Se trata del vendedor ambulante que hace dos años y medio mató a un jubilado, frente a su mujer y su nieta. El hecho, informado en exclusiva por este medio, había sucedido en una casa de calle 2 entre 68 y 69
Anselmo Gómez de Saravia, un jubilado de 67 años, lo apuñalaron el 10 de marzo de 2014 en su casa de calle 2 entre 68 y 69, y murió al día siguiente. El autor del hecho fue un vendedor ambulante, identificado como Cristian Pérez Cisterna, quien ingresó a la vivienda con fines de robo y lo atacó frente a su mujer y su nieta, para luego escapar con 300 pesos y unos aros de fantasía.
Dos meses después de ese brutal homicidio, el malhechor actuó en Punta Lara junto con su cómplice, Martín Orraijola, repitiendo la modalidad: encerraron en el baño a un joven para llevarse distintos elementos. Sin embargo, en la huída fueron retenidos por un grupo de vecinos y puestos a disposición de la Justicia. Durante la investigación, se determinó que Pérez Cisterna estaba vinculado a ambos crímenes, por las huellas con sangre dejadas en la escena, y también porque los delincuentes usaron los celulares robados en la finca de la localidad de Ensenada, sin siquiera cambiarles los chips.
A partir de allí, se inició un juicio y el pasado lunes la fiscal Graciela Rivero pidió, durante los alegatos y ante el TOC nº4, una pena de 30 años de cárcel para el hombre por el delito de “homicidio en ocasión de robo en concurso real con robo calificado, y por portación de arma de uso civil”, y dos años y seis meses para su compañero, por encubrimiento.
En la pesquisa se determinó que ambos venían desde Florencio Varela para vender, de forma ambulante, distintos productos mientras transitaban por la vía pública. Llevaban relojes, gorros y otros artículos de poco valor. Sin embargo, era un disfraz, ya que, según la investigación, se trataba de una manera de disimular su objetivo: entrar a robar en las casas, luego de pasearse con sus carros varios días en una misma zona.
diariohoy.net
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