Una madre comprobó el riesgo que implica: su hijo tropezó y no se cayó en su interior por su rápida reacción. Sus reclamos ante ABSA y el Municipio para que tomen medidas no tuvo respuestas.
Vecinos del centro de Florencio Varela reclaman a las autoridades que ajusten y aseguren una tapa de la cámara de inspección de la red cloacal, luego de que una madre salvó a su hijo de caerse en la misma.
Se trata del caso de Carmen Leguizamón, quien evitó que su pequeño Lucas de 10 años cayera y entrara en contacto con los líquidos cloacales en la cámara ubicada en la intersección de Pedro Bourel y Dorrego.
El niño terminó con golpes en la pierna y la cadera, por eso, su madre se dirigió a ABSA y a la Municipalidad de Florencio Varela, para realizar el reclamo y pedir que aseguraran la tapa. Hasta ahora no tuvo ninguna respuesta.
En diálogo con El Quilmeño, Carmen Leguizamón consideró que fue “un milagro salvar a Lucas de que cayera a ese pozo, donde el agua es muy turbia, y era demasiado profundo”.
La secuencia sucedió de la siguiente manera. Carmen acompañaba a su hijo Lucas y a un amigo de él, que venían de prácticar fútbol en el Club Nahuel el lunes pasado a la noche, cuando en un momento, el primero se tropezó, la tapa se abrió y quedó con una pierna hacia adentro.
“Sentí que mi hijo se tropezó, me di vuelta y lo ví colgando, a lo que decidí tirarme para sacarlo. Fue un milagro de verdad”, comentó.
A lo que agregó que, al otro día, volvió a la zona de la cámara y notó que no contaba con medidas de seguridad, es decir, “solamente estaba apoyada. Es más, se puede mover”.
En este sentido, continuó al señalar que “con la luz del día, me dí cuenta que tenía como cinco metros de profundidad y que, en su interior, había líquido cloacal”.
Producto del tropiezo y la caída, Lucas sufrió distintos golpes en las piernas y en la cadera.
Ante lo ocurrido, Carmen se dirigió hacia las oficinas de Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA), donde le dijeron que vaya a la Municipalidad de Florencio Varela.
“En el Palacio Municipal, me atendió una recepcionista que me dio un papelito con un número de teléfono, al que llamamos y nadie responde. Esto te da bronca”, remarcó.
Posteriormente, sostuvo que “es necesario que aseguren la tapa de la cámara de una vez por todas. Pasan mucho chicos por el lugar ya que hay clubes y escuelas”.
Diario Popular
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