Desde el mes de diciembre el Zoo de Varela ubicado la Avenida López Escribano, ha cerrado sus puertas, encontrándose en su interior varios animales al parecer en estado abandónico, como puede advertirse tras altos pastizales y los rumores de vecinos que manifiestan su queja por los llantos de los mismos a lo largo del día y con mayor notoriedad por las noches.
Consultado por Infosur, el periodista Daniel Parcero, uno de los vecinos, quien se ha caracterizado por ser el vocero barrial de las irregularidades que desde hace años allí se registran, el mismo sostuvo “Pareciera que la desafortunada idea de que las autoridades municipales hayan permitido la instalación una cárcel de animales como atracción turística de Florencio Varela, va llegando a su fin. Y como corolario del emprendimiento que lleva una veintena de años, y en cuyo transcurso ocurriera la tragedia de que un oso hormiguero se cobrara la vida de una empleada, los responsables del mismo, insisten en su maltrato a los animales abandonándolos a su suerte, luego de tres meses de que el zoo se encuentra cerrado, en medio de pastizales y la proliferación de roedores e insectos”
Luís, quien tiene un puesto ambulante en las inmediaciones, y es vecino perimetral, también consultado por éste medio asegura que “Desde diciembre que no abre, aunque se ve entrar y salir algún auto cada tanto de alguno de los cuidadores. Pero está todo abandonado, y la calle lateral se ha convertido en depósito de basura de cirujas. Los vecinos las queman y las llamas han quemado arboles. Los animales se asustan y lloran. Por las noches es un calvario. Los animales son los responsables de lo que sucede”
Barbara Ibarra, una de las activistas defensora de los derechos de los animales de Florencio Varela, y que en varias oportunidades se manifestara junto a otros militantes animalistas y afirma que “ El cierre del zoo es una buena noticia en caso de que así sea. Pero también nos preocupa lo que pasa con los animales que ya están ahí. Ellos necesitan atención, ser alimentados, rescatados y devueltos a su hábitat. Hay un proyecto que es cambiar los zoo por un centro de contención para los animales. También el proyecto del jardín ecológico de la ONG Sin Zoo. Pareciera que a las autoridades nada les interesa”
Federico y su esposa –que también como Luís no quisieron dar su apellido por temor” coincidieron en señalar “Desde hace tiempo se habla de un negocio que hubo por años con tráfico de ciervos, y también con la posesión de las tierras y hasta con la probable llegada de un hipermercado. Lo del zoo es una barbaridad en medio de una zona urbana, además del maltrato que los vecinos y los visitantes siempre advirtieron sobre los animales depositados allí. Y se van a traer un híper, también nos vamos manifestar en contra, porque ello atentará contra el comercio minorista de la zona, y más en éstos momentos que muchos comerciantes se están viendo afectados por las políticas económicas”.
Finalmente Parcero hace mención a que “no se omita en la nota resaltar el temor de muchos vecinos que han sido amenazados por los custodios cuando se presentan quejas, y que haré responsable al dueño del zoo de cualquier represalia que podamos sufrir por ésta nueva denuncia, como sucediera en el transcurso del año anterior en ocasión de manifestarnos pacíficamente en las cercanías del ingreso, habiendo tenido que intervenir personal policial”
infosurdiario.com.ar
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