Cientos de deudos se hicieron presentes el fin de semana en el campo santo varelense para certificar con sus ojos si los destrozos perpetrados a 181 sepulturas los alcanzaba. La denuncia de Varela al Día del viernes pasado, en tapa, generó la respuesta del municipio, pero el sábado por la tarde.
Antes, funcionarios del campo santo denunciaron el bárbaro ataque en la comisaría Primera de Florencio Varela el mismo viernes al mediodía. Cabe recordar el miércoles el cementerio amaneció con las tumbas destrozadas en los sectores K y L. Si la noticia no salía en este diario, ¿se habría de denunciar el ataque? Esta es la pregunta.
El comunicado
A raíz de los hechos ocurridos en el Cementerio local, la Municipalidad de Florencio Varela solicitó a la Policía reforzar la seguridad en las inmediaciones y en el interior del establecimiento con el trabajo de la Guardia Comunal y la Policía Local.
Además, y teniendo en cuenta la gravedad del caso, la Dirección del Cementerio iniciará un sumario interno para evaluar la responsabilidad de los serenos, quienes ya han declarado en sede policial, que se encontraban en el lugar el día de los hechos. Cabe aclarar que los mismos cumplen funciones desde las 18hs a las 7hs.
Por otro lado, se está brindando atención a los damnificados que se fueron presentando en forma espontánea durante el fin de semana y la semana entrante se contactara a aquellos que no lo hubieran hecho.
Asimismo, se realizará una evaluación de los daños ocasionados para poder realizar las reparaciones correspondientes y se destaca que hasta el momento no se han detectado faltantes de placas y otros elementos sino la destrucción de los mismos por los hechos de vandalismo producidos en el lugar.
Las actuaciones judiciales por daños son cursadas en la Fiscalía Nº 3 a cargo de la Dra. Gisela Olszanieski.
Sin nada
En el cementerio municipal lo único que crece es la cantidad de difuntos que alli ingresan. Vaya la paradoja en un municipio que hoy denuncia una grave crisis. La gente se muere hoy, mañana y siempre. Pero desde siempre el campo santo debería de haber contado con infraestructura y mejoras. ¿Cómo no copiar modelos de otros cementerios municipales? Podrían ir a ver el de Benavides, en Tigre.
Hoy los ojos están puestos en los serenos cuya tarea es vigilar. ¿Quién puede creer que estos trabajadores van a recorrer de noche un campo santo en cuyo sector de tierra no tiene iluminación? Las tumbas no fueron atacadas a patadas, fueron destrozadas con objetos contundentes. ¿Escucharon los golpes los serenos? ¿Llamaron a la policía? ¿Estaban realmente en el cementerio? Y si los serenos estaban, ¿caminaron en la oscuridad, entre las tumbas, a la luz de la luna, o con velas y linternas?
El estado en que se encuentra el cementerio es preocupante. Si se quiere ingresar en auto un día después de la lluvia, no se lo puede hacer. Las calles internas son de tierra, cuando en Varela se decía que íbamos a pavimentar municipios vecinos con la fábrica de concreto asfáltico. Parece mentira que la única calle interna de pavimento la hiciera Oscar Mingote, en la época de los militares. Con la reciente reconversión del sistema lumínico a luminarias de led, en las más importantes avenidas, se podría haber instalado algo de lo que sobrara en el perímetro del cementerio. No son más de 20 columnas.
La gente se queja por lo que tributa en cada renovación de tierra, que no baja de los $700 y por ubicación. La gente se queja porque debe pagar un arancel de $450 de derecho de construcción, si uno quiere hacerle una lapida al familiar que alli descansa. La gente se queja porque no se puede ubicar por ausencia de señalética en las manzanas. No hay indicadores en las hileras de las tumbas. La gente se queja porque una corona no dura más de dos horas sobre la sepultura. Se dice que el negocio pasa por la recuperación del aro y se lo paga muy bien.
Esto es el cementerio hoy. Un cementerio que ni el pueblo más olvidado de la Provincia lo tiene. Y alguna vez se intentó privatizar un sector.
Varela al Día
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