Defensa y su apuesta de riesgo que rindió: cambiar 20 nombres

El club de Varela se la jugó por los jóvenes y el buen juego: es el más goleador y se convirtió en la revelación; cómo vive el suceso uno de los clubes con menor presupuesto

Dar vuelta la página en el fútbol no siempre es fácil. Mucho menos cuando se trata de clubes humildes, sin tantos recursos para afrontar las situaciones más complicadas. Por eso sorprende lo de Defensa y Justicia, un equipo que fue al revés del camino habitual: mantuvo al entrenador y cambió más de 20 jugadores de un plantel que se pobló de jóvenes y que levantó vuelo rápido con un estilo de juego ofensivo, combinando dinamismo, agresividad e intensidad. Eso sin contar que, junto con Temperley, tiene el menor presupuesto para el fútbol: 2.500.000 pesos mensuales.

Tan sólo 24,6 es el promedio de edad de los 29 jugadores del plantel profesional de Defensa y Justicia, que se desprendió de 22 futbolistas e incorporó otros 20 para afrontar la nueva temporada, con un promedio muy bajo: 22,5 años. A través de los jóvenes, el equipo de Varela es la sensación y el más goleador del torneo con 18 tantos -13 más que los marcó en las seis primeras fechas del último torneo-. En la victoria por 5-1 ante Argentinos Juniors, cuarta consecutiva, los encargados de la ofensiva fueron: Tomás Pochettino (20), Guido Rodríguez (21), Tomás Martínez (21), Agustín Bouzat (21), Nicolás Stefanelli (22) y Fabián Bordagaray (29), goleador del torneo con siete tantos.

"Sabíamos que íbamos a jugar un fútbol como el que nos gusta porque las características de los jugadores así lo ameritan. Que el equipo pueda tener destellos de alta calidad futbolística es mérito de ellos ya que están involucrados con una idea. Esto tiene que servir para que se den cuenta de que su futuro es muy venturoso", explica Holan, el ex entrenador de hockey sobre césped que asumió en junio de 2015 para afrontar su primer desafío como DT tras ser ayudante de Jorge Burruchaga y Matías Almeyda. Anteriormente, habían pasado Darío Franco y el José "Turu" Flores -dirigió sólo cinco partidos, con un empate y cuatro derrotas-.

La primera experiencia, en el Torneo de Transición 2014, no fue positiva y Defensa concluyó antepenúltimo, con 20 puntos. Al año siguiente, terminó 21° en el Torneo 2015 con 32 unidades y con un solo triunfo en los últimos ocho juegos. En el 2016 torció el rumbo: tras empatar 2-2 con Unión y perder 2-1 con Lanús, los resultados comenzaron a llegar. El triunfo 4-1 ante Atlético Rafaela fue el puntapié inicial para encadenar cuatro victorias seguidas ante Tigre (2-0), Aldosivi (4-0) y Argentinos (5-1) , acumulando 15 goles.

Guido Rodríguez, quien jugó 18 partidos en River durante el ciclo Gallardo y era una de las grandes promesas, disputó como titular todos los partidos del año como volante central en el Halcón. "Durante la pretemporada teníamos la ilusión de jugar así. Somos muchos jóvenes y algunos vinimos a buscar más rodaje pero estamos comprometidos con la idea de Ariel (Holan), que nos pide jugar por abajo, buscar espacios en canchas grandes o canchas chicas, sin cambiar la forma. Pero podemos desenfocarnos porque nos puede jugar en contra", explica el volante.

Es que en Varela la gente se ilusiona. Tras meses de turbulencia, incluido el último semestre con Holan como DT cuando el equipo finalizó con 1,061 puntos de promedio -sólo por encima de Huracán, Sarmiento y Temperley-, el Halcón hoy se ubica en el segundo lugar de la Zona 2 con 13 unidades, a tres puntos del líder Lanús. Pero, desde el cuerpo técnico y los referentes del plantel, bajan un mensaje de tranquilidad.

Gabriel Arias, arquero y capitán, explica cómo hacer para no confundir los objetivos: "Hay que ir despacio. A los jóvenes yo los puedo aconsejar nomás, después cada uno sabe para qué está porque no hay que relajarse ni creérsela. Lo importante es que sentimos que podemos plasmar un buen fútbol, sin revolear la pelota y haciendo muchas triangulaciones. Así nos sentimos cómodos".

Hoy, el Halcón se ubica 22º en los promedios con 1,181 puntos y, más allá del gran presente, Holan deja los pies sobre la tierra: "Tenemos mucho por corregir. Nuestra responsabilidad es tratar de que nuestros futbolistas crezcan y solidificar el promedio. Esos son puntos innegociables". Eso sí, el director técnico no le cierra la puerta a los sueños: "Llevamos muchos partidos con un equipo seguro, confiado y que disfruta. Es lógico que cada uno de nosotros tenga ilusiones. Yo estoy muy emocionado porque en el deporte no hay magia, y nuclear tantos jóvenes jugando cosas tan importantes para un club de este perfil, es un riesgo importante. Entonces, ver que ellos pueden plasmar lo que les gusta hacer, es muy reconfortante".

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