sábado, 1 de marzo de 2014

La Rosada amaga con retirar los gendarmes de la Provincia, y enoja a los intendentes

El Gobierno pretende sacar 5 mil gendarmes que patrullan los municipios bonaerenses desde las elecciones. Quejas de los jefes comunales propios y ajenos por la seguridad No a todos sorprendió el anuncio de ayer del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia matutina. El chaqueño adelantó que el próximo miércoles se reunirá con el gobernador Daniel Scioli, escudándose en el obligado “por instrucciones de la Presidenta” Cristina Fernández de Kirchner, para evaluar “el funcionamiento del soporte de carácter nacional en el ámbito del Conurbano”. Traducido con el diccionario “Coqui”- Castellano: la Casa Rosada evalúa retirarle los 5 mil gendarmes que patrullan los municipios bonaerenses desde las elecciones. Como parte del Operativo Contención, post-ingreso al massismo del mandamás de Merlo, Raúl Othacehé, el mandatario recibió a 35 intendentes el pasado martes en la sede porteña del Bapro. En ellos, varios con ADN más K que sciolista. Algunos de ellos plantearon sobre la mesa su preocupación por el silencioso repliegue de la fuerza de seguridad nacional en sus distritos. Lo mismo ya le habían expresado días antes al ministro de Seguridad provincial, Alejandro Granados, indudables K, como Julio Pereyra (Florencio Varela), Fernando Espinoza (La Matanza) y Darío Díaz Pérez (Lanús).
Tanto Scioli como su funcionario, les pidieron que esperen a que termine el verano, al prometerles a los preocupados caciques que los gendarmes expulsados serán reemplazados por cinco mil efectivos, recién egresados, afectados al Operativo Sol en la Costa. Lo que los oficialistas sólo pueden hacer en privado, los massistas lo gritan Urbi et Orbi. “Con la inseguridad no se juega. No se puede hacer política electoralista con esto”, reclamó Gabriel Katopodis, intendente de San Martín. Su par renovador, Luis Andreotti (San Fernando) conminó a ambos gobiernos “que reflexionen y que sepan lo que ayuda en un momento difícil todo el control, tanto policial como Gendarmería”. Como un moretón más no le hace nada al sciolismo acostumbrado a los golpes de Balcarce 50, en la Gobernación evitaron la polémica. “Han vuelto todos los integrantes del Operativo Sol para ir sustituyendo a los miembros de Gendarmería”, analizó como natural el propio ex motonauta. Sin embargo, tanto Capitanich como en la cartera de Seguridad evitaron anticipar que la decisión será el retiro de los efectivos nacionales del Conurbano. “Scioli nos pidió en diciembre que estuvieran durante el verano para enviar a los cadetes egresados a la Costa y ahora nos reuniremos para evaluar si es necesario mantenerlos o desplegarlos en otro lugar”, analizaron en el ministerio de María Cecilia Rodríguez. Dos llamadas telefónicas de Scioli a Capitanich durante el día, convencieron al primero que la orden será retirarlos. Aunque en La Plata guardan alguna esperanza: “La presión no la va a hacer Daniel, sino los intendentes. Ellos son los principales perjudicados”. Más allá de eventuales razones operativos, otros buscaban ayer las políticas. Y recordaban la queja de Cristina Kirchner. “¿Para qué quieren la policía comunal algunos? ¿Para esto?, se quejó por cadena nacional en enero. Su blanco había sido el massista Gustavo Posse (San Isidro) por denuncias de golpiza a militantes de La Cámpora. El sciolismo no interpretó que los alcanzaba a ellos la crítica presidencial. El gobernador presentó el proyecto de policía local un día antes del anuncio de Capitanich. Sin embargo, en la Rosada, donde suelen no creer en casualidades, no aplican la ley Causa-Efecto en este caso.

elcronista.com

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