La decisión ya está tomada y se la comunicaron a los titulares de las áreas comunales. Hasta ahora son siete las Comunas que en medio de fuertes denuncias sobre el servicio de agua y cloacas que se brinda en sus distritos, resolvieron abandonar Absa. Es más. Según confirmó a la Radio de la Universidad Arturo Jauretche el Secretario de Obras y Servicios Públicos de Florencio Varela, Diego Trejo, acordaron que en 60 días firmarán los convenios para quedar incluidos en las prestaciones de la empresa Aysa.
Los intendentes que avanzaron en pegar el portazo son Ariel Sujarchuk (Escobar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Nicolás Ducoté (Pilar), Julio Pereyra (Florencio Varela), Joaquín de la Torre (San Miguel), Darío Kubar (General Rodríguez) y Oscar Luciani (Luján).
“En la reunión, funcionarios nacionales y provinciales establecieron un plazo mínimo de 60 días como para allanar el camino burocrático y firmar los convenios de traspaso entre AySA y los municipios. Esperemos que sea así porque cada día que pasa es un día menos que tenemos los escobarenses de gozar de un servicio de calidad. Hoy somos rehenes de una prestación insuficiente y por eso estamos en litigio con ABSA. Pero nosotros no queremos ganar juicios. Queremos que en Escobar se garantice el servicio que requieren los vecinos”, explicó Sujarchuk.
AySA presta el servicio en 17 comunas del primer cordón del Conurbano. Su capital accionario pertenece 90% al Estado nacional y el 10% restante a los empleados.
“Estamos muy contentos de pasar a la órbita de AySA, cuyos directivos nos demostraron toda su buena predisposición y generosidad para resolver los problemas del agua que tenemos en nuestro distrito. Después de tanto tiempo de destrato por parte de Absa, al punto que ni siquiera nos atendieran los teléfonos, resulta un avance significativo saber que en AySA tenemos las puertas abiertas para trabajar de manera conjunta por el bienestar de los vecinos”, enfatizó el intendente.
Del encuentro participaron además el subsecretario de Asuntos Municipales del ministerio del Interior, Lucas Delfino; el vicepresidente de AySA, Alejandro Vivone; el director general, Martín Heinrich y el subsecretario de Aguas de la Provincia, Matías Lanusse.
El Organismo de Control de Aguas de Buenos Aires (OCABA) realizó una audiencia pública no vinculante para analizar el aumento del 140 por ciento en las facturas del servicio de agua y cloacas que presta la empresa Aguas Bonaerense Sociedad Anónima (ABSA).
AGUA SALADA
En el auditorio del Colegio de Abogados de La Plata, ubicado en calle 13 entre 48 y 49, la empresa presentó un informe en el que justificó la propuesta del incremento, el segundo más alto en cuatro años. A su turno, usuarios, concejales y entidades de defensa al consumidor expresaron su malestar y cuestionamientos al servicio.
Los representantes del Gobierno provincial hicieron hincapié en el estado “deficiente” en que encontraron a la empresa estatal. “ABSA está en un estado terminal. No hubo mantenimiento preventivo en plantas y cañerías de muchas ciudades. Hoy ABSA nos duele”, afirmó en primera instancia el subsecretario de Servicios Públicos, Pablo Gaitán.
A continuación, el presidente de OCABA, Lucas Malbrán, calificó la situación del organismo de control como “desastrosa” e “ineficiente” en la distribución de los servicios. “No se encontró un sistema de seguimiento de reclamos, la gerencia técnica tenía una flota automotriz deficiente, con vehículos de 16 años y más 500 mil kilómetros recorridos, y había una incomprensible falta de articulación con otras áreas del Gobierno”, detalló.
Mientras los reclamos vecinales se multiplicaban en la sala, Malbrán afirmó que su gestión se encargará de priorizar los reclamos de los usuarios y actuar como un nexo entre las áreas facultadas de realizar obras y las prestatarias.
En tercer lugar, el subgerente comercial de ABSA, Marcelo Chirico, presentó los argumentos sobre la redefinición del cuadro tarifario por parte de la empresa. “El objetivo es mejorar la prestación de los servicios para reinsertar la operación y el mantenimiento correctivo en el corto plazo y predictivo en el mediano y largo plazo”.
La prestataria, que es controlada por SOSBA, realizó una propuesta de suba del valor metro cúbico del orden del 140 por ciento, apuntando a llevarlo de 2,39 pesos a 5,74 pesos, y la modificación del esquema tarifario reagrupando el valor fiscal de las propiedades en función de las que se calcula el servicio no medido del agua. En las categorías más bajas de valuación, el impacto en la factura será de hasta 570 por ciento.
Chirico indicó que imprentarán una diferenciación tarifaria “más equitativa” dependiendo si el agua se utiliza con fines productivo o no. En el primer caso, los lavaderos y hoteles, por ejemplo, contribuirán con el doble de la tarifa. Aquellos usuarios que no puedan abonar el impacto dispondrán de la Tarifa de Interés Social. “Necesitamos esta ecuación para poder funcionar como empresa y que no nos pase lo que ya se vivió”, concluyó el subgerente comercial.
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