martes, 13 de mayo de 2014

La izquierda varelense, ¿traiciona o negocia?



En Florencio Varela la extrema izquierda ha tenido lugar en los últimos años dentro del esquema institucional del gobierno municipal. Estos movimientos en gran parte conformados por activistas piqueteros que en la salida del gobierno de De La Rúa supieron hacerse sentir por los cortes de ruta y la imagen de gente encapuchada armada de palos y aprovisionadas de gomas viejas que incendiadas, generaban una imagen digna de esos países plagados de decadencia social y martirizados por la guerra civil. Recordemos que muchas de estas personas hoy viven de planes de empleo, y hasta han logrado importantes cargos políticos en la esfera del gobierno actual amparados en las políticas de inclusión desmedida que llevo a premiar a estas personas con sueldos copiosos y en muchos casos, niveles de vida de tipo empresario. Cabe recordar que el Sr. D`elìa, luego de cortar rutas y golpear a personas, es hoy además de un fiel aplaudidor de Cristina Kirchner, un empresario del petróleo que factura más de 10 millones de pesos por mes.
En nuestra ciudad, estos movimientos de izquierda tienen bastante peso y en los lugares más indigentes de Florencio Varela, se gestan los mecanismos políticos oportunos para el desarrollo de las bases militantes más combativas y revolucionarias. La pobreza y la miseria son el caldo de cultivo para determinadas ideologías o, como en Varela, de dónde sacan provecho los vivos y mentirosos de la revolución. Hasta hace pocos años, las fuerzas de extrema izquierda de Varela solo estaban acuarteladas en los distintos barrios y a lo sumo, lograban impulsar algún campamento frente al municipio o cortar alguna ruta por algunas horas. Esto duraba hasta que alguien del gobierno municipal se acercaba a negociar con ellos y resolvía todo como por arte de magia. La coerción y la violencia fueron siempre las herramientas con que estos grupos ganaron territorio. Presionar al más débil, los llevo a conseguir una posición negociadora y de poder frente a los distintos gobiernos y hasta incluso hoy, tienen presencia en el Concejo Deliberante de Florencio Varela. Las personas tienen derecho a elegir la posición política que deseen, pero a lo que no hay derecho, es a imponer su voluntad pisoteando el derecho de los que no se pueden defender al ver coartada su libertad. Cuando se corta una ruta o se impide el acceso asfixiando a la libertad que cada argentino tiene por naturaleza, se está atentando contra la democracia impunemente y en otros países eso es un delito y se castiga. Desde este posicionamiento, se hace difícil que los grupos de izquierda lleguen al poder local con una lista legítima ya que no es natural ni aceptado por la voluntad general que quien crea poder por la coerción, tenga un lugar en la conducción. No es natural y es inmoral para los que desean hacer una sociedad justa respetando las leyes y los derechos de su vecino. Es por eso que de la única manera que estas coaliciones pueden llegar al Concejo es por medio de la traición o la negociación utilizando como puente a partidos como el Nuevo Encuentro que habidos de votos para preservar el poder, negocia con estos grupos lo que sea necesario. Por contrapartida, estos grupos de izquierda piden que se coloque sus nombres en la lista de Concejales y luego, una vez adentro, abandonan el ala política del Nuevo Encuentro y se instalan negociando con el mejor postor. Recordemos que el Sr Juan Cruz Daffunchio lo primero que hizo luego de llegar como concejal, fue negociar un espacio en el ala de Julio Pereyra a pesar de que su discurso para conseguir apoyo en los barrios más humildes, fue luchar por sacar al intendente del poder. Otro traspié de éste concejal fue, el poco entusiasmo a la hora de apoyar la investigación de los presupuestos de las casas sin terminar que los sectores de la oposición reclamaron en el concejo. Es increíble pensar que este edil antes de estar en el concejo, llegó a movilizar gente con el discurso de la lucha por una vivienda digna pero, parece que el anillo de Don Julio puede más. El otro caso emblemático es el del actual concejal Tito Carasale quien odiado por algunos dirigentes de ONGs de su barrio, "Paraná", acusado de haber impulsado toma de tierras en terrenos en donde las entidades habían gestionado un jardín de infantes, teniendo que litigar y hacer desalojar esos predios por la justicia, hizo también base en el concejo deliberante. No nos olvidemos que el Sr Carasale, también de alguna manera traicionó al Nuevo Encuentro al igual que el señor Daffunchio, y según algunos jóvenes revolucionarios de la Tupac Amarù, peleará la intendencia en 2015 arrastrando a la ola piquetera a lo más alto del gobierno municipal. Recordemos también que este señor Carasale, (al igual que J. C. Daffunchio con Julio), comenzó a tener romances con quien teóricamente debería ser su archienemigo, El Frente Renovador. Algunas fuentes cercanas a dicho concejal comentan que La Tupac Amarù de Milagro Sala, financia fuertemente a este piquetero con poder, a lo que se le suma además el salario que tiene como concejal. Lo que se comenta en el ambiente tupaquero, es que Milagro Sala tiene en sus planes hacer de Florencio Varela uno de sus bastiones en Buenos Aires, aprovechando también el rechazo de la gente por el intendente actual, y el gran incremento de la pobreza que hoy se ha generado en Varela. El ámbito sociológico y cultural, es similar al que lidera hoy Milagro en su provincia y de allí nace la esperanza. Tito Carasale es el referente futuro de un Varela manejado por la señora Sala desde la provincia de Tucumán, a la distancia. Otros activistas de la Tupac Amarù hablaron de una alianza entre los movimientos de izquierda y La Cámpora para derrocar a Julio Pereyra quien es más que repudiado por estos sectores. La conspiración y la traición son herramientas de estos grupos que están dispuestos a todo para llegar al sillón de Don Julio. Por otra parte, El Nuevo Encuentro solo sabe sobrevivir sirviendo como puente a estos grupos cuyo único objetivo es la toma del poder sin olvidar la coerción como la herramienta que los llevó a ese lugar y que seguramente no piensan desestimar. El otro problema es que ellos no saben mucho de producir porque han generado su poder desde la presión social, no desde la producción. Sería interesante que los señores Héctor Salatino y el señor Camilletti, armaran su poder con votos originados desde el electorado tradicional y no desde negociados con la izquierda porque ahora, es difícil revertir ciertas tendencias. Es muy egoísta por parte de estos señores dejar entrar a personajes traidores al poder solo por ocupar una banca y ganar 20.000 pesos por mes. Con la imagen de Julio Pereyra sometido, destruido y pisoteado por Dardo Ottonello y hasta hombres como el pájaro Ríos, las hienas buscan hacerse de carroña fresca. Con los concejales Héctor Salatino y Camilletti que negocian con cualquier grupo de izquierda impulsados por el hambre y la desesperación de mantener el poder a cualquier precio, solo se generan caminos de poca esperanza para Florencio Varela y de posibilidades de incrementar más el ingreso al Concejo de revolucionarios piqueteros. La izquierda extrema solo ha demostrado traición a sus aliados políticos e incluso a su propia gente una vez en el poder. ¿Serán la alternativa para nuestra ciudad?, ¿intentarán con La Cámpora tomar el poder?. ¿Vencerán al Frente Renovador? Porque Pereyra ya no es rival.
Lisandro C. Ramos
Lisandro.c.ramos@hotmail.com

Varela al Día




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