martes, 3 de junio de 2014

RELEGADOS DEL PODER, LOS INTENDENTES DEL PJ TEMEN POR EL ARMADO ELECTORAL DEL GOBIERNO

Hace casi un año que no ven a la Presidenta; inquietud por las primarias… . "Si nos obligan a ir a internas nos vamos a ir con Massa", advierte uno de los referentes de la zona sur, que pide no exponerse. Los casos más complicados en 2013 fueron los de Ituzaingó, donde gobierna Alberto Descalzo, y Florencio Varela, tierra de Julio Pereyra, que perdieron ante Sergio Massa por la competencia interna de Nuevo Encuentro, la fuerza de Martín Sabbatella.


   
Fueron los grandes ausentes en los festejos por los 11 años del kirchnerismo en el poder en contraposición al peso que tuvo Unidos y Organizados en la masiva convocatoria a la Plaza de Mayo.

Por ahora es sólo un síntoma y una luz de alerta para la Casa Rosada. Sin estar en pie de guerra, los intendentes de la provincia de Buenos Aires comienzan a inquietarse ante el próximo armado electoral. La preocupación que corroe los municipios bonaerenses es la posibilidad de que la presidenta Cristina Kirchner habilite la proliferación de candidatos a intendentes que les genere competencia interna .

Huérfanos de interlocutores con la Casa Rosada, los jefes comunales intentan hacer llegar sus reclamos para evitar que la dispersión de postulaciones termine por arrastrarlos a una derrota. "En 2011 nos pusieron a Nuevo Encuentro y le armaron la lista a Mario Ishii para competir contra Scioli. En 2013 nos llenaron de colectoras. El panorama para 2015 es malo. Nadie garantiza que nos dejen llevar una sola candidatura a intendente", rezonga un hombre del conurbano que pide anonimato. Hace rato que está alejado del Gobierno, aunque por ahora no dejará el redil kirchnerista.

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, es el hombre que, en soledad, mantiene un canal abierto con los intendentes, pero su menor influencia en Cristina Kirchner detiene sus planes de contención. Sólo un ejemplo: la última vez que los integrantes de la poderosa tercera sección electoral tuvieron una reunión con la Presidenta fue hace casi un año, el 30 de julio de 2013, antes de las elecciones legislativas.

Ante la falta de contacto, el tema que preocupa en las charlas informales entre los jefes comunales, sobre todo del conurbano, es conseguir que el Gobierno los deje hacer acuerdos de adhesión con los candidatos a presidente en las primarias para poder "colgar" de sus boletas un único postulante a la intendencia. Nadie quiere la dispersión.

El plan que impulsan, relatado por al menos cinco intendentes que pidieron reserva de sus nombres a LA NACION, no es alejado de los deseos de la Presidenta. La jefa del Estado promueve la idea de que todos los precandidatos presidenciales lleven una única lista de postulantes a legisladores nacionales. Cristina lo hace para cuidar su propio espacio político. Lo mismo quieren los intendentes hacia abajo: poder replicar sus respectivas candidaturas con uno u otro postulante a la presidencia. La ley de las primarias permite hacer los llamados "acuerdos de adhesión" para llevar un único candidato colgado de todas las boletas presidenciales.

Pero más allá de lo permitido, el temor entre los jefes territoriales de la provincia es repetir el escenario del año pasado, cuando Cristina permitió colectoras. "Si nos obligan a ir a internas nos vamos a ir con Massa", advierte uno de los referentes de la zona sur, que pide no exponerse. Los casos más complicados en 2013 fueron los de Ituzaingó, donde gobierna Alberto Descalzo, y Florencio Varela, tierra de Julio Pereyra, que perdieron ante Sergio Massa por la competencia interna de Nuevo Encuentro, la fuerza de Martín Sabbatella.

En el acto del 25 de Mayo, el único intendente que aportó su tropa fue Fernando Espinoza, de La Matanza, y presidente del peronismo bonaerense, que intenta contener los reclamos internos. "Hace lo que puede", lo excusa uno de sus colegas. "Si pedís una reunión con Cristina, te lo mandan a Capitanich, sin ningún poder", insiste. El jefe de Gabinete tuvo dos encuentros con los intendentes desde que asumió su cargo. Uno en la Casa Rosada y otro con Sergio Berni en la sede de Migraciones por el operativo en seguridad.

Por ahora, los únicos más beneficiados fueron la docena de intendentes que integran Los Oktubres, agrupación que tiene a Juan Patricio Mussi, de Berazategui, como cara visible y precandidato a gobernador. Apadrinados por De Vido, consiguieron una reunión con la Presidenta hace tres semanas, pero no fue el ministro de Planificación el que abrió la puerta del despacho presidencial. Consiguieron el encuentro, casi por casualidad, a través de una gestión de Hebe de Bonafini.

Lanacion.com

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