RECUERDOS DEL CONURBANO, De Graciela Benzacar
Graciela Susana Benzacar, nació en Avellaneda, en el año 1950. Como ella dice: “nací justo a mitad del siglo XX, por cuya razón heredé la cultura y las tradiciones familiares de fines del siglo XIX, y ahora ya estoy pisando el siglo XXI, con todo su aluvión de cambios y tecnología.”
Habiendo sido criada en un hogar, donde imperó la cultura, la música, y el arte en general, amó por sobre todo, la literatura, el teatro, y su pasión: el cine, y los actores, que según el periodista Sánchez de Toro, están hechos de hilos de oro.
Fue por sobre todo única hija de dos padres maravillosos, y madre de un solo hijo que es todo su orgullo, y esa gran vocación de mamá hizo que desde muy joven sintiera una muy fuerte inclinación, hacia los niños, sus problemas, y una gran inquietud por ser parte de su educación, y formación.
Así estudió para ser docente en el: NORMAL PRÓSPERO ALEMANDRI, de Avellaneda y para ser maestra jardinera.
Hizo dos años del profesorado de Historia en Filosofía y Letras, pero por diversos problemas personales no pudo continuar (esta es una asignatura pendiente).
Hoy ya peinando canas y con más tiempo, su ideal es escribir para los niños y maestros.
Desde ya la escritora no incluye en su libro enseñanza de las reglas de ortografía, de puntuación, como así tampoco la estructura de la oración o los sinónimos, etc, porque todos los docentes, sabemos que es nuestro deber, ver, recordar, aplicar, observar, discutir, despejar dudas año tras año, sobre esos contenidos (cada vez con mayor complejidad y más científicamente) para conservar la belleza de la lengua, y la lógica, que subyace, en la unión de las palabras que se unen para expresar un pensamiento completo y fácil de transferir y comunicar.
Por otra parte la autora, no se propone convertir la escritura en algo anárquico. Hay reglas y un programa a seguir, pero si, que los jóvenes pasen por la enseñanza, con placer, con motivación y producir, haciendo sus producciones, a través del ensayo y error, del uso del borrador usando sus propias experiencias de vida, animándose a contar, a opinar sobre sus producciones, y las de los demás, insertándose en el grupo a través del trabajo individual y por equipos, y que el maestro se anime a ser como el jinete, que deja ir al caballo, por los senderos, pero con las riendas suaves y cuando es necesario, tirantes para volverlo al camino.
Es decir la educación sin dolor: ¡será como un parto¡
Así pariremos buenos LECTORES Y NARRADORES.
De esta forma, la autora propone distintas lecturas, pertenecientes a distintos géneros literarios, basándose en su historia y la de su familia en el conurbano bonaerense (Avellaneda, Florencio Varela y Quilmes) presentando diversos personajes y situaciones, que hacen posible a los jóvenes, escarbar en lo escrito por otros, y hallar su identidad, los sentimientos y su expresión, lo cotidiano, contado en forma simple a través de imágenes, prosa, rima... las estructuras que caracterizan a cada género literario.
Podrán hallar ensayos, narraciones, descripciones, cuentos, género policial, anécdota, ciencia ficción, poesía, intentando que los niños se sirvan de los libros y entren a las bibliotecas, como si entraran al puesto de las golosinas.
Dijo una pequeña de 2º año: “¿En la biblioteca te vacunan?”
Abramos las puertas de las bibliotecas.
La autora se propone que dejemos volar la imaginación de nuestros alumnos y que juguemos a ser
escritores con ellos.
Creo que la propuesta de Graciela es más que interesante.
Les deseo suerte a ella y a sus lectores.
F.K. Amiga y escritora
lunes, 26 de octubre de 2009
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