ANALISIS.Los intendentes peronistas decidieron colegiar con diputados y senadores partidarios la representación política ante el Gobierno provincial para discutir plata, obras y recursos.
Es un golpe legionario sobre la muralla legislativa. Casi 50 intendentes peronistas decidieron colegiar con diputados y senadores partidarios la representación política ante el Gobierno provincial para discutir plata, obras y recursos. Son casi 100.000 millones de pesos, pero no es un putsh económico lo que pretenden.
Acaban de iniciar un camino de reconstrucción del poder en el PJ bonaerense, algo que hasta ahora bajo exclusividad kirchnerista.
Un detalle: José Ottavis, presidente del bloque de Diputados, fue limitado en la representatividad. Hace unos días pidió audiencia a la gobernadora María Eugenia Vidal. Fue rechazado. “Llamó Cristina. No podemos sacar esto (el presupuesto)”, se había encargado de comunicar antes de la Labor Parlamentaria del 29 de diciembre.
Después se descompensó por el peso del recado. Ayer, los intendentes se pusieron a resguardo de algunas lejanías y casi obviaron al mensajero.
Los 24 diputados del kirchnerismo concentrado no se incomodan demasiado por esta situación. Walter Abarca, ex secretario privado de Néstor Kirchner o el ex presidente del cuerpo legislativo, Horacio González, fortifican sus expectativas. En equilibrio, Fernando “Chino” Navarro (Movimiento Evita) asume protagonismo.
En un momento se especuló con una fractura del bloque, similar al del Senado donde se armó un espacio PJ tradicional.
Hasta las siglas remiten a un cambio de tono. Los alcaldes firmaron el documento de ayer como Frente Nacional Peronista. Como toda herramienta, el FPV se gasta. El propio Juan Perón era un gran inventor de siglas, luego en desuso.
“Lo permanente es la pertenencia”, diría un jefe comunal en la excursión al Senado. Una imprecisión que, hace unos días, el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, se encargó de despejar: “Yo soy peronista, nunca fui kirchnerista”.
Granados estuvo el lunes en Almirante Brown con sus colegas de los municipios. Allí se armó la estrategia desplegada en la víspera.
“El peronismo tiene que abrir las puertas a todo aquel que quiera discutir abiertamente los temas del peronismo”, acompaña por estas horas Julio Pereyra (Florencio Varela). “No estoy en ningún bando en pugna”, completa el presidente de la FAM. El nuevo discurso viene en forma aluvional. Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) también propone una orientación aperturista.
Interlocución. Es la palabra. Sergio Massa (FR) se quedó con ese rol en la Provincia y se apresta a un viaje con Mauricio Macri a Davos. Asume su filiación peronista. La diáspora no es un buen negocio para el PJ.
Por eso, la convocatoria desde los distritos para levantar los diques armados en todo este tiempo por el kirchnerismo.
Habría que seguir el adelanto del apoderado del partido, Jorge Landau, sobre la posibilidad de realización del Congreso para elegir autoridades nacionales en febrero. Improbable.
Pero, por las dudas, en la provincia de Buenos Aires rápidamente se empiezan a acomodar algunas piezas.
clarin.com
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