Dada la demanda y la necesidad de organizar el ejido urbano, en la provincia hay parques en construcción. En Florencio Varela, por ejemplo, está en obras un parque de 130 hectáreas, ubicado en la rotonda de Alpargatas sobre la autopista Buenos Aires-La Plata, a pocos kilómetros de los puertos de Buenos Aires y La Plata a 30 minutos de Capital Federal. Esta primera etapa de construcción (son tres en total) demandará una inversión de 35 millones de pesos.
En el interior del país las solicitudes por ingresar crecen y en las localidades en las que funcionan los parques se modifican tanto los datos económicos como sociales. "En 2003 nuestra comunidad contaba con mil jefes de hogares, hoy ese número se redujo drásticamente debido a la incorporación de esos trabajadores al sector formal", explicó el intendente de Puerto Tirol, Chaco, Hugo Sager quien agregó que el 75% de la mano de obra del predio es local.
El municipio cuenta con 12 mil habitantes y en el parque trabajan 1300, amén de la generación de puestos de trabajo indirectos (proveedores, transporte, etc.). "La demanda de los empresarios por ingresar es creciente debido a las ventajas comparativas: el fácil acceso a las rutas, por ejemplo", señaló. Sin embargo, agregó que ya no hay espacio en el parque que cuenta con 69 hectáreas.
Una de las zonas que presenta una economía dinámica es la provincia de San Juan que cuenta con cinco parques. Tal como informó Raúl Benítez, ministro de Producción y Desarrollo Económico, la economía de la zona creció 10% en 2009, las exportaciones un 17% y se estima que ese número será mayor para 2010.
"Con este ritmo de crecimiento los empresarios demandan más espacio y es importante para nuestra política que se relocalicen. Entonces, antes de ampliar sus empresas en zonas urbanas, con ese gasto de dinero prefieren mudarse y obtener beneficios como la comodidad, los créditos, el acceso rápido a lugares estratégicos y también evitar multas", señaló. Los parques sanjuaninos que están en construcción ya no tienen más espacios para la instalación de nuevas empresas. "Hay una tendencia de los empresarios a organizarse y tener legalizada su situación", insistió desde la Secretaría de Industria, Comercio y Servicios Sandra Barceló.
Si bien hay un gasto de dinero por parte de las fábricas en la relocalización, los beneficios y los números de productividad indican que a largo plazo el cambio es beneficioso. "En referencia a la productividad, en otras zonas las empresas sufrieron las crisis internacionales, nosotros no y por eso es que los empresarios se quejan no de problemas de venta sino de la capacidad para vender", explicó Benítez.
Para relocalizarse los empresarios deben cumplir ciertas pautas, como el cumplimiento de un plan de negocios que debe ser aprobado. Durante esta etapa se presentan planos, cantidad de mano de obra (que debe ser del lugar) y otros datos. Se les entrega una escritura precaria hasta, una vez el trámite aprobado, obtener la definitiva.
Otro de los parques que confirma esta creciente demanda es el de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Su superficie es de 221 hectáreas, de las cuales 141 pertenecen al parque, 32 a la primer etapa de la Zona Franca (que brinda exenciones impositivas) y 48 de reserva. La ciudad cuenta con un perfil industrial, turístico y educativo –tiene con cuatro universidades- y, para el intendente Marcelo Visogni el parque permite mancomunar esas tres perspectivas porque incentiva, por ejemplo en la ocupación de la mano de obra de la zona.
En 2003 el predio contaba con ocho empresas, hoy tiene 24 y cuatro más se encuentran en gestiones para ingresar. "Contamos con servicio de energía, gas y acceso a rutas estratégicas pero aún tenemos que mejorar tanto la red de agua como el tema del asfalto", reconoció el intendente.
Si bien aún la Subsecretaría de Industria no dispone de los datos estadísticos que arrojará el recién creado RENPI, las consultas de los empresarios, sumada a la creciente
demanda de relocalización que expresa el sector empresarial dan cuenta de la tendencia de expansión de los predios industriales.
En los últimos siete años la industria creció un 70 por ciento. Una de las consecuencias de este crecimiento fue la proliferación de los Parques Industriales (PI), predios destinados a la radicación de actividades industriales que comparten una infraestructura de servicios común.
