Las personas tienen
derecho a forjar su futuro con su esfuerzo y dedicación. Durante mucho tiempo
la distancia no ha generado un marco favorable y ha terminado por desalentando
a muchas hombres y mujeres que desean entre otras cosas, hacer un país mejor.
La postal de las
inmensas colas de nuevos ingresantes en universidades como la Arturo jaureche,
es un indicador de que una gran parte de la sociedad quiere mejorar. Es un
indicador de que nuestra ciudad ha conseguido un motor académico de generación de conocimiento
que puede cambiar la realidad de muchos. Es un indicador de algunas de las
cosas buenas que éste gobierno ha realizado y que cumplen una función vital
para los Varelenses.
Pero no todo es un
inmenso jardín de flores, y aquí están algunos problemas que se suscitan y que
le quitan color esperanza al proyecto de nuestra universidad. Como en todas las
sociedades, los extremos ideológicos generan fallas que terminan diluyendo los
esfuerzos de personas que han tenido una muy buena idea. El posesivismo de las
estructuras del estado como base de soporte económico para las militancias
oficialistas, hacen que estos proyectos entren en caminos de deficiencia, falta de calidad y calificación docente,
curriculums poco visibles de estos profesionales catedráticos, grandes masas de
desaprobados en los primero años, y lo más importante y triste de todo, el
estiramiento de las carreras de muchísimos estudiantes por contar con estos malos
decentes. Pocos ven el precio de sostener las militancias con lo académico y
los años de estudio extra de los aspirantes es una de ellas. Muchos deben
recurar materias por no entender al docente cuyos métodos y conocimientos no
alcanzan para una cátedra.
Una reflexión escrita
por una Varelense a éste medio hace unos días atrás, Aldana Schuabsen, explica
algo muy real y muy triste sobre el área de concursos de la universidad Arturo
jaureche. La misma, es manejada por personas con fuerte pertenencia al riñón
Kirchnerista, y que incluso alguna de ellas ha ocupado cargos docentes para los
cuales no tiene la formación adecuada. Dentro de ésta concepción de reparto de
horas cátedra, La militancia oficialista
le roba la posibilidad de trabajar como docentes académicos a personas que
tienen la calificación requerida y que en la mayoría de los casos, están mucho mejor formados para enseñar
que varios de estos militantes o acomodados amigos del poder.
Es una pena que un
proyecto académico que tanta falta hacía en nuestra ciudad y que ha sido uno de
los logros positivos de este gobierno, quede empañado por el clientelismo
militante que no tiene escrúpulos en resignar calidad educativa y años de
estudio de los alumnos Varelenses por simplemente ganarse un salario.Es
lamentable que la falta de valores morales y de responsabilidad profesional haya llegado al ámbito académico. Una persona
que sabe que no tiene la calificación adecuada para tomar un cargo nada más y
nada menos que en una universidad, y lo
toma porque es militante o tiene conocidos, no es más que un vulgar ladrón, un
sinvergüenza. Y si encima de todo es un líder militante, que clase de ejemplo
puede impartir, que clase de discurso sostiene si para vivir le roba al
estudiante años de carrera, le roba el puesto a un profesional verdaderamente
calificado para dar cátedra, y nos roba un salario a todos los ciudadanos.
Pero no toda la culpa es
de la militancia, ellos solo aprovechan las oportunidades que un rector ofrece
por pertenecer a una determinada coalición política. Cuando analizamos la
situación, y vemos que nuestros impuestos no están asignados a los mejores
profesionales para que nos enseñen, técnicamente se está generando una mala administración de nuestros
fondos públicos.
En ésta situación, y
según como pueda analizarlo un juez, se podría estar incumpliendo por parte de
este rector con los deberes de funcionario público. No hay que olvidar que su
deber es garantizar una buena calidad educativa entre otras cosas. Tal vez el
rector pueda decir que la universidad tiene su forma de reclutar docentes y que
se respetan ciertos estándares, pero la realidad es que son los ciudadanos los
que con su dinero sostienen la educación y no es justo que una coalición
política socave la calidad académica por pagar salarios y favores políticos a militantes.
He escuchado hablar en los pasillos de la
facultad que el proyecto de la universidad Jaureche es del sector Kirchnerista
y por lo tanto, ellos disponen de todo. Entre las cosas que ellos disponen
podemos citar como ejemplos, según el testimonio de varios alumnos, que una
mujer con título deVeterinaria enseña matemática, porque seguramente en Varela
no hay docentes académicos en dicha área. Que haya en los talleres de
Literatura y escritura profesores que no han realizado su tesis final en la
facultad de filosofía y letras, y es seguramente porque en Varela no hay
profesores recibidos aptos para esos talleres. También, que uno de los
responsables de concursos académicos, (quien recibe los curriculums docentes
para concursar por las diferentes cátedras), enseñe historia sin un título
perteneciente al área. Esta realidad es sumamente desmoralizante para las
personas que desean con su esfuerzo ganarse un lugar en nuestra facultad como
docentes. Esta realidad muestra a una Argentina con estructuras que son de todos los ciudadanos,
pero que lamentablemente, las manipula la militancia de unafuerza política que
hoy es una minoría del 33%. Es una pena que las cosas que le han salido bien a
este gobierno, se opaquen por la corrupción y la inmoralidad. No dejemos que la
calidad de enseñanza de nuestra
universidad no tenga un futuro próspero. No permitamos la corrupción ni el abuso de poder en nuestras casas de altos estudios.
Lic.
Luciana Martínez Reymondi
Comunicación
Social
UNLP
Imreymondi81@outlook.com
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