Sin excusarse y sin enviar a ningún representante de su Gabinete, el intendente Julio Pereyra se ausentó del inicio de las sesiones legislativas en el Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Florencio Varela, donde aguardaban su presencia para que brinde el tradicional discurso de apertura, en un recinto que aún permanece acéfalo y que corre serio riesgo de ser intervenido.
En medio de un clima tenso, concejales opositores calificaron el ‘faltazo’ del mandatario comunal como un “gesto antidemocrático” y una “falta de respeto a las instituciones del Estado”. En tanto, desde la bancada oficialista sostuvieron que “el intendente no está obligado a participar del inicio de sesiones”, al tiempo que aseguraron que “hay que valorar su predisposición durante los últimos 24 años”.
Quienes tampoco asistieron al inicio de sesiones fueron los ediles del Frente Renovador, bloque encabezado por Daniel Zisuela y Juan “Lagarto” Olmedo. Cabe recordar que ambos concejales renunciaron a los cargos de presidente y vice (respectivamente) del Concejo, sin que se lograra quórum para designar a las nuevas autoridades.
Le sacó la palabra
Actualmente, el HCD varelense es presidido por Amancia Báez, presidenta de la comisión de Legislación Municipal y Cultura, puesto que la habilita según el reglamento interno, a ejercer la titularidad del cuerpo hasta que se elijan las autoridades correspondientes.
Fue la propia Báez quien protagonizó uno de los tantos escándalos que marcaron el comienzo del año legislativo, cuando levantó la sesión de manera imprevista en el momento que se disponía a hablar el concejal de Cambiemos Dardo Ottonello, integrante del bloque que más cuestionó la ausencia de Pereyra.
“Lo que hizo la presidenta (interina) es un cachivache; triste y lamentable”, calificó Ottonello en diálogo con El Termómetro, al tiempo que aseguró que desde el Frente para la Victoria (FPV) “buscan quedarse con todas las comisiones del Concejo y sabemos que apuntan a volver a la dictadura del Cuerpo, donde la oposición no es escuchada”.
Intervención
El Concejo Deliberante de Varela corre serio riesgo de ser intervenido, ya que dentro de dos semanas se cumple el plazo de 45 días límites que marcó la Dirección general de gobierno de la Provincia de Buenos Aires para intervenir el recinto, algo que no sucede en el distrito desde la vuelta de la democracia y que, a juzgar por la falta de acuerdo entre los ediles, está camino a suceder.
Diario Popular
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