Defensa y Justicia le ganó a Banfield un partidazo

En Florencio Varela, el local se quedó con el triunfo por 5-3. El equipo de Cocca -escolta- aplastó al puntero y achicó a un punto la diferencia en la lucha por el título. Ya está. Ahora sí. Si algo, aunque fuera lo más mínimo, le faltaba a Defensa y Justicia para mandar la última señal de que este año sí, definitivamente sí, es un gran candidato a jugar en Primera por primera vez en su vida, la impiadosa y florida goleada que anoche la infligió a Banfield pone al club de Florencia Varela en un lugar distinguido para abandonar el fútbol del Ascenso. En fútbol, de vez en cuando, las expectativas se cumplen. Esta vez, Defensa y Banfield protagonizaron un primer tiempo a puro gol, con ataques a corazón abierto y varias deficiencias defensivas que ayudaron para temblaran las redes.
Empezó mejor el equipo de Diego Cocca, que desde un esquema 4-4-2 se manejó mejor en la mitad de la cancha e impuso condiciones con Juárez y Camacho, sus volantes externos. Por esa vía llegó la apertura del marcador, ya que un excelente centro de Camacho fue conectado por un cabezazo de Lucero, que vulneró a Bologna. Como Banfield no se recuperaba no podía hacer pie en la zona del círculo central -su módulo táctica es un agresivo 3-3-1-3-, el equipo de Florencio Varela aprovechó la superioridad y amplió la ventaja, con el tiro penal convertido por Lucero, a quien Segovia le cometió la falta. A Banfield lo sacó del pozo el penal de Benítez, que enganchó al ecuatoriano Cazares cuando intentó gambetearlo hacia adentro. La segura ejecución de Salcedo acercó al equipo de Matías Almeyda, que siempre rompe una lanza en ataque. Por eso Noir tiró una diagonal hacia adentro a pura gambeta y con un zurdazo inesperado clavó un estremecedor 2-2. El segundo tiempo, con la contundencia que asegura el poder del gol, el local destrabó la igualdad parcial aprovechando todas sus virtudes y también los errores del oponente. Camacho encontró desde el piso una pelota que se le cayó a Bologna de las manos y puso el 3-2. Triverio coronó con un derechazo cruzado una cadena de horrores del fondo banfileño y Brian Fernández metió el quinto con un comienzo y cierre muy parecido a las ráfagas de Messi cuando vuela por la derecha. El descuento de Noir sirvió para decorar el resultado de un partido espectacular. Que quedó en manos de un equipo que merece llegar a Primera.

clarin.com