Los platos que faltan

“Nos quedamos con hambre”, cuenta que le dicen los alumnos a Andrea Robledo, maestra de la escuela 62 del humilde barrio Agustín Ramírez, mirándola los ojos. Y ella se llena de bronca. Es que el 30 por ciento de reducción de los cupos alimentarios, son tres platos de cada diez para niños de cuerpos menudos, no impactan en ella con los números fríos de los índices, sino que sabe sus nombres y apellidos.

Andrea Robledo, es docente de vocación, y muchos días reniega por dentro al ver lo que pasa en la escuela. Ella es maestra del primer grado de la escuela ubicada en calle La Tranquera y El Malambo de Agustín Ramírez. Allí asisten casi 700 niños, y en el último tiempo se redujo considerablemente el cupo para desayuno y merienda. Según la docente, el cupo de comedor escolar bajó a 430, y disminuyó la cantidad y  la calidad de los productos. Muy preocupada Robledo recalcó que “acá los nenes desde que llegan a la escuela preguntan cuándo va a estar el mate cocido, y a la hora del almuerzo si pueden repetir”.

Asimismo, la referente de la EP 62, contó “cuando se hacen comidas vimos que se comenzó a reducir las porciones, para que alcance para todos. Otras veces les traen unas viandas con una fruta y un sándwich pequeño, que no alimenta. Y muchas veces la comida no alcanza por que los chicos ves que tiene hambre que te piden repetir y no se les puede dar otro plato de comida porque no alcanza para todos” dijo.

Alarmada y sin poder hacer nada más que reclamar a las autoridades del establecimiento y a las del Consejo Escolar, Andrea manifestó “la ración se achicó tanto en el plato de comida, como si es un sandwich que es un poquito más grande que un miñón de pan”.

“NO HAY MAS”

Por otro lado, la joven docente indignada, narró que “ya no existe la leche en el desayuno de los chicos, todo los días toman té o mate cocido con dos vainillas, un alfajorcito mini, o unas galletas tipo bizcocho. Y es una vergüenza por que los nenes nos dicen que tiene hambre, nos preguntan por el desayuno por el almuerzo.. hay nenes que vienen con una pequeña cena de la casa y sin nada en el estómago de desayuno” dijo ofuscada Robledo.

Al ser consultada sobre la calidad de la comida que se sirve en el comedor,  Robledo recalcó “ya no hay carne, el pollo parece que se voló por que los chicos comen arroz con color a salsa pero con muy poco pollo. Si le ponen algo de carne o pollo hay que buscarlo con lupa en la salsa” dijo  y aclaró “hablé con las cocineras de la escuela y ellas mismas te dicen que la calidad de los productos es otra, siempre decadente, nada de marcas”.

NECESITAN

“Los chicos que van al comedor son porque necesitan. Nos ha pasado y nos da mucha vergüenza como sucedió la semana pasada que no alcanzó la comida, y dos grados se quedaron sin comer” dijo la docente quien recalcó “los chicos de esta zona vienen a la escuela y esperan el desayuno y el almuerzo, por que vos vez cuantas veces te preguntan qué pasa con el desayuno o porque no pueden repetir el plato de guiso”.

FALTA DE GAS

Según remarcó la docente, el establecimiento de Agustín Ramírez, aunque por su frente pasa el tendido de gas natural, la escuela no cuenta con ese servicio y para la cocción de los alimento lo deben realizar con garrafas, y que cuando se quedan sin gas los chicos no comen. Y cuando no hay gas para cocinar los casi 700 chicos del colegio “se alimentan a sándwiches, que son solo para el cupo de 430, que no es alimento para su crecimiento. Y además si los chicos de la mañana comen sándwiches a los de la tarde les dan una fruta.  Y al día siguiente hacen al revés, los que comieron fruta comen sándwiches”, expresó muy preocupada la docente. Dado que “esto pasa seguido” sentenció.

Además del tema alimentario la escuela 62, no cuenta con estufas y los niños asisten a clases los días de frio tapados de ropa, porque aún no se instaló el gas natural, ni se colocaron las estufas. Pero este no es el único problema para los chicos que sueñan con tener una mejor educación en Agustín Ramírez, sino también que el establecimiento tiene pérdidas de agua en sus techos, lo cual ha hecho que su aulas debieran ser inutilizadas por encontrarse inundadas.

Este no es un tema que solo afecta a la escuela 62, ya que según el SUTEBA de Varela, la reducción de fondos para la alimentación de los chicos que asisten a las escuelas del distrito también se han reducido.

RECORTE EN TODA LA PROVINCIA

El presidente de Proveedores de Servicio Alimentario Escolar Bonaerense (Prosaer), Marcelo Luzzi, confirmó que desde la pasada semana, hay un 30% menos de cupos en los comedores escolares de los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires.

Según dijo, tuvieron el recorte de los cupos producto de una deuda de alrededor de 400 millones de pesos que mantiene el Estado con el sector.

Luzzi explicó que el recorte alcanza un promedio del 30%. “Es del 29% en jardines de infantes; 24% en escuelas primarias, 31% en secundarias y 34% en secundarias de doble escolaridad”, detalló. Y reparó en que la gravedad de la situación radica en que “en muchos casos, los cupos quedan por debajo de la matrícula –como en Florencio Varela y Berazategui- y se obliga a tener que elegir a quién se le da la merienda y a quién no. Es complicado decirle a un chico: sí, a vos te comer porque son pobre”, analizó. 

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