Por más negativa que sea la situación que atraviese un equipo, cuando las oportunidades se presentan hay que saber aprovecharlas. Porque pueden ser únicas e irrepetibles.
Y Emiliano Romero es un fiel exponente de cómo hay que hacer para ganarse un lugar en el once inicial. El 10, que sólo venía siendo una alternativa para los segundos tiempos, jugó desde el inicio por primera vez en la temporada y fue la figura en el 3-1 de Defensa y Justicia sobre Chacarita: no sólo anotó dos goles sino que además aportó juego, esfuerzo en la recuperación de la pelota y solidaridad con sus compañeros. Y así el equipo saldó la cuenta pendiente de ganar en este temporada. "Uno cuando juega trata de demostrarle al técnico que está equivocado y que uno tiene que jugar", explicó el jugador que volvió de su paso por Platense.
Y la del sábado fue una tarde tan soñada como esperada: "por suerte me salieron las cosas bien, pero lo más importante fue que se consiguieron los tres puntos ante un rival duro". Romerito, que debe seguir en el equipo, concluyó: "ojalá que sigamos por este camino".
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Federico A. Funes
martes, 7 de septiembre de 2010
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