La familia de Juana Bravo y Juan Valdez, se encuentra atravesando horas de dolor y desesperación, ya que sus padres fallecieron con una diferencia de 12 días y según denuncian, en ambos casos se observan signos de mala praxis por parte de los profesionales del Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela.
Mauricio Mirón es el yerno de sendos fallecidos y al respecto explicó la triste situación que provocó que la familia se ponga a reclamar justicia por la vida de Juana y Juan: “Toda la familia está desesperada, son siete hermanos que ahora buscan justicia”.
La familia también creó una cuenta en la red social Facebook donde exponen qué padeció cada uno de sus padres estando internados en el Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela, para que toda la comunidad se entere “cómo fueron tratados por médicos y enfermeros”.
Uno de sus hijos explicó: “Nuestra madre tenía 56 años ella cayó internada en el mes de octubre en el hospital “Mi Pueblo de Florencio Varela” y después de un largo tiempo nos dicen que tenía cáncer terminal en el páncreas”, detallan desde la red social.
Según explicó Mirón, en el hospital varelense les informaron que Juana Bravo “tenía cáncer de páncreas y que le quedaban sólo dos semanas de vida, comenzaron a medicarla para esa enfermedad y les dieron a elegir a los hijos si querían dejarla internada allí o llevársela a su vivienda, los hijos pensaron que era mejor que estuviera cuidada por profesionales y la dejaron internada”.
Asimismo, el yerno de sendas personas fallecidas agregó que “uno de los estudios que se le hizo a Juana fue una biopsia que se hizo en el Hospital El Cruce y como se les traspapeló tardaron un mes y medio en enviarla al hospital Mi Pueblo. Ese estudio decía que mi suegra no tenía cáncer, pero cuando los médicos clínicos vieron el estudio dijeron que estaba mal hecho porque -aseguraban- ella sí tenía cáncer”.
“Por un problema de médicos que se contradecían y nos cambiaban todos los días las cosas, además de que no la atendían bien, decidimos sacarla de ese hospital y la llevamos al Posadas. El mismo día que nuestra madre entra a ese hospital nos dicen que lo que ella tenía no era cáncer, sino que necesitaba un trasplante de hígado, y siendo que en el Mi Pueblo la medicaban para cáncer, la sedaban, una vergüenza total”, expresaron indignados sus hijos en “Caso Juana Bravo & Juan Valdez” a través de Facebook.
El relato prosigue: “Nuestra madre fallece el día 10/1/2012, pobre, no llegó al trasplante pero nosotros creemos que si a mi madre le hubiesen detectado su enfermedad en Florencio Varela esto no hubiese pasado”. Según agregó Mirón, los médicos del Hospital Posada les explicaron que la medicación contra el cáncer pudo haber precipitado el cuadro que le costó la vida a Juana Bravo, por lo fuertes que son.
El otro caso
Como si esta situación no fuese ya dolorosa e incomprensible para la familia de Juana, a los siete días del fallecimiento de su madre, Juan Valdez, esposo de la víctima, sufrió un ACV hemorrágico y de acuerdo al relato de sus hijos “el primer y segundo día estaba bien y nos hablaba, el tercer día nuestro padre empeora, y nos dicen que lo iban a pasar a Terapia Intensiva pero nunca lo pasaron. Estando en el horario de visita le agarra el primer paro cardíaco, pedimos ayuda y nadie se hizo cargo, ni un enfermero nos ayudó porque decían que no era su sector”.
Los hijos de Valdez enumeraron: “Nuestro padre fallece el 21/1/2012 a las 17:45, a mi padre lo dejan fuera de las heladeras de la morgue desde esa hora hasta el día 22/1/2012 a las 12. Cuando fuimos a buscar el cuerpo de mi padre estaba en descomposición y no lo pudimos despedir como corresponde, tuvimos que hacerlo con el cajón cerrado que es lo más feo que puede pasar. La respuesta del hospital Mi Pueblo, fue que se olvidaron”.
Toda la familia de Juana Bravo y Juan Valdez buscan incansablemente dar con más casos de mala praxis y dejan el celular 153-916-9653 para quienes deseen comunicarse con ellos.
Diario Popular
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