Hoy, Daniela tiene 19 años y vive en Florencio Varela. Está cursando primer año de administración de empresas, en la UBA de Avellaneda. Durante los últimos tres años del secundario recibió el acompañamiento de Cimientos. "Nos ayudaban en las materias complicadas, y en los últimos años nos ayudaron con orientación vocacional o a dar las previas a los que tenían", contó.
Para mejorar la realidad de miles de chicos, Cimientos lanzó la campaña nacional "¡Vos sos parte de la solución!". Desde $ 10 por mes se puede colaborar. Para sumarse, hay que llamar al (011) 4829-8676 o ingresar en www.cimientos.org/sosparte .
"La escuela es el lugar de lo posible, y la educación, la llave para el futuro. Sin duda, más educación es más futuro", afirmó la directora ejecutiva, Agustina Cavanagh.
"Saber que tanta gente pone sus fichas en nosotros es un gran estímulo. Incentiva sentir que confían en que podemos lograrlo", confiesa Daniela Contreras. Es una estudiante becada por la Fundación Cimientos, donde encontraron la receta para mejorar el rendimiento de los alumnos, evitar el abandono y combatir el ausentismo y la repetición: las tutorías.
Trabajan para revertir la realidad que muestran las encuestas oficiales. En nuestro país, uno de cada dos jóvenes y el 10% de los alumnos secundarios repiten. Según evaluaciones internacionales, la Argentina es el país donde el nivel socioeconómico de los chicos impactó más en sus resultados escolares. Por eso, Cimientos articula tres ejes de acción: la transferencia directa de dinero, el acompañamiento personalizado y el intercambio de experiencias entre los participantes.
Saben que la interacción entre los alumnos y sus docentes, tutores y directivos es la que termina incidiendo de manera efectiva en la trayectoria escolar de los chicos.
El tutor funciona como mediador entre los docentes, los directivos y los padres. Este sistema involucra a los padres; acerca a las familias a la escuela y a la escolaridad de sus hijos. Este año, la entidad reúne más de 19.800 chicos, 937 docentes, 12 organizaciones sociales en 21 provincias y la ciudad de Buenos Aires. Concretamente, 3197 alumnos reciben una beca y acompañamiento.
Romina Madrid tiene 29 años, es docente y tutora del Programa de Becas Escolares desde hace siete años. Hoy es encargada de acompañamiento de 26 chicos en Santos Lugares. Revisa con ellos las carpetas, está en contacto con la escuela y los profesores, y enseña a los alumnos a administrar el dinero.
"Buscamos que los chicos tengan autonomía frente a los problemas, sean responsables y comprometidos con lo que la escuela demanda. Nuestro trabajo es hacer que ellos asuman este compromiso y puedan cumplirlo", detalló Romina.
Explicó que los propósitos siempre se piensan de a tres: la encargada de acompañamiento, el becado y un responsable adulto, que puede ser alguno de sus padres o familiares. "Más allá del rol del tutor, alguien siempre debe orientar en la casa", señaló. Confía por experiencia en el valor de la tutoría: "Hace a la diferencia de que permanezcan y ponemos énfasis en que valoren no sólo la beca económica, sino el sentido de para qué ir a la escuela".
Publicado por La Nación
viernes, 22 de octubre de 2010
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