Defensa y Justicia le ganó 2 a 1 a Brown de Adrogué con dos
goles de Claudio Guerra y es el único e indiscutido escolta de la B
Nacional. Fue anulado por el planteo
defensivo del técnico Vicó en el primer tiempo. Los 2 goles en el arranque del
complemento devolvieron la mejor versión del Halcón, pudiendo estirar aún más
las diferencias. Un yerro de Faccioli a 5 del final terminó en un córner que se
convirtió en gol, por un mal cálculo de Pellegrino y los centrales, y en sufrimiento innecesario. Ahora Defe está a 2 de Banfield (juega
mañana, lunes) y estiró su ventaja respecto a Independiente a 3 puntos.
La última vez que Brown de Adrogué visitó Varela fue hace 34
años y se fue del entonces estadio Libertador San Martín con una goleada por 6
a 1, en la añeja Primera D. Ahora, en otra realidad y en la superprofesional B
Nacional, el “tricolor” vino a no perder. Y Pablo Vicó, viejo lobo mañero, paró
a su equipo taponando todo en el medio y atrás y con marca personal a los
delanteros del Halcón. Ante ésto, y con impresiciones en la salida desde el
fondo y en los pases desde el medio hacia adelante, Defensa y Justicia se vio
inmovilizado. Así, el ataque del Halcón quedó limitado a pelotazos frontales
con rumbo a los lejanos Lucero y Guerra (otras veces con rumbo indefinido) y a arremetidas inciertas de Velázquez por
derecha y de la dupla Iglesias-Benítez por izquierda que casi siempre terminaron
en un lateral o en los pies adversarios. Y así se diluyó la primera etapa, aún
con una llegada fugaz de Sproat que, mano a mano adentro del área con
Pellegrino (los defensores jamás lo vieron) la tiró afuera. Ese remate fue lo
más parecido a un gol y a un ataque de Brown.
Entretiempo. Lavada de cabeza de un Cocca enojadísimo.
Arranca el complemento. Pelota atrás. Pellegrino saca hacia su derecha,
Velázquez envía el balón lejos, un solo pique y queda en Claudio Guerra que le
gana en velocidad a los dos centrales de Brown y remata de zurda de manera fría
y calculada pero potente hacia la red del arquero Giordano. El partido cambia.
Se dio lo que hasta ese momento parecía imposible: vencer el arco rival. Ahora
es otro partido y Brown, que estuvo armado desde el vamos para defender, debía
ir a buscar el empate ¡nada mejor! Defensa se encendió y bastaron 3 minutos más
para que un centro del “cholito” Benítez desde la izquierda terminara en la
certera cabeza de Guerra y, desde allí, a la red ¡Fiesta plena en el
Tomaghello!
Ya con los 2 goles consumados, Defensa empezó a dominar los
tiempos del partido. Era el Defensa que está allí, segundo ante las narices de
los grandes medios de comunicación que solo ven casi ascendidos a Banfield e
Independiente y pasan su vista de largo de Florencio Varela, como un GPS mal
configurado. Diego Cocca, correctamente
y sin un ápice de especulación, manda a la cancha a Brian Fernández y a
Washington Camacho como si el partido siguiera 0 a 0. Cambia el tono del
ataque, pero el arco no se volvería a abrir. Ya con Báez en el juego, Defensa
domina todo, menos su alergia crónica a las pelotas cruzadas y a las
desatenciones en el fondo. Faltando 5 minutos para finalizar (¡Sí, solo 5 minutos!) Emir
Faccioli marra un remate y lo deja a un volante adversario al borde del área chica.
Su remate se desvía y va al córner derecho. Centro, mala salida de Pellegrino y
los centrales y el ingresado Jeremías Caggiano mete el cabezazo que termina con
el descuento. El partido termina con los hinchas y jugadores sufriendo el final
de un encuentro que debiera haber terminado lo más campante.
Pero así es el camino del ascenso para Defensa y
Justicia: lleno de espinas, bravo,
barranca arriba y con baches más profundos que los de la avenida Mosconi y
Camino General Belgrano. Un verdadero
Vía Crucis. Pero el Halcón deberá aprender que los partidos de local serán
todos muy parecidos, salvo excepciones ¡Y los de visitantes ni les cuento! Pero
para hablar de ascenso hay que ganar como sea de local. Y Defe va por buen
camino. Quedan 19 escalones para la gloria, o acaso menos. Cada vez menos, pero cada vez más difícil.
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