Como un clásico del peronismo bonaerense, el diputado nacional Carlos Kunkel festeja su cumpleaños desde que se asentó en el conurbano bonaerense, poco después de recuperada la Democracia.
Desde un comienzo fue la excusa para reunir en su casa de Florencio Varela, a sus compañeros de militancia, con quienes compartió los años más duros de la Resistencia Peronista en los 60, la primavera Camporista, y los ocho años de cárcel durante la última dictadura cívico militar.
A partir de 2003, luego de que Néstor Kirchner lo designara en la subsecretaría general de la Presidencia, en un despacho a metros del de él, las invitaciones comenzaron a ampliarse a destacadas figuras del gobierno nacional, del Congreso Nacional, e incluso las FFAA, con la asistencia aquella vez, del Jefe del Estado Mayor del Ejército, General Roberto Bendini.
Este viernes, en los amplios salones de fiesta de El Cortijo, ubicado a metros de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, en Florencio Varela, propiedad del ex presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, este clásico del peronismo, revistió un festejo muy especial, no sólo por el motivo adicional a la convocatoria, sino porque se daba luego de una dura derrota electoral en el territorio bonaerense y a pocas semanas de las internas partidarias que determinarán las autoridades del justicialismo de la provincia de Buenos Aires.
Fue así que en esta oportunidad asistieron, desde el Jefe de Gabinete de ministros, Juan Manuel Abal Medina, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el titular de los diputados nacionales, Julián Domínguez, y la jefa del boque oficialista, Juliana Di Tulio, hasta la casi totalidad del gabinete de Daniel Scioli, encabezado por su Jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Pérez, el Juez de la Suprema Corte, Luis Genoud, y obviamente, su esposa Cristina Fioramonti, jefa del bloque de senadores provinciales, así como los intendentes, Julio Pereyra de Florencio Varela, y Fernando Espinoza, del poderoso distrito de La Matanza, dirigentes éstos, que expresan buena parte del poder institucional de la nación y de la provincia de Buenos Aires.
En la previa a la cena, que se extendió por casi dos horas en la antesala del salón principal, se dio la “comidilla” más sustanciosa de la cena, en la que prevalecieron los ecos de la fuerte autocrítica, "El fuego pa' calentar / debe venir desde abajo", que el anfitrión publicó el viernes 1 de noviembre, en Tiempo Argentino y en el portal de noticias InfoGEI.
Entre gaseosas y buen tinto, las charlas giraban en torno a las “nuevas demandas de la sociedad”, producto del crecimiento que tiene el país en la última década, a las que “faltó una respuesta oportuna”, que explican en parte el resultado electoral de las PASO en agosto, y las generales de octubre.
También prevalecieron los comentarios sobre el desafío que tiene el peronismo de cara a 2015, “de interpretar y representar el interés de la sociedad”, para que, desde la gestión de los gobiernos, nacional, provincial y municipales, “se dé respuesta a este nuevo nivel de demandas”; aunque siempre prevaleció vale decirlo, la certeza que “se está a tiempo de corregir los errores”, que la mayoría de los asistentes asumía como propios.
Siempre en un clima de optimismo, y de mucha alegría, la que no decayó y por el contrario fue en aumento hasta el final, no estuvieron ausentes, críticas hacia “la política de comunicación”, del gobierno nacional, así como la relación que seguramente el peronismo se dará, luego de la distribución de cargos institucionales en los Concejos Deliberantes, en la Legislatura bonaerense y en el Congreso de la Nación, con algunos de los dirigentes bonaerenses que integraron el armado del heterogéneo Frente Renovador.
Así se los vio conversar animadamente a las legisladoras nacionales del Frente para la Victoria, Andrea García, María Teresa García y Graciela Giannetassio; los ministros bonaerenses, Alejandro Granados de Seguridad, Nora de Lucía, de Educación; Alejandro Granados, de Salud, Alejandro Collia; Silvina Batakis, de Economía y Gustavo Arrieta, de Asuntos Agrarios, y el dirigente empresario, Miguel Saiegh.
En otro grupo se lo vio a Tomada en conversación muy animada con el dirigente de la UOM de La Matanza, Carlos Gdansky, en tanto que muy cerca estaban los titulares de los gremios relacionados con los medios de comunicación, agrupados en la Cositmecos.
Ya dentro del salón comedor, el ex Rector del Colegio Nacional de La Plata, el senador provincial, Gustavo Oliva comentaba animadamente con Abal Medina, con el rector de la Universidad Arturo Jauretche, Ernesto Villanueva y con el secretario general de la municipalidad de La Matanza, Miguel Bampini, su proyecto de creación de colegios secundarios universitarios, que oportunamente se lo presentó a la presidenta de la nación; en tanto su par del distrito de Ameghino, el senador Patricio García, mostraba su preocupación por el presupuesto provincial que los legisladores massistas buscan bloquear.
También participaron del festejo, el ex Canciller y diputado electo por la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Taiana, y su par en la Legislatura porteña, Juan Carlos Dante Gullo; los intendentes, de Cañuelas, Marisa Fassi, de Moreno, Mariano Wes, y de San Vicente, Daniel Di Sabattino, entre otros.
El toque distintivo respecto a festejos anteriores, lo tuvo Kunkel, que para invitar a los asistentes a pasar al salón comedor, lo hizo al son de marcha peronista, cantada unánimemente con énfasis, excepto la delegación de la Colonia Japonesa de Varela que se limitaron a acompañar sólo con sus palmas.
InfoGEI
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