jueves, 4 de agosto de 2016

La estafa de Edesur: despidos, ajuste y evasión

Distintas zonas del área metropolitana de Buenos Aires han sufrido en las últimas semanas -o están sufriendo actualmente- cortes de luz a pesar de estar en pleno invierno. Es que el motivo de la falta de suministro no se debe al consumo excesivo sino a fallas de infraestructura y mantenimiento que se arrastran desde hace años.

Esto se da en el marco del aumento de tarifas aprobado por el gobierno nacional que ha elevado las ganancias de las empresas prestadoras. No obstante, en vez de mejorar el servicio se están llevando a cabo recortes de personal en un proceso de ajuste que ya tiene varios años.

Aumentan las tarifas, disminuyen los trabajadores

La semana pasada la empresa Edesur amenazó con el despido de 170 trabajadoras a pesar de estar atravesando una conciliación obligatoria -que legalmente impide a la parte empresarial y a la sindical tomar medidas- dictada por el Ministerio de Trabajo.

Se trata de personas contratadas cuya continuidad laboral había sido firmada por el gremio en acuerdo con la empresa en 2013 y ratificada en 2015. Frente a esto desde el Sindicato Luz y Fuerza realizaron una medida de fuerza el día viernes que concluyó en una mesa de diálogo donde se acordó extender los contratos por dos meses y seguir negociando.

A este hecho, se suman los periódicos avisos de incapacidad de pago salarial a los trabajadores. La empresa aduce un déficit fiscal por el retraso del aumento tarifario.

Rafael Mancuso, titular de la seccional Capital del Sindicato Luz y Fuerza consideró que los despidos fueron “una burda provocación”. Y recordó que la organización sindical está “cumpliendo la conciliación obligatoria que dispuso el Ministerio de Trabajo hasta el 4 de agosto”. “Se aprovechan de nuestra buena fe”, añadió.

Cabe recordar que la seccional porteña de Luz y Fuerza, había cerrado un acuerdo por 18 meses en marzo de 2015 con las empresas Edesur, Edenor, Central Costanera, Central Dock Sud y Central Puerto. Sin embargo luego de la devaluación de diciembre y ante la inflación sostenida vienen reclamando hace varios meses la reapertura de paritarias.

La conciliación obligatoria dictada por la cartera laboral fue para impedir un paro “ante la persistente negativa empresaria a discutir un nuevo porcentaje de aumento salarial para el semestre que va desde marzo a octubre de este año”, precisó Mancuso.

“Nos quieren usar de escudo para reclamar por un lado aumento de tarifas al Gobierno y lo hacen despidiendo gente”, denunció el dirigente.

El ENRE y las multas

María, trabajadora del call center de Edesur señaló a Notas que “la gente que vive en edificios cuando no tiene luz tampoco tiene agua”. Por eso “reclaman constantemente abuelos, ancianos mayores y niños que pasan días sin suministro”. Por su parte Edesur “vive en rojo”, porque se llevan “la torta de lo que recaudan para afuera”. La trabajadora denunció que “no hacen inversiones y mes a mes dicen que tampoco tienen plata para pagar los sueldos”.

Al ser consultada sobre lo que sucede puertas adentro cuando hay un corte de luz, señaló que “para que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) no multe tanto, cierran los reclamos en área de emergencia dando por sentado que el problema está solucionado aún cuando no se sabe si la cuadrilla fue o no”.

Las empresas de energía tienen experiencia en dar mal servicio y sortear el problema de las multas vía judicialización. De acuerdo al sitio Chequeado.com, entre 2003 y 2007, de los 348 millones de pesos de multa, sólo fueron recaudados 55 millones. Entre 2007-2011, de 820 millones de pesos, el organismo solo recaudó el 23% (190 millones).

Ocho cuadrillas, cinco municipios, 750 mil clientes

Pero los problemas de Edesur no están relacionados solo con los despidos o la evasión de multas. Durante el mes de julio gran parte de la zona sur del conurbano sufrió cortes de luz durante varios días. A pesar de los reclamos de las y los usuarios desde la empresa no había respuesta.

“Desde Quilmes atendemos cinco sectores de trabajo: Quilmes, Florencio Varela, Berazategui, Avellaneda y Lanús. Son 750 mil clientes y la empresa no tiene personal, no hay planteles”, denunció en diálogo con El Termómetro el integrante de Luz y Fuerza Quilmes, Daniel de Rosa. “Hace años” que se llevan a cabo “cierres de sectores de trabajo” pero “implosiona hoy en día porque la empresa ha sido estrictamente recortada”, añadió el trabajador.

En el año 2009 la multinacional italiana Ente nazionale per l’energia elettrica (Enel), se convirtió en la accionista mayoritaria de Edesur. Sin embargo, desde entonces “no ha hecho las inversiones que tenía que hacer. No hay transformadores, no hay logística, no hay sectores de trabajo”, denunció de Rosa.

Para el trabajador la diferencia es clara: “A Enel en Italia se les quema un cable de alta tensión por mes, en Quilmes se queman 3,8 por día”. La semana pasada “la seccional de Quilmes tenía 45 cables de alta tensión fuera de servicio; 16 cables quemados; y 25 transformadores averiados”.

De Rosa contó que actualmente se queman “de a cinco o siete transformadores por día”, y si no hay en el depósito tienen que esperar “a que vengan de Capital”. Pero además contó que no tienen las potencias que corresponden, por lo que terminan “poniendo materiales que no hay que poner”. “Una empresa eléctrica que no tiene cables ni transformadores es como una panadería que no vende pan”, sentenció.

Ese panorama desalentador excede los límites del municipio cervecero. “Lanús tiene 185 mil clientes y los medidores los leen siete lectores. Son 25 mil viviendas por lector, la boleta es mensual y se torna imposible”, apuntó De Rosa. Asimismo puntualizó: “Tenemos ocho cuadrillas de mantenimiento para 750 mil clientes, esto hace que no se puedan leer y ahí se hacen los estimativos. Nunca sabés lo que consumís”.

notas.org.ar

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