miércoles, 21 de mayo de 2014

LA FIESTA DEL ASCENSO HALCÓN SE VIVIÓ EN LAS TRIBUNAS



Parecía que ya no había lugar para más festejos, es que durante la semana Varela había sido una verdadera fiesta. Sin embargo aún falta la más importante, con una cancha llena y estrenando una tribuna, la queda al Matadero. La salida de los jugadores al terreno de juego fue explosiva, todo el estadio cantando y los fuegos artificiales de fondo que le daban un marco emotivo increíble al Tito Tomaghello que nunca había recibido tanto público local. Tuvieron que pasar 36 años para que Defensa tenga una fiesta de éste tipo, en donde todo Florencio Varela se hizo presente en el Tito Tomaghello. Mucha expectativa entorno a éste partido, no por el rival Ferro que terminó siendo el verdugo, sino más que nada por el logro que tuvo el equipo en San Juan, ese que nunca había conseguido la institución.
Ya desde el jueves, cuando el plantel arribó a Buenos Aires, fueron el foco de los festejos. Una semana atípica para un plantel que tenía merecido tal festejo. Un puñado de días nada más tuvieron los directivos del club para organizar la gran fiesta que se vivió ayer en el estadio. La tribuna nueva era una excusa para enmarcar y dejar un hito en éste importante día. Lo más importante era darle a los jugadores una bienvenida como se merecían, devolverles en el campo de juego esa alegría que les hicieron vivir aquella inolvidable noche de lluvia del miércoles festejando el ascenso. La fiesta no pudo ser completa dentro del campo, pero sí lo fue en las tribunas. Hasta el saludo del final entre jugadores e hinchas dejó evidenciado el agradecimiento de ambas partes. Es que el hincha alentó desde el primer partido y los jugadores respondieron desde que arrancó el torneo. Fue un romance que con los años quedará en el corazón y recuerdos de todos. Pocas veces se vivió algo así en Defensa y Justicia, habrá que disfrutarlo para toda la vida.

Por Guido Cichello
Varela al Día

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