Acontecimientos de relevancia
emotiva y nacional se han conmemorado, y han ocurrido estos últimos días. El día 27 los argentinos
volvimos a elegir a nuestros representantes, así como lo hacemos
ininterrumpidamente desde hace exactamente 30 años atrás. Vale destacar, que
esa ha sido una jornada que ha movilizado a muchos, siendo el aniversario de la
muerte del Dr. Néstor Kirchner.
La Unión Cívica Radical celebra
hoy, junto a los argentinos, la bisagra que el Dr. Raúl Alfonsín abrió para
NUNCA MÁS cerrar. Raúl, el padre de la democracia, cumplió su promesa, y nos
legó una república que no claudicaría más ante los borceguíes. Sin embargo, el
trabajo no ha concluido, y fueron muchos los palos que se pusieron en las
ruedas de aquella argentina quebrada de los años 80.
Las corporaciones que Alfonsín
enfrentó son las mismas que desde aquel momento han querido entretejer el
imperialismo entre los canales de nuestra economía, nuestra dignidad. Haciendo
memoria: los juegos inflacionarios, los medios hablando de la decadencia y del
Estado enorme que era necesario achicar, los 13 paros generales impulsados por
hombres involucrados en la dictadura militar, entre otras tantas cosas. ¿No
remiten a nada? ¿No ven cómo aquellos poderes con intereses foráneos que no
pudieron aplacarse resurgen en contra, no de gobiernos, sino en contra de los
argentinos?
La Unión Cívica Radical compone
hoy la segunda fuerza a nivel nacional. Somos un partido federal, y
consideramos de igual valor a cada provincia, cada pueblo. La provincia de
Buenos Aires y la Capital no son el país. Y desde el país daremos batalla para
reivindicar la institucionalidad.
Es en este marco que celebramos
la ley de medios, que asegurará que no haya más golpes institucionales, al
gobierno del color que sea, que dará igualdad de condiciones, más allá de las
modificaciones que sean necesarias. El 29 de octubre, un día antes de los 30
años de nuestra democracia tantas veces añorada, la justicia nos dio la
herramienta para mantenerla pulcra y fuerte.
Muchos preguntan, o aún peor,
afirman, que la UCR está desaparecida, que ha muerto. Les decimos que no,
porque este partido nació con una meta, que es la de salvaguardar nuestros
derechos ciudadanos, destruir la desigualdad social, defender las instituciones
y el federalismo, y protegernos del imperialismo corporativista que quiere
vendernos al mejor, o al peor, postor.
Mientras la Argentina necesite al
verdadero espíritu de la UCR, siempre habrá boinas dando batalla. Y cuándo nos pregunten “¿por qué luchamos?”
responderemos con nuestro agradecido rezo laico: “Luchamos por constituir la
unión nacional, consolidar la paz interior, afianzar la justicia, proveer a la
defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la
libertad, para nosotros, para nuestros hijos, y para todos los hombres del
mundo que deseen habitar la tierra argentina”.
Alberto Darío Velo
Presidente de la UCR de Florencio Varela
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