En el marco de celebrarse hoy el Día de la Seguridad Vial, el Ministerio de Salud de la Nación, recordó acerca de la necesidad de mejorar los hábitos y conductas viales para prevenir siniestros viales y la mortalidad por lesiones leves.
Según la cartera nacional, los traumatismos causados por las lesiones de tránsito constituyen la principal causa de muerte en argentinos entre 15 y 34 años. Entre 2006 y 2011 las internaciones de motociclistas aumentaron del 24 por ciento al 44 por ciento del total de los accidentes de tránsito.
Por esta razón, el uso del casco entre quienes se trasladen en motos, y del cinturón de seguridad en los automóviles, así como la utilización de sillas para niños en vehículos, son esenciales para prevenir la mortalidad por lesiones viales.
"Para que más gente adopte hábitos de prevención es fundamental que se cumplan las regulaciones que estipula el Estado en sus diferentes estamentos. Es difícil lograr cambios en las conductas pero sólo a través de la educación formal, o por la sola reproducción de buenos ejemplos se puede lograr", destacó el secretario de Promoción y Programas Sanitarios del Ministerio de Salud de la Nación, Jaime Lazovski.
En el plano local, y en el marco de las políticas de seguridad integral que implementa el intendente Julio Pereyra en Florencio Varela, se trabaja desde hace años en programas de concientización en las escuelas y operativos de prevención en las calles.
Así, se lleva adelante el programa “Mi Primera Licencia”, a través del cual se articula con las escuelas secundarias del distrito para trabajar con los alumnos que ya se encuentran en condiciones de manejar. Se brinda una charla informativa acerca de los pasos a seguir para acceder a dicho carnet, pero sobre todo se busca concientizar a los jóvenes de la importancia del uso de caso y/o cinturón de seguridad.
Para los más chicos, el Municipio también cuenta con la “Boleta de la Vergüenza”, una iniciativa que se implementa cada ciclo lectivo en las escuelas primarias del distrito y que apunta a prevenir, educar y concientizar, a través de una sanción moral a los conductores y/o peatones que comenten infracciones.
Por último también se llevan adelante programas como “Juntos aprendemos a transitar”, que tiene como propósito crear en las escuelas un espacio para conocer y asimilar las normas de seguridad vial, a través del juego.
Se trata de incentivar el interés de los niños en el tema, conocer y transmitir los beneficios del cumplimiento de dichas normas, a reflexionar sobre las causas y las consecuencias de los accidentes de tránsito, asumiendo actitudes de cooperación, solidaridad y cuidado de sí mismo y de los otros.
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