Paolo Montero definirá a último momento si juega con línea de tres y si arranca Bernardi o Torres en la banda. Tampoco Ariel Holan confirmó los once del Halcón.
No se trata de subestimar las victorias frente a Aldosivi en Mar del Plata o la de Talleres en Santa Fe. Tampoco los empates, afuera, en Peña y Arenales de Banfield o en San Juan contra San Martín. Pero todo el Mundo Colón coincide en que el rival que llegará mañana a las 18 al Cementerio de los Elefantes es el más complicado de todos para el equipo de Paolo Montero. Para alentar a un equipo invicto que tampoco recibió goles en cuatro fechas, se espera una verdadera multitud en el Cementerio de los Elefantes.
“Equipo que gana y suma no se toca”, sería la leyenda de Colón. Sin embargo, a pesar de ocho puntos sobre doce y ningún gol en contra, el entrenador uruguayo ensayó variantes por decisión propia. Es cierto que ahora deberá esperar, hasta último momento, para saber si puede contar con Bernardi o deberá apelar al paraguayo Iván Torres por la banda.
Pero su obsesión de tirar al campo una línea de tres (sale Iberbia y entra Olivera) tiene varios motivos: 1) adelantarlo a Ceballos para poblar más y mejor la zona de medios; 2) liberar un poco más a Ledesma en ese famoso “último pase” que dice está faltando; 3) soltar a Silva para que sea el socio de Blanco y así “el Sungui” no juege tipo “Llanero Solitario”.
¿Por qué cambiar algo que viene sumando, que no pierde y tampoco recibe goles?, se preguntarán algunos. Acaso ése sea el argumento de los hinchas. Pero el entrenador reconoce que el partido de San Juan no se perdió “de suerte”, por lo que se siente obligado a cambiar nombres y esquema para intentar mejorar.
Todos imaginan un partido intenso en el Brigadier, acaso porque el 3-3 infartante de los de Florencio Varela en su cancha frente a River le abre el crédito al estilo de juego de Holan. Y también porque viendo sus partidos, Defensa vive al revés de Colón: juega mucho mejor a la pelota de lo que suma en la tabla de posiciones.
Si la idea es mejorar ese famoso “último” pase, como lo reconoció ayer Paolo Montero en la rueda de prensa, hay dos jugadores que deberán mejorar mucho su nivel para que Colón pueda lastimar: uno es Pablo Ledesma, el otro “el Indio” Poblete. No porque los otros (Ceballos, Bastía, Torres o Bernardi) no puedan poner un pase de gol, sino porque la riqueza técnica es casi exclusiva del ex Boca y del nuevo capitán del barco de Paolo.
ellitoral.com
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