viernes, 8 de noviembre de 2013

PABLO ZUCA – ORGULLO VARELENSE – PREMIO ETER 2013


















Se entregaron los Premios ETER 2013
El miércoles se realizó una vez más en el Teatro Nacional Cervantes la gran fiesta de la radio, con la entrega de la Novena  Edición de los Premios ETER, el único galardón que premia y festeja con exclusividad al medio radiofónico.
Los candidatos de esta edición fueron propuestos por 1380 trabajadores de radio (el doble que el año pasado) y 23.980 oyentes (un 20% más que en la edición anterior); en el rubro: Operador/a AM/FM, fue distinguido el varelense: Pablo Zuca  por su trabajo en las radios Metro y América
Zuca es hijo de un hombre del oficio.
Es de esos profesionales de la radio con bajo perfil, pero fundamentales para ese medio. Pablo Zuca tiene 35 años y se siente muy orgulloso de que aunque se recibió en el ISER como operador técnico hace quince años se inició a los 11 años, junto a su padre, que fue un destacado hombre del oficio. Tenía una radio de circuito cerrado y una propaladora en Florencio Varela (la legendaria ZR1), donde aprendió las técnicas de esta labor a la que define como de "puesta en el aire" y creación artística. Es el operador de Perros de la calle , en Metro (FM 95.1), y por las tardes en la edición artística de Radio América (AM 1190).


"Pasé gran parte de la primaria y toda la secundaria alternando los estudios con las prácticas en las radios de mi padre. Eso me dio gran experiencia y un background importante en esta profesión -dice en el comienzo del encuentro-. Así hasta que llegué a ingresar al ISER, donde rendí y muy bien el examen de ingreso", recuerda. Desde 2009 está en Radio América (AM 1190) a cargo de la edición artística de comerciales institucionales. Está fuera del aire, pero atento a las necesidades que puedan ir surgiendo, cargando música, buscando cortinas o archivos. "Vestimos la radio", define.

-¿Podrías definir la tarea del operador técnico?

-Por empezar, me hace un poco de ruido el término operador técnico. ¿Por qué? Es muy frío. Prefiero el de "puesta en el aire". Hay varios elementos que juegan a la hora de poner al aire algo, de condimentar. Yo creo que es fundamental, sobre todo cuando el operador está en sintonía y se involucra con el que está del otro lado. Me refiero a poner las canciones, el efecto y la cortina, por ejemplo, en el tiempo justo. Manejar la palabra. En realidad, el "efecto" que todos te piden es materializar un sonido que puede aparecer y es algo más en el paquete sonoro que se está armando al aire.

-¿Qué aprendiste con Peña y ahora con Andy?

-Trabajar con Peña fue un antes y un después. Fueron tres años y medio de escuela retrofuturista. El tipo, en sus personajes y en su forma de ser, te traía cosas de la radio de 1950, pero de la de 2050 también. Todo compactado, muy culto, con mucho carácter. A veces, espero que me equivoque, tengo la sensación de que no va a haber otro como Peña. Me abrió la cabeza en muchos sentidos y me hizo perder el miedo al error. Yo cuidaba todos los detalles y él me hizo dar cuenta de que a veces se puede hacer rendir el error al aire. Me enseñó a jugar con todos los colores posibles. Todavía recuerdo cuando transmitió desde un helicóptero su paseo desde San Isidro hasta La Boca y yo recepcionado en la radio. Experiencia alucinante.

-¿Cómo es tu trabajo frente a la consola?

-Trabajo con la consola y dos computadoras. Una de las computadoras es mía, personal, y la otra es la de la radio. La ventaja de mi computadora es que, como la tengo todo el tiempo encima, guardo todo lo que siento que me puede servir para algún momento. Es una caja en la que meto todo lo que voy escuchando. Y no sé por qué, pero siempre esas cosas, en algún momento, sirven. Ahí está la mística, la impronta.

-¿Tenés una relación de mucho feedback con Kusnetzoff?

-Muy intuitiva. Andy es otra persona que me ha ayudado a perder el miedo a la imperfección y al error, que muchas veces me juega en contra. Mi mayor capital es que trato de no usar cosas que no tengan que ver con el programar.


Periódico EL PROGRESO

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