En la clausura del geriátrico ilegal fuimos agredidos salvajemente

El supuesto dueño y una de las enfermeras agredieron físicamente a los integrantes de EL RADAR y destrozaron los equipos

Un salvaje ataque a la libertad de prensa sufrimos los integrantes de EL RADAR, Manuel Tato Fernández y Vivian Gutiérrez, durante la clausura y posterior traslado de los abuelos que estaban internados en el geriátrico sin habilitación que funcionaba en la ex clínica Santa Ana ubicada en Dardo Rocha, entre Storni y Arenales, del Cruce Varela.


Todo sucedió en el momento en que se retiraba del lugar una camioneta del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires,  en la que se encontraba el Director Provincial de Coordinación y Fiscalización Sanitaria, Eduardo Bardin, quien terminaba de dar cumplimiento a la clausura del geriátrico que funcionaba de manera clandestina en el lugar.
Habían comenzado a retirar los abuelos y los iban introduciendo en remis.
Nosotros estábamos tomando imágenes, cuando quien dice ser el dueño del lugar, un hombre que dijo llamarse Ricardo Carceller, salió del interior de la ex clínica, abalanzándose sobre Tato propinando patadas,  tirando trompadas y amenazándolo de muerte. Le logra arrebatar la cámara filmadora, se la pasa a una supuesta enfermera quien la arrojó con fuerza e ira contra al piso.
Esta mujer trata de entablar una pela con Tato a lo que él no responde, mientras que Canceller gira y me toma con fuerza de los brazos, le digo “soy una mujer, no te va a atrever a pegarme” y Canceller me responde “no te voy a pegar, te voy a matar hija de puta,  a vos y a él mirando a Tato( quien trataba de esquivar a la supuesta enfermera)  los voy a matar” repetía Canceller  y sin soltarme de los brazos me propinó una fuerte patada en la rodilla.
Como pude recogí la cámara, que fue seriamente dañada, y cruce al local de un amigo. Tato llamó al 911.
La supuesta enfermera cruzó junto a otras empleadas del geriátrico ilegal y trató de arrebatar mi celular, y el de Tato, pero no pudieron porque gente de la zona y parientes de los abuelos salieron en defensa nuestra.
Radicamos la denuncia en la comisaria tercera, donde arribo el jefe Departamental Oscar Cano para interiorizarse del caso y solidarizarse con nosotros. En cuerpo médico constataron las lesiones que recibimos.
Los abuelos fueron aparentemente trasladados a un lugar en Quilmes. Seguiremos el caso. Nos queda una pregunta  al sufrir el cobarde ataque por parte de Canceller y una de sus empleadas, ataque al que no respondimos en ningún momento.
Si reaccionaron así en forma tan violenta, tan provocadora, tan  agresiva, tan pendenciera, ante nosotros que estábamos trabajando y delante de toda la gente que estaba allí, y de pobres ancianos en sillas de ruedas....
Si reaccionaron así…. La pregunta es ¿Cómo tratarían a los abuelos cuando nadie los veía?
Agradecemos el comunicado de prensad el Intendente Municipal Julio Pereyra donde hizo público su repudio por el salvaje ataque a la libertad de prensa que sufrimos. También le damos las gracias a José Catanesse, director de prensa municipal (nuestro amigo del alma) quien llegó hasta la comisaría para vernos. Damos las gracias al apoyo de Utpba, y a todos los que nos llamaron para solidarizarse con nosotros.

Repudio. El intendente Julio Pereyra repudió la agresión recibida por los periodistas Vivian Gutiérrez y Manuel Fernández, quienes estaban frente al geriátrico realizando su labor, y que fueron increpados por los responsables del lugar, los cuales los agredieron físicamente y destrozaron su equipo de filmación, en un incidente grave, cuya denuncia se radicó en la seccional tercera y deberá ahora investigar la Justicia.

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