Bronca por los cortes de vía en el ramal Claypole-Gutiérrez

Cientos de vecinos de Florencio Varela y Berazategui que utilizan el tren Roca sufren innumerables trastornos para viajar todos los días, a raíz de los habituales piquetes que se realizan sobre las vías, ya sea por reclamos legítimos, como el que ocurrió ayer por falta de luz, o los atribuidos a la llamada "Mafia de los Colectivos Truchos", que lucra con la necesidad de los pasajeros.



Viajar en tren es una verdadera odisea para quienes viven en Ingeniero Dante Ardigó, Florencio Varela, Zeballos, Bosques, Santa Sofía y Gutiérrez, ya que sufren con mucha frecuencia la interrupción de ese servicio, por corte de las vías, que provocan una demora de hasta más de 2 horas en realizar el trayecto habitual.


Este lunes, el ramal Claypole-Gutiérrez se vio interrumpido luego del corte de vías en cruce peatonal de la calle Los Pinos, protagonizado por vecinos que se encontraban sin luz. Gran cantidad trabajadores debieron utilizar transportes alternativos para llegar a destino, situación que agravó aún más la bronca y el descontento de quienes dependen del transporte público para movilizarse.

Es que, a las manifestaciones genuinas como las de ayer, se le suman los habituales cortes en las vías que los usuarios atribuyen a una mafia de colectivos truchos. Según denunciaron varios usuarios, la mayoría de los piquetes no obedecen a los reclamos habituales -falta de luz, inseguridad- sino que están motivados por una cuestión económica: en coincidencia con la paralización del servicio ferroviario aparecen colectivos particulares que cobran 50 pesos por un recorrido de aproximadamente 60 cuadras.

Esta situación ocurre, por lo general, cuando los trabajadores regresan a sus hogares, a partir de las 18 o las 19, ya que es habitual que cuando el tren llega a Claypole se interrumpe el servicio por un corte en las vías.

Si bien el ferrocarril ofrece un servicio de micros para reemplazar a los trenes, este resulta insuficiente para el gigantesco caudal de gente que desciende de las formaciones que llegan a Claypole, de modo que se forman hasta cuatro cuadras de cola para poder subir a las unidades. Es entonces cuando aparecen los colectivos truchos, que cobran 50 pesos para viajar a Varela. Las usuarios sospechan que son responsables los mismos dueños de los colectivos, que incitan esos cortes para asegurarse gran cantidad de pasajeros.

Diario Popular