jueves, 22 de mayo de 2014

Fin de ciclo: Aliados K contra... aliados K



Nuevo Encuentro, integrante del ultracristinista Unidos y Organizados, acusa en la legislatura al intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, por el presunto desvíos de fondos destinados a un parque industrial. Julio Pereyra es uno de los barones del conurbano que adhiere al cristinismo. De hecho, Cristina Fernández eligió Florencio Varela, donde Pereyra es intendente desde hace 22 años, para realizar su primer acto en un municipio luego de su operación. Pereyra además es presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM). Peronista, Pereyra tiene dificultades con el cristinismo no PJ que también habita el Frente para la Victoria. En el Concejo Deliberante local, Nuevo Encuentro, que también rinde culto a la Casa Rosada bajo la conducción de Martín Sabbatella, titular de la AFSCA, acusa el intendente por el presunto desvío de fondos correspondientes a la instalación de un Parque Industrial en Florencio Varela. Nuevo Encuentro es una de las organizaciones que integra el colectivo cristinista Unidos y Organizados, y que comanda en los hechos La Cámpora. Hace no mucho se habló de los coqueteos de Pereyra con el Frente Renovador de Sergio Massa. No está claro si la movida local de UyO responde a esto.
Pero está claro que se trata de un episodio más en la interna K cuando se aproxima el tan anunciado fin de ciclo. La historia la relata el portal Infocielo.com: "La historia comienza hace más de 5 años, cuando el municipio decidió pagar $5 millones para adquirir 129 hectáreas, con el objeto de instalar un parque industrial que originalmente iba a contener empresas dedicadas a la industria del cuero. Sobre la marcha, se cambió esa impronta para convertirlo en un “parque industrial tecnológico”. El municipio fue asistido por la Nación, que concedió una ayuda de $30 millones, de los cuales arribaron a Varela, hasta la fecha, $15 millones, de acuerdo al portal. La administración del parque corre por cuenta de un ente autárquico del Municipio denominado IDAI -Instituto de Desarrollo Agrupamiento Industrial-, que contrató a la firma Málaga S.A, para que realice una serie de obras de infraestructura, como accesos, desagües, entre otros, por $35 millones. Las obras avanzaron aunque nunca se completaron. “El último avance de obra último es de un 43% a 2013”, el presidente del bloque Nuevo Encuentro, Héctor Salatino, y añadió que, para esa fecha, se llevaban pagados “más de $23 millones ” a la firma, es decir, más del 75% del monto total acordado. En esa instancia, julio de 2013, se firmó un acuerdo de rescisión del contrato con Málaga, por el cual Florencio Varela desembolsó otros $6 millones , llevando los pagos a la firma a $31 millones, casi la totalidad de lo convenido, por menos de la mitad de las obras pautadas originalmente. Pero hay más: “En mayo de 2013 –dos meses antes de la rescisión- el administrador de IDAI, Alfredo Junco, había firmado un convenio con PISA S.A. –Parques Industriales S.A.- para que haga las obras y lotee”, reseñó Salatino. Los detalles del acuerdo con PISA no se conocen aún, pero sí algunas cuestiones “sospechosas”. “Lo interesante es que como por ordenanza se aprobó que el parque sea mixto, el municipio se compromete en el mismo contrato a PISA a venderle 75 hectáreas –casi el 60% del parque-, una vez que esté en condiciones, en $12 millones”, reseñó el edil sabbatellista. La referencia es para la sanción que dio el Concejo Deliberante, meses antes de la rescisión, para transformar al emprendimiento en “mixto”, permitiendo el lucro privado. El cálculo opositor sostiene que el negocio no resultó beneficioso para el Estado, que invirtió $31 millones en el primer contrato con Málaga S.A., más $5 millones de la compra del terreno y otros $5 millones en sostener la “estructura administrativa” del IDAI –con sueldos promedio de 26 mil pesos por mes-, para obtener, a cambio, 12 millones por la venta del Parque. Los manejos de la contratación de PISA también abren interrogantes a la oposición. “PISA tiene que hacer obras y subcontrata a Fernández Prieto, una firma que, curiosamente con el mismo domicilio que PISA”, explicó Salatino. El mismo origen de la empresa resulta curioso: fue creada en marzo de 2013, apenas dos meses antes de ser contratada por el municipio, con lo cual la oposición se pregunta con qué antecedentes se le dio el manejo del parque. Hay dudas, además, sobre los nombres que integran PISA: “Pablo Gabriel Miraglia, presidente de PISA aparece inscripto en AFIP como ‘no integrante de sociedades’”, explican. Miraglia declara, en la red social Facebook, desempeñarse como “Asistente de dirección en Fernández Prieto – Desarrollos Inmobiliarios”, con lo cual enturbia más aspectos de esa relación. PISA y Fernández Prieto comparten algo más que su Staff: “curiosamente ambas empresas tienen el mismo domicilio: Av. Moreau de Justo 2020, Piso 2, Oficina 201 en Puerto Madero. Misma dirección, mismo piso, misma oficina”, subrayó Salatino. Se espera que las dudas de Nuevo Encuentro se esclarezcan mañana, cuando el HCD trate la rendición de cuentas del ente que administra el Parque Industrial. Sin embargo, no cunde el optimismo en la tropa sabbatellista, que ya prevé pedir que el Tribunal de Cuentas tome cartas en el asunto".

URGENTE24.COM

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