Lleva ya dos semanas el acampe en las puertas del Municipio de Florencio Varela y la ocupación de parte de la plaza central del distrito, la protesta impulsada por el abogado José Luis Calegari, delegados de varios asentamientos poblacionales de diferentes barrios y algunos piqueteros, tienen como objetivo lograr la entrega de viviendas sociales, terrenos y obras de urbanización en los lugares ocupados en forma ilegal. Detrás de estos objetivos hay se esconde un enfrentamiento con el Intendente Pereyra de parte del algunos abogados entre los que se encuentra Calegari y piqueteros como Walter López que no ha logrado tampoco concretar su fin plasmado en un supuesto programa de urbanización que la Concejal Amancia Baez y otros le prometieron llevar adelante y lo mandaron a un cajón.
Los intereses debajo de todo esta contienda son muy variados y van desde los subsidios para cooperativas no productivas, hasta la entrega de casas o lotes sociales a quienes han venido de otros distritos o países limitrofes a asentarse en el nuestro, sin estar muchos de ellos legalmente radicados, ni tampoco anotados de hace años -como se indica- en los planes de vivienda estatal, lo que implica un problema mayor para la administración Pereyra que hoy no puede solucionar, encontrandose su gobierno sitiado por reclamos que el mismo se supo conseguir.
El resultado de la carencia de políticas públicas municipales y la demagogia en las acciones de gobierno en Florencio Varela han llevado a una situación que día a día va empeorando y si bien existen intereses poco claros en las protestas, tambien hay que indicar que salta a la vista un problema social grave que no se soluciona con los subsidios otorgados por los variados programas nacionales aplicados al distrito que solo sirven para que otro aspirante a la gobernación provincial como Diego Bossio venga a hacer campaña política, sin ver la realidad social imperante debajo de esos planes.
Esta realidad que se vive en cada barrio, donde se pisa barro, donde no alcanza para el sustento diario, donde no se puede acceder a una salud de calidad y tampoco a una buena educación, donde impera la inseguridad y en muchísimos casos la drogadependencia y las necesidades básicas insatisfechas, como una carencia de obras de infraestructura urbana básica, donde se permitió el asentamiento de cientos de personas que migraron de otros distritos y donde en veinte años no se tuvo en cuenta el crecimiento poblacional, gobernándose demagógicamente con obras que no hacen al crecimiento y desarrollo de los barrios ni han servido para incrementar el nivel de actividad economica en el distrito y solamente han implicado tremendos gastos de la renta pública que resultan de beneficio solo para un pequeño sector social y para satisfacer el ego de un funcionario, no han tenido el fin de darle solución a los graves problemas sociales que se viven en cada barrio y en cada familia pobre de Florencio Varela, que son las participantes de las demandas sociales que vemos hoy en este acampe y que también vimos en las tomas del Boulevard de la Avenida San Martín en otras ocasiones.
Tenemos hoy un gobierno municipal sitiado por problemas que no puede resolver, por la carencia en veinte años de un programa de gobierno local y una visión acotada de las necesidades crecientes de un distrito cuya población se duplico, a ello se sumo la creencia ciega en que los programas nacionales de subsidios y obras solucionaban por si solos la cuestión y nunca se planificó estratégicamente, simplemente se adhirió a lo nacional y se administró mal a sabiendas, llegando hoy a un Municipio que no tiene capacidad de respuesta a los reclamos sociales que se le plantean, problema que será trasladado sin solución alguna a cualquier otro grupo gobernante que pudiese llegar en 2015, complicándolo por varios años, con la consecuencia de que todos los males generados lo seguirá sufriendo el común de nuestra gente que suele comprar promesas de futuros siempre inciertos.
A pesar de ello Pereyra y sus funcionarios siguen con el discurso fácil, incrementando las reuniones barriales, principalmente con gente allegada, alejado de los lugares más problemáticos, presionando sobre punteros políticos y UGLs afines, en la búsqueda de cambiar su imágen y recuperar posiciones, ya de cara al 2015, a sabiendas que una nueva derrota electoral, aunque no lo saque del poder, lo dejará debilitado y con minoría en el Concejo Deliberante, cuestión que no se puede permitir porque quedaría en la boca del lobo, aunque por debajo hoy estaría arreglando con él.
Publicado por Jorge Antonio De Gioia
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