Estaba todo preparado para que ayer se debatiera la rendición de cuentas enmarcada en el Expediente Nº 26332/17 enviado el legislativo con un proyecto de Ordenanza. La Sesión Especial del Honorable Concejo Deliberante de Florencio Varela reunía ayer todos los condimentos para que el plato principal saliera del horno y con un voto no positivo de las tres bancadas opositoras (Nuevo Encuentro, Frente Renovador y Cambiemos).
El día era el indicado. Se estaba en horas del vencimiento del plazo que requiere el Tribunal de Cuentas para que el trámite se lleve a cabo. Pero si al cierre del mes el acto legislativo no se ha desarrollado, el Tribunal de Cuentas tácitamente tomará como que las cuentas tienen su aprobación. Con este panorama, a las 10 de la mañana de ayer, sonó el timbre en el recinto del deliberativo local, llamando a los concejales a sesionar.
Del primer piso del edificio de Sargento Cabral y Calchaquí fueron bajando los bloques. Se esperaba que el Frente Renovador bajara con al menos dos ediles (Daniel Zisuela y Héctor Romero) pero lo hicieron 5. Faltó, como siempre, Juan Olmedo y al final su presencia sería necesaria…
Timbre y a bajar. Fueron llegando los ediles a sus bancas. Frente para la Victoria completo y aliado de Tupac Amaru ( con Darío Carassale, el líder de Milagro que se compró el Audi) Frente Renovador solo cinco de seis. Cambiemos completo (siete) Y Nuevo Encuentro no bajaba. Y no bajaba. Lo único que bajó fue un comunicado de prensa (Ver comunicado ) con el cual justificaban o trataban de hacer, su no asistencia. Y no fueron porque tenían otros compromisos. Estaban ambos ediles, Héctor Salatino y Mariano Camilletti, este último firmante del despacho de mayoría desaprobando las cuentas, en el primer piso, en sus despachos. En el aire quedaría más tarde la sensación de que no bajaron por algún acuerdo especial. Alguien dijo: “Un lugar en la lista del FPV para Salatino si ayuda a bloquear el tratamiento de las cuentas”.
Campana de largada
Y largaron. El bloque del Frente para la Victoria hizo conocer su dictamen de minoría recomendando aprobar el proyecto de Ordenanza enviado por el Ejecutivo con la firma del Intendente y su equipo económico. En ese paquete estaba incluido el gasto del 2016 del presupuesto del Concejo Deliberante, criticado por la oposición pues el HCD tiene autonomía en el gasto. Suárez, recomendó la aprobación de la Ordenanza y disparó contra los opositores diciendo que poco y nada revisaron los números. Solo vieron papelitos. Para que.
El edil Dardo Ottonello hizo uso de la palabra para ofrecer la prueba que tenía sobre su banca en respuesta al análisis de la documentación. Mencionó varios de los rubros inspeccionados y marcó los motivos por los cuales no habría de votar a favor. Recordó que las cuentas del año 2015 no fueron aprobadas en el 2016 y el intendente vetó la Ordenanza de rechazo manifestando que no convalidaba las cuentas con una Ordenanza, sino con un proyecto de Resolución. Quizás allí haya dado su opinión el abogado Jorge López, secretario de legal y Técnica. Sin embargo el Frente para la Victoria bajó con un proyecto de Ordenanza para convalidar el gasto, tal como lo envió el Ejecutivo. Es decir: Se vetó una Ordenanza porque lo correcto era autorizar o rechazar el gasto con un Proyecto de Resolución y para el gasto 2016 llegó un proyecto de Ordenanza. Esto marca las desinteligencias entre Economía y Legal y Técnica, que termina pagando el intendente con su firma.
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Ríos hizo uso de la palabra para pedirle a la presidenta del Concejo, Laura Ravagni, que explicara a los ediles porqué el Ejecutivo daba por aprobado el gasto del 2016 del Concejo Deliberante cuando no es su facultad. La concejal le dio la palabra a Daniel Zisuela que había pedido intervenir. El edil cedió su intervención a Ravagni para que explicara. La concejal se excusó. Ríos volvió sobre el particular y cerró denunciado que el Ejecutivo dispuso el año pasado de 3 millones de pesos por día para reparar luminarias, mejorar la salud y los bacheos. Tras su alocución el Frente para la Victoria se levantó y se retiró. Laura Ravagni, que tanto había reclamado hasta hace unos meses en todos los medios por el quórum que no se lograba para elegir nuevas autoridades, denunciado a Cambiemos y el Frente Renovador, anunció que era solidaria con su bloque y se retiraba. Daniel Zisuela se hizo cargo de la presidencia, pues el primer vicepresidente y el segundo, Jorge Romero (La Campora) y Juan Cruz Daffunchio ( Unidos y Organizados) se habían retirado. El gastronómico justificó su ausencia de los últimos tiempos diciendo que estaba en los barrios organizando comedores, merenderos y campeonatos de fútbol. Zisuela le dio la palabra a Ottonello quien dijo: “Se han retirado porque es una maniobra que busca que el Concejo Deliberante no se pueda pronunciar y el no haber un pronunciamiento válido, para el Tribunal de Cuentas queda tácitamente, de hecho, como que las cuentas están aprobadas. Esta es una maniobra para engañar a la comunidad de Florencio Varela y pergeñada por el intendente con los bloques kirchneristas, porque si estuvieran sentado acá Nuevo Encuentro habría quórum sin la presencia del Frente para la Victoria. Esa es la realidad que todos deben saber. Si Salatino y Camilletti estuvieran acá no podrían hacer otra cosa que votar en contra y porque Camilletti firmó el despacho de mayorías rechazando las cuentas y con éste comunicado de prensa que han emitido Salatino y Camilletti debería haber fundamentado el rechazo como lo hacen con este comunicado”
Si Juan Olmedo hubiese asistido, eran 13 los concejales de un total de 24: Más del 50%. Las cuentas se rechazaban.
Para el final Daniel Zisuela hizo una propuesta que dejó a todos con la boca abierta: “Propongo que nos juntemos, porque tenemos mayoría (contando a Nuevo Encuentro del que ahora se sospecha si pasó de ser opositor a oficialista) para elegir una nueva mesa” Una nueva Mesa significa una nueva conducción del Honorable Concejo Deliberante.
Varela al Día
Que bárbaro acá tendría que intervenir la provincia
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