La semana
pasada, la palabra «boludo», fue elegida para representar a Argentina en el
Congreso de la Lengua
Escritores
de España y América Latina eligieron el término que más representa a su país.
Por Argentina, el escritor Juan Gelman propuso la palabra «boludo"
El término
«boludo» fue incluido como uno de los términos más autóctonos de Argentina,
para conformar el Atlas Sonoro que se elabora en el marco del VI Congreso
Internacional de la Lengua Española que realizó en Panamá.
La elección
de Gelman trajo a la memoria la disertación del escritor y dibujante Roberto
Fontanarrosa, que en 2004, cuando la cumbre del idioma español se realizó en
Rosario, expuso sobre las malas palabras y su entonación. Aquella vez, «boludo»
no estuvo en el repertorio, tal vez porque ya no era una «mala palabra».
Mientras
esto ocurría en el mundo, donde 20 escritores latinoamericanos se pusieron a
averiguar las «mala palabra» representativa de su país; en Florencio Varela
días antes de la inauguración de la Feria del Libro comenzó a circular el rumor
que se prohibiría la presentación de un libro.
Se trataba
precisamente del libro de cuentos titulado «MALAS PALABRAS» del escritor Luis Alberto García.
El rumor se
instaló con certeza cuándo miembros del Círculo Literario Varelenses
encabezados por su presidente María Encarnación Nicolas se entrevistaron con el
titular de la feria el inspector Gustavo Bazet y éste les manifestó que dicha
obra no podía presentarse ya se había presentado el año pasado ??? (el libro
«Malas Palabras» se editó por primera
vez en junio de 2013) al demostrarle al responsable de la feria esta error,
debió aceptarlo.
Ya sin
escusas posibles, el responsable de la feria le solicitó a la presidente del
Círculo Literario Varelense que se evitara la presencia de menores en el
auditorium cuando el escritor Luis Albero García presentara su libro el día
jueves 17 de octubre en virtud del contenido del mismo (¿alguien conocía el
contenido del libro?, parecería que, NO)
A todas
luces, esta situación causó malestar en el autor del libro asimilándola a
tiempos tristemente celebres, cuando se censuraban publicaciones por sus
títulos o colores de las tapas (sirve como ejemplo lo ocurrido con el famoso
libro: «La Orquesta Roja» de Gilles Perrault, prohibido por años en la
dictadura militar solamente por su título).
Y algo
similar ocurrió en esta oportunidad, nadie conocía el contenido del libro
«Malas Palabras», pero la imaginación enfermiza de un personaje (afamado
escritor varelense) que se cree con derechos universales lo llevó a denunciar
el libro ante las autoridades de la feria para que se prohibiera su
presentación.
El empeño
puesto de manifiesto por la presidente del Círculo Literario Varelense en
conjunto con algunos socios y el mismo autor del libro, permitieron que el
mismo se diera a conocer y fuera presentado como corresponde ante una numerosa
concurrencia.
Para aquellos
que no conocen el contenido del libro, como el «ridículo denunciante», el
título de «Malas Palabras» se trata, solamente de un homenaje al
"negro" Roberto Fontanarrosa que en el año 2004, en la cumbre de la lengua española
realizada en Rosario, se permitió, ante el asombro de los concurrentes reivindicar a las malas palabras.
Los
contenido del libro en cuestión son una serie de cuentos breves y
"vulgares" o sea con el léxico que se escucha en las calles de
cualquier ciudad; nada más que eso.
Lástima que
el "denunciante vende humo" no se haya tomado la molestia, por lo
menos, de hojear el libro antes de abrir un juicio tan absurdo que lo dejó en
ridículo.
Periódico EL PROGRESO
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