¿Adorador de San La Muerte carbonizó a colombianito?

EXCLUSIVO El delincuente, fanático de dicha figura religiosa, fue detenido en Florencio Varela luego de un brutal tiroteo e investigan si participó del secuestro y asesinato de un extranjero de 16 años. El malviviente también era buscado por matar a tiros a un vendedor de choripanes.

Las autoridades policiales investigan si Pablito, el peligroso delincuente que fue detenido, herido de bala, luego de un brutal tiroteo registrado el miércoles pasado en la localidad bonaerense de Florencio Varela, participó en el secuestro y asesinato de un adolescente colombiano, de 16 años e hijo de un prestamista, cuyo cadáver carbonizado apareció abandonado en Abasto, en las proximidades de la ciudad de La Plata.


El hampón es un adorador de San La Muerte y “Crónica” publicó, en exclusiva, su aprehensión tras el violento enfrentamiento armado. Los voceros revelaron que Pablito figura sospechado de integrar una salvaje gavilla que es investigada por el crimen de Leandro García, colombiano, de 16 años.

El adolescente, tal como publicamos en su momento, fue hallado calcinado el 18 de febrero pasado, cuando operarios de una firma dedicada al transporte de gas avisaron, consternados, al número telefónico de emergencias 911, con respecto a la existencia de una persona fallecida, en una de las banquinas del kilómetro 44 de la ruta provincial 6, en jurisdicción de Abasto.

Intervino en esta causa el doctor Marcelo Martini, fiscal del departamento judicial de La Plata. García estaba en avanzado estado de descomposición y con parte del cuerpo quemado.

Trascendió que el chico fue reconocido por su hermano por algunos restos de vestimenta y por los brackets que tenía colocados en la cavidad bucal. El menor era buscado sin cansancio desde el 12 de febrero pasado, luego de haber desaparecido misteriosamente, en el sur del conurbano bonaerense.

Al parecer, el muchachito fue asesinado de un golpe en la cabeza ya que tenía una fractura en el cráneo, presumiéndose, además, que el escalofriante crimen ocurrió en otro lugar y que después los marginales abandonaron en Abasto el cuerpo quemado.

El pibe era hijo de un matrimonio colombiano que vive en la localidad bonaerense de San Francisco Solano y que, de acuerdo con las investigaciones preliminares, se dedica a realizar préstamos personales informales bajo la modalidad conocida vulgarmente como “gota a gota”.

Pablito, de 22 años, es un adorador de San La Muerte y lleva tatuada su imagen tanto en la espalda como en el tórax.

Este chacal actuaba en Florencio Varela, Presidente Perón, Glew y Longchamps. Autoridades de la Coordinación de Policía de Florencio Varela y de la comisaría 3ª del citado distrito interceptaron a Pablito el miércoles pasado, en calle 538 al 1500, entre 529 y 531, en la zona de Villa Argentina, cuando abandonaba una humilde finca en compañía de uno de sus cómplices y mientras ambos empujaban una motocicleta.

Se originó entonces un tiroteo y Pablito fue herido de un disparo, que le atravesó el hemitórax izquierdo. El sujeto logró refugiarse en la terraza de una vivienda, situada en 531 al 1800, entre 536 y 538.

Los policías, apoyados por los pesquisas correspondientes a la Delegación Distrital de Investigaciones de Florencio Varela, redujeron al maleante, a quien le incautaron una pistola Ballester Molina 22 largo.

“Gracias, santito”

Al comprobar que todavía seguía con vida, el delincuente comenzó a decir, en referencia a San La Muerte: “Gracias, santito”.

De acuerdo con lo manifestado por los informantes, Pablito era buscado por haber asesinado a balazos, a comienzos de enero pasado, a Rubén Darío Leguizamón, de 26 años, quien se dedicaba a la venta de choripanes y sándwiches.

El tremendo hecho se produjo en el cruce de Berna y Dinamarca, en Florencio Varela, cuando el trabajador conducía un Renault 19 blanco, patente DCO 521, y estaba acompañado por su hermana, de 16 años, y por un adolescente, de 15.

Otro integrante de la gavilla, conocido como Carlitos, de 17 años, fue apresado recientemente mientras viajaba, como pasajero, en un remís Chevrolet Corsa, en las proximidades de la estación de trenes de Glew.

Carlitos, el año pasado, se había fugado en la calle 44, en La Plata, cuando era llevado en un vehículo a un instituto de menores. Un tercer miembro de la organización, llamado Jonathan, se encuentra prófugo y es buscado de manera intensa.

Varios crímenes

A su vez, la banda es investigada por 2 asesinatos a balazos consumados recientemente en Presidente Perón. Las víctimas fueron Juan Previtelli (muerto en una presunta venganza en la vía pública) y Sergio Pereyra (dueño de un local, donde hay una carnicería y que pereció en un asalto al comercio, tras sorprender a los chacales).

En las labores investigativas, además colaboraron los servidores públicos de las comisarías de Glew (7ª de Almirante Brown) y de Presidente Perón.


fvazquez@cronica.com.ar