18-04-2016 Los trabajadores mantienen la medida desde el jueves en la fábrica de Florencio Varela para evitar su cierre. En tanto, Volkswagen suspendió a su personal en Pacheco. El Presidente pidió este lunes a los empresarios que cuiden el empleo
Enojado por la inflación y la falta de inversión, Macri recibe a empresarios en Olivos El Gobierno admitió que hubo 27.000 despidos en el sector privado en los últimos cuatro meses
Por la crisis en Brasil y el menor consumo interno, la industria automotriz sigue marcha atrás en materia de empleo.
Pese a los pedidos del Gobierno para mantener los puestos, en los últimos días las terminales avanzaron en suspensiones y despidos. La situación más grave ocurrió en la planta de Honda de Florencio Varela, que fue tomada por el sindicato de trabajadores metalmecánicos (SMATA), luego de que la firma anunciara su cierre.
El conflicto estalló el jueves pasado por la mañana, cuando los trabajadores se enteraron en forma sorpresiva que la empresa japonesa iba a trasladar la producción de motos desde el sur bonaerense al predio que tiene en Campana, su principal centro productivo. De inmediato, delegados y operarios ocuparon las instalaciones, donde trabajan 1.200 personas.
"La planta está tomada y de la empresa no hay nadie", confirmó a iProfesional una fuente de la compañía.
Honda explicó que la relocalización apunta a "mejorar la eficiencia de sus operaciones" y aseguró que no implica una reestructuración de su negocio en el país, sino que mantendrá la misma capacidad de producción y cantidad de empleados. En Campana, producirá la nueva moto CB190R, además del modelo HR-V que había presentado Cristina Kirchner el año pasado con bombos y platillos.
No obstante, la semana pasada las dos plantas suspendieron su actividad por la supuesta falta de insumos -aunque internamente se alegó sobrestock-.
El titular del SMATA, Ricardo Pignanelli, se mostró preocupado este lunes por el panorama automotor y amenazó con "salir a la calle". "Estamos teniendo despidos, suspensiones, y algunos traslados", alertó en declaraciones a radio Vorterix.
Con los traslados se refirió a Honda, aunque sin mencionar la ocupación que lleva adelante su propia organización junto a 250 obreros de la planta. En las últimas horas, SMATA reforzó la presencia en lel lugar con el envío de activistas a la fábrica.
Las medidas de fuerza apuntan a mejorar la posición gremial para negociar un "plan de contención". Es que el establecimiento de Campana, de 68.000 metros cuadrados, se encuentra a más de 100 kilómetros de distancia de la sede en vías de clausura. Por ello, Pignanelli reclama que la terminal pague un charter para trasladar al personal relocalizado o abone la doble indemnización. Ambas alternativas, igualmente, generan dudas entre los operarios, que prefieren evitar el cierre y continuar en su lugar habitual de trabajo.
La situación tampoco es alentadora en otras terminales.
El 5 de abril pasado la planta de Volkswagen (VW) en Pacheco eliminó el tercer turno y abrió 1.200 retiros voluntarios. Esa cifra es la cantidad de personal que quedó sobrante tras la caída del turno noche y que ahora es suspendido todas las semanas en forma rotativa con salarios al 75%. Como resultado, todos los operarios trabajan menos horas y asisten solo de martes a viernes.
Las suspensiones fueron acordadas entre la empresa y el gremio a fines de marzo. El arreglo, que se extenderá hasta fin de año, contempla la producción de 330 unidades por día para sostener al menos dos turnos.
Sin embargo, ahora surgieron quejas en Smata de que la compañía alemana no está cumpliendo la meta de producción, ya que fabrica 270 unidades, en lugar de las pactadas. Y en Córdoba, Fiat trabaja solo tres días a la semana.
La preservación de las fuentes laborales fue uno de los principales ejes del discurso que brindó el Presidente este lunes en Olivos frente a un centenar de empresarios.
En un mensaje "face to face", les pidió que pongan el hombro y se entusiasmen. Los llamó a invertir, mantener los precios y cuidar el empleo -el Gobierno confirmó 27.000 despidos privados en los últimos cuatro meses-. Por otra parte, puso como ejemplo a Fiat y Toyota por sus anuncios de inversión, si bien reconoció el impacto de la crisis en brasil.
A raíz de la caída de exportaciones al país vecino, la industria automotriz concluyó el primer trimestre con un total de 35.258 unidades vendidas afuera, un 40,2% menos respecto del volumen que registró el sector en el mismo periodo de 2015, según los últimos datos de la Asociación de Fabricantes (ADEFA).
Sin el empuje del principal socio, las automotrices locales apuestan a diversificar mercados. La idea es cerrar antes del 21 de abril un acuerdo con Colombia para establecer un esquema de intercambio de unidades con arancel cero durante ocho años, similar al convenio que ese país tiene con Brasil. Si las negociaciones llegan a buen puerto, las terminales podrían exportar entre 15.000 y 20.000 unidades, con un techo de hasta 30.000 vehículos, en su mayoría picks ups.
iprofesional.com
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