FIORAMONTI, SU MATRIMONIO Y EL SCIOLISMO LOCAL.

(Nota de Opinión)
Mientras Carlos Kunkel busca descalificar y poner en duda la visión Peronista del Gobernador Scioli, su esposa abre un local partidario naranja en Florencio Varela junto al subsecretario de Desarrollo Social de la provincia. El matrimonio ultra K sabe trabajar en perfecta coordinación para pegar y abrir una puerta a la vez. En nuestra cultura los matrimonios que se complementan, saben llevar adelante distintos roles; a veces los dos hacen de buenos, a veces los dos de malos, y otras veces uno de malo y otro de bueno para no dar que hablar y quedar bien con todo el mundo.
La unidad básica naranja inaugurada en la salida del bajo nivel de la Avda. San Martín, no es más que la cascara vacía que la Sra. Fioramonti impulsa para mostrar que trabaja por la naranja mientras su marido descalifica al Gobernador.
El tema es que ellos saben que hay que estar bien con los dos. Con cristina porque es la figura presidencial y quien guarda y reparte los recursos; y el gobernador Scioli, porque sin él, el FPV no tiene oportunidad de ganar. Si el gobernador Daniel Scioli se largara solo, elevaría mucho más su imagen y su intención de voto porque la gente ya no quiere ni peleas ni revoluciones raras; la gente en su mayoría, quiere trabajar y que el dinero le alcance sin ser devorado por la inflación. Otro aspecto que el ciudadano ha mostrado en las encuestas, es que entiende que con divisiones y peleas no se puede gobernar para los trabajadores, solo se gobierna para preservar el poder y de paso, enriquecer a la clase política.
 El gobernador viene dando muestras de política consensuada desde hace mucho tiempo y es lo que la gente entiende hoy como el buen camino, o como el camino necesario. Desde ésta mirada, Políticos como Carlos Kunkel y sus descalificaciones, hoy están erosionando su imagen positiva en ciertas bases peronistas, perdiendo la forma de abrir un túnel cómodo hacia el único presidenciable del oficialismo que puede ganar la elección para Cristina éste año, sin que su esposa lo ayude. Quizás Kunkel no entiende que el FPV tiene escasas o nulas chances de ganar este año sin Scioli.
 Por su parte, Fioramonti está más que lejos de ser Sciolista, ni siquiera puede digerir las naranjas de la verdulería, pero se abre una unidad básica naranja con algún técnico de escasa relevancia en la provincia, sin historia política local o institucional más que estar vinculado al Defe. Eso muestra las intenciones de estar bien con dios y con el diablo por parte del matrimonio “ultra K”, que busca abrir unidades básicas de utilería para sostenerse en el poder. Militantes allegados a esa unidad básica, aseguran que ellos están todos arreglados, que “son todos números puestos en la provincia y en el distrito” porque Fioramonti tiene arreglos con el intendente julio Pereyra quien ya no coloca carteles que dicen “Julio Pereyra Intendente”, coloca carteles que dicen “Julio Pereyra Conducción”.
Fioramonti quiere jugar al Sciolismo con piel de cordero naranja y una inauguración del local partidario a la que asistieron más funcionarios provinciales que personas. Se criticó desde los medios locales que se cortó la avenida y el bajo nivel por la presencia de no más de 150 personas, una vergüenza. La presidente del bloque de senadores del FPV y PJ en la provincia, y el subsecretario de desarrollo social solo movieron 150 personas en una ciudad de medio millón, más que triste.
Pero la política es así, no sea cosa que la Senadora busque cuidar el trono de Don julio desde le Sciolismo tomándole el pelo al gobernador Scioli. Por un lado le pegamos a Daniel y lo hacemos pelota ante la opinión pública y por otro, hacemos flamear banderas naranja para quedar bien. ¿Querrá ser intendente de la mano de Don Julio la Sra.  Fioramonti?... El Derecho lo tiene, el problema es que en caso de que juegue en equipo con su marido, ya empieza su historia con doble moral, con poco respeto hacia el gobernador, y burlándose de los militantes peronistas sciolistas que se ponen la naranja desde ahora, y se juegan por el proyecto de Daniel Scioli 2015 en todo el país.



Aldana  Schuabsen 
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