Desde bien temprano comenzaron a sonar los redoblantes y bombos en la zona del centro varelense. Casi con las luces del día, llegaron los primeros sindicalista de la rama de agua y gaseosas a la planta distribuidora de cerveza Quilmes de la calle Almirante Brow entre Mitre y Boccuzzi. La presencia de los sindicalistas, hombres robustos, ataviados con camperas de color verde, del Sindicato de Camioneros de la República Argentina, marcaba lo que habría de venir. Una mañana movida.
Más de medio centenar de choferes que trabajaban en la distribuidora Calvi, estaban aguardando el comienzo de la protesta como último plazo a entablar una negociación ante la negativa, según señalaron a este diario, de la empresa a continuar dialogando.
Los portones de la empresa se cerraron, los choferes (52 en total) salieron a la calle y la jornada de protesta quedaba entonces formalmente declarada.
“El problema que tenemos con esta empresa es por un solo trabajador. Los compañeros choferes pertenecen a nuestro gremio, pasaron todos, pero quedó uno solo en el medio. La empresa no quiere dialogar por este compañero y nosotros pedido que tenga la misma condición laboral que los demás. Nos vamos a quedar acá hasta que den marcha atrás”, dijo un delegado del gremio de Camioneros.
La policía implementó un discreto sistema de vigilancia, teniendo en cuenta que el alboroto de los redoblantes y bombos se hacian escuchar a más de una cuadra y en la zona se encuentran los Tribunales de Garantías de Florencio Varela.
Pasado el mediodía los choferes apuraban el guiso con una improvisada cocina en la calle. Por su parte la empresa no se pronunció sobre el particular episodio. Un bloqueo más en Florencio Varela. Hace un mes fue Siderar, ahora el mayor distribuidor de cerveza.
Publicado por Varela al Día
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