que a los pocos días de las PASO fue borrada de un plumazo de la mano del lord mayor de nuestro distrito.

Preocupa y bastante en el Frente para la Victoria local la pérdida de confianza de la gente reflejada en la fuga de votos, con una cierta retrospectiva ven con nostalgia los: 75.417 votos obtenidos en el año 2009 o los 90.521 del año 2011 y los comparan con los escuálidos: 59.923 del pasado domingo 11.

La pregunta del millón y que los desvela es, como se les pudieron escurrir de las manos más de 30.000 votos y la situación se agrava cuando se analiza el gran porcentaje de votos en blancos, algo casi nunca visto en anteriores elecciones; el domingo 11 el voto en blanco fue «la cuarta fuerza» con: 24.128 sufragios, detrás del Frente de Nuevo Encuentro.

Algo está pasando dentro del oficialismo varelense y fuera también, para que ganen una elección con escasamente el apoyo del 30% del electorado; la preocupación se acrecienta cuando con toda crudeza queda al descubierto que más de 7 varelenses cada 10 le dijeron «NO» a Pereyra y a Cristina.

Por el lado del Frente Renovador la alegría fue creciendo el domingo electoral después de la 18 horas, por los números que iban arrojando las urnas; es más se sorprendieron gratamente al ver que eran muchas las mesas en escuelas «difíciles» que los daban como ganadores.

Con las primeras luces del lunes y con un escrutinio casi total tomaron conciencia de la elección que habían hecho; ganando en la Provincia de Buenos Aires y quedando a un escaso 3.2 %, o sea 6.089 votos de la lista interna Nº 2 Celeste y Blanca del Frente para la Victoria; con esa perspectiva ya miran las elecciones generales de octubre con un optimismo desbordado , puertas afuera.

Pero como en toda familia, hasta en los mejores momentos siempre existen celos y resquemores.

Puertas adentro existe un pase de facturas de cómo trabajaron los sectores en el acto comicial.

Vale la pena recordar que el Frente Renovador aglutinó como candidatos para concejales a diversos dirigentes de distintos gremios y a referentes políticos de diversas líneas.

Toda esta combinación política, si bien sumó votos a la lista de Dardo Ottonello, ahora todos están con los lápices de punta fina haciendo cálculos de cómo fueron los resultados en las escuelas que les correspondió controlar a cada uno, ya que según se filtró en algunas hicieron una muy buena elección y en otras los resultados no fueron los esperados, entonces se presume que el trabajo de los fiscales no fue en todo lado por igual y eso está provocando algunos roces.

En un tercer lugar y muy cuestionado por el oficialismo quedó Héctor Salatino como cabeza del Frente Nuevo Encuentro.

Tal fue el resquemor que causó en el Frente para la Victoria la cosecha  de sus 25.889 votos que ya están gestionando a nivel nacional para que a dicha agrupación no se le permita competir en la elecciones de octubre.

En esta guerra declarada ya están trabajando el intendente Pereyra, el diputado Kunkel y la senadora bonaerense Fioramonti, aduciendo que los votos de Nuevo Encuentro eran del Frente para la Victoria en el orden local y sumaron con el «voto confusión» . 

Por su parte Salatino salió a desmentir esas afirmaciones diciendo «que ellos realizaron una campaña militante casa por casa. Pensar que nos votaron al azar es absurdo. El candidato que iba por la lista 4 del Frente para la Victoria obtuvo el 2% de los votos».

Muy silenciosamente, el actual concejal Carlos «Corcho» Capare, con una mínima presencia y escasa publicidad, pero subido a la campaña provincial de De Narvaez, sumó 19.058 votos, con el 9.84% del electorado.

Otro caso destacado fue el accionar del Frente Cívico y Social en el cual competían cinco listas en su interna, la misma fue ganada por Fernanda Rosseli por una escasa diferencia; pero la suma del total les permitió contar con: 14.279 votos. En vistas a las elecciones generales, este sector ya unificó la lista definitiva que presentará y para lo cual están trabajando todos los dirigentes que compitieron en la interna.

Por su parte la izquierda marcó su presencia, en estas Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) el Frente de Izquierda y de los Trabajadores se consolidó como la principal fuerza del sector ubicándolo en cuarto o quinto lugar de acuerdo a la evolución del escrutinio a nivel nacional.

En nuestro distrito la lista encabezada por el precandidato a concejal Roberto Gellert obtuvo 7.821 votos, con el 4.04%, superando con amplitud el piso para las futuras elecciones generales de octubre.

La gran incógnita que queda para octubre es saber cómo se moverán estas cinco fuerzas para atraer votos cautivos de las agrupaciones que rondaron el piso mínimo del 1,5%, como el caso de: Unión con Fe, Compromiso Federal y el Frente Popular Democrático y Social, que entre los tres sumaron 8.934 votos, que individualmente no les permite sumar mucho más, pero el total es una cifra nada despreciable.

Y ni hablar del voto en blanco, como ya dijimos: «la cuarta fuerza» con 24.128 votos muy apetecibles para todas las fuerzas.

Periódico - EL PROGRESO

FLORENCIO VARELA