“ALGO HAY QUE
HACER Y HAY QUE HACERLO YÁ”
Las sociedades se construyen y
funcionan sobre la base de normas de convivencia que todos acatan en función
del respeto a los derechos del otro y en resguardo de los intereses del
conjunto de la comunidad.
Todos tienen derecho a
un lugar donde vivir y a una vivienda digna, pero esos derechos no deben ejercerse
a costa del derecho de propiedad, sea de un particular o del Estado, ni en
detrimento de la calidad de vida de los demás vecinos.
Desde hace largo tiempo,
pero con una llamativa intensificación
en los últimos dos años, las ocupaciones ilegales de fracciones de tierra en nuestro distrito se
han convertido en un “fenómeno” reiterado y más que preocupante.
En esas “tomas de
terrenos” vemos que participan personas desesperadas que no tienen un lote
donde construir su humilde casita y carecen de recursos para adquirirlo en el
mercado inmobiliario. Pero también suelen intervenir activamente sujetos que
promueven las usurpaciones con el único objetivo de obtener un lucro ilegítimo
con la “venta” de parcelas a desprevenidos e ingenuos compradores que confían
en esos estafadores profesionales.
En muchos casos las
ocupaciones terminan con el desalojo, pero en nuestro municipio hay múltiples
ejemplos de usurpaciones devenidas en asentamientos precarios y permanentes
que, además de violentar los derechos del propietario de la fracción, generan
toda clase de contratiempos, demandas y reclamos en el corto, mediano y largo
plazo.
Como toda nueva
urbanización los asentamientos requieren de la apertura de calles, de la
provisión de energía eléctrica, de agua potable, de servicios educativos, de
salud, de seguridad, etc. etc. Pero todo eso no responde a una previa
planificación estratégica elaborada desde el Estado sino a las respuestas
forzadas que debe dar frente a irregulares situaciones de hecho que el tiempo consolida
y torna irreversibles.
Cada asentamiento
contiene a cientos de vecinos de Varela que por diferentes causas ya no pueden
vivir donde estaban, pero también recibe a muchas familias que provienen de
otros distritos.
Los elevados costos de los
terrenos y de la construcción, la falta de trabajo, la proliferación del empleo
en negro, la constante pérdida del poder adquisitivo, la escasez de loteos, la
ausencia de planes sociales de acceso a la tierra, la paralización indefinida
de los complejos habitaciones, son algunas de las causas que subyacen en las
usurpaciones.
Pero a esta grave
situación se ha llegado más que nada por la falta de planificación estratégica
de desarrollo urbano, de imaginación y de ideas de quienes nos gobiernan, y por
la ausencia de atención, de voluntad y de decisión política para encarar y
resolver el problema.
Si no fuera así ¿Cuáles
son las razones para que las usurpaciones se hayan multiplicado y sean cada vez
más frecuentes en Florencio Varela? y ¿Porqué no ocurre lo mismo en los
municipios vecinos?
Sin ninguna duda esta
problemática se ha vuelto sumamente compleja y difícil de resolver, pero algo
hay que hacer y hay que hacerlo yá!!
Le corresponde al
Intendente Municipal asumir plenamente su responsabilidad, y convocar de modo
urgente a los Concejales oficialistas y de la oposición, a los Jueces y
Fiscales, a los representantes de organismos nacionales y provinciales con injerencia
en esta problemática, para discutir y acordar acciones concretas e inmediatas.
DARDO H. OTTONELLLO
Concejal
Bloque Frente Renovador
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