Separaron de la Bonaerense al comisario de las escuchas

Leonardo Julián fue pasado a disponibilidad por el audio que revela su complicidad con El Faraón. El año pasado fue noticia porque le daba su celular a los vecinos de Ezpeleta.

Leonardo Julián, ex jefe de la comisaría 6ta. de Ezpeleta y quien durante el último mes se desempeñó en la distrital de Almirante Brown, fue pasado a disponibilidad y separado de la Policía Bonaerense tras la difusión del audio en el que le avisa a "El Faraón" Melnyk que fue trasnferido a la nueva seccional y que por eso allí "tiene banca". El diálogo se dio entre la triple fuga de los Lanatta y Schillaci y la detención del pizzero de Florencio Varela, acusado de haber ayudado durante el escape a los condenados por el triple crimen de General Rodríguez.



Julián había llegado a la comisaría de Ezpeleta, Quilmes, hace poco más de un año, y allí se mostró abierto al contacto directo con los vecinos. Así lo detalló el portal de noticias Panóptico Sur en mayo del año pasado, que contaba que el policía le daba su número particular de celular a la gente de la zona para que lo llamaran.

"El nuevo titular de la comisaría Sexta de Ezpeleta, Comisario Leonardo Julian, en funciones hace cuatro meses, convoca a los vecinos ezpeletenses a reunirse con la fuerza, ya sea en clubes, sociedades de fomento o en la misma casa de los vecinos, abierto a escuchar sus reclamos, armar juntos un mapa delictual y así reforzar las zonas más inseguras con más patrullas policiales", decía el artículo.


Y continuaba: "Tanto el titular como el subcomisario, Carlos Sánchez, tomaron como prioridad escuchar los reclamos de los vecinos: 'Así nos dan la posibilidad de hacer nuestro trabajo correctamente'. De esta manera, para una mejor comunicación con los vecinos de su jurisdicción, Julian imprimió 10 mil volantes con los números de teléfono de la comisaría y de su celular".

"Les pedimos a los vecinos que se acerquen a realizar las denuncias para ponernos en conocimiento y reforzar las zonas. Entiendo que la gente a veces no lo hace por descreimiento en la Policía o en la Justicia, pero nuestro trabajo es detener al que comete un ilícito y luego ponerlo a disposición de la justicia, cumplimos con lo que la Ley nos manda. Claro, que ganas no me faltarían de pegarle un tiro a un delincuente que mató a una persona de 80 años", aseguraba, polémico, el ahora ex comisario.

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