La Carolina, un barrio asediado por delincuentes

Se quejan de que en la comisaría 6ª no les toman las denuncias por narcotráfico y que sus casas son marcadas a modo de amenaza. Aseguran que los delitos se incrementaron con el cierre de un puesto de la Policía Local.



Vecinos de Florencio Varela denuncian que el barrio La Carolina de Ingeniero Allan es “tierra de nadie ya que está siendo asediado por las bandas de narcotraficantes y los desarmaderos, además de los grupos que saquean las casas”.


Con bronca, también señalaron que la policía, “precisamente, la de la Comisaría 6ta. no toman nuestras denuncias” al tiempo que “los grupos de delincuentes amenazan y marcan las casas de los vecinos que concurren a la seccional”.

En diálogo con El Quilmeño, una mujer, quien no quiso brindar su identidad por temor a represalias, declaró que “el barrio La Carolina es tierra de nadie. Está a merced del narco, de las bandas que se encargan de desarmar autos y los ladrones que saquean las casas”.

Sobre el primer tema, la vecina puntualizó que las bandas tienen quioscos y “mulas” que se encargan de “vender drogas en cualquier momento del día”.

Calles donde se vende droga

Al respecto, señaló que las calles principales donde se comercializan estupefacientes son “El Tala, Tuyú, Diagonal Los Tehuelches, Diagonal Pampa, Republiquetas, 1137 y 1138”.

Como si fuera poco, declaró que “los cabecillas de estas organizaciones ilícitas usan a chicos menores de edad como ‘mulas‘ para vender drogas”.

Según la mujer, el barrio La Carolina es un punto de venta predilecto “para consumidores de otras zonas de Varela. Es increíble la cantidad de gente que viene”.


“Venden de todo, además, tienen disputas internas, muchas veces se producen tiroteos, mientras que los vecinos somos rehenes de esta situación”, añadió.

También, describió que “los vecinos fuimos a la Comisaría 6ta. a realizar la denuncia pero no nos la tomaron. Luego, llegás a tu casa y notás que fue marcada. Eso es una clara amenaza por parte de los narcos”.

Para la valiente mujer, denunció que “hace tres meses que se levantó un puesto que había en el barrio de la Policía Local, que hacía operativos y allanamientos. Desde ese instante, todo empeoró”.

Asimismo, comentó que hay bandas que se encargan de robar autos y desarmarlos para “vender sus autopartes de manera ilegal”.

En esta línea, reveló que aquellas piezas que “son descartadas por los delincuentes, son tiradas en las orillas y dentro del arroyo Las Conchitas”.

Finalmente, dijo que las casas de las quintas de la zona “son asaltadas por ladrones durante los fines de semana”.

“Golpean y le atan las manos a los serenos, luego llevan a cabo el saqueo, mientras que la policía brilla por su ausencia”, cerró.