Según datos de la Subsecretaria de Industria, crecieron exponencialmente desde 2003. Estos espacios son pilares del desarrollo sostenible ya que están relacionados con el fortalecimiento de la industria nacional en consonancia con el perfil productivo regional; la generación de empleo formal y arraigo territorial; la agregación de valor y encadenamientos productivos densos y eficientes.
Al instalarse en ellos, los empresarios acceden a la simplificación de procedimientos productivos y administrativos; a la reducción de tasas municipales e impuestos; a la baja de costos de información, negociación y desarrollo de tecnología; a la llegada a políticas públicas de estímulo y a una mejor adecuación a la normativa vigente.
UBICACIÓN. Los PI suelen estar instalados en zonas estratégicas, cerca de rutas, puertos o aeropuertos y los lugares para construir las fábricas son mayores que los que dispone un empresario en una zona urbanizada. "(El acceso) también permite un mayor control y protección del medio ambiente, al tiempo que intentamos reordenar el tejido urbano y mejorar la convivencia armónica con el entorno", señaló Mirta Díaz, Subsecretaria de Industria.
Tal como indica Díaz, en los `90 el sector industrial se desarticuló. Su reordenamiento y la proliferación de los PI dan cuenta de una tendencia de los empresarios a querer desarrollarse dentro del mercado formal de trabajo.
Otro de los factores que influye en la relocalización son los estímulos que el sector público brinda. A nivel nacional, en junio el Gobierno lanzó el programa Parques Industriales del Bicentenario que consta de cuatro componentes: la creación de Registro Nacional de Parques Industriales; el otorgamiento de Aportes No Reintegrables para obras de infraestructura intramuros; el otorgamiento de aportes para obras de infraestructura extramuros y el subsidio de tasa para créditos para PyMEs radicadas o a radicarse en PI.
El otorgamiento de créditos para PyMEs consiste en la posibilidad de que las pequeñas empresas radicadas en PI tengan la posibilidad de acceder a créditos del Banco Nación a tasa fija en pesos a cinco años. La tasa para acceder a créditos en todo el territorio es del 11%, con la excepción de Norte Grande que es del 9,5%. De esta forma, el Ministerio de Industria busca ampliar la capacidad productiva y generar más puestos de trabajo.
El Ministerio de Planificación y la cartera de Industria trabajan en conjunto en este proyecto. El primero se encarga de las obras de infraestructura extramuros, el segundo de las obras intramuros, el RENPI y los créditos para PyMEs.
Para acceder a esos beneficios, Industria creó en agosto el Registro Nacional de Parques Industriales (RENPI). La inscripción en él es obligatoria. Más de la mitad de los 294 PI que hay en el país -conformados o en proceso de conformación- iniciaron las gestiones para acceder al programa.
Díaz destacó que hay un importante número de carpetas de inscripción al registro que están a punto de recibir el certificado y remarcó la creciente demanda. La Subsecretaría de Industria de la Nación recibe a diario más de 20 llamados de empresas interesadas en
inscribirse en el Registro.
Por otra parte, a nivel provincial y municipal la legislación estipula exenciones en impuestos en los distritos adheridos al régimen, y la preferencia en licitaciones, entre otros beneficios.
Hasta el momento hay en la Argentina 235 parques industriales conformados con 6500 empresas radicadas (90% son PyMEs) que generan 200.000 puestos de trabajo. Están en proceso de conformación 59. La mayor cantidad de ellos se encuentran en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. En territorio bonaerense hay más de 100 parques y polos industriales en funcionamiento.
En el municipio de Berazategui hay cuatro PI con un promedio de 30 PyMEs cada uno, y se están construyendo siete más. Algunos de ellos son multirrubro, como el parque industrial Plátanos (PIP).
El intendente Juan José Mussi destacó que en su distrito se tomó la iniciativa de crear un PI en 2003, en plena crisis. "Sin embargo, la posibilidad de desarrollarlo hizo que los industriales que se habían instalado pudieran poner en marcha su producción, pudieran exportar y tener un mercado interno propicio", dijo.
Otro de los predios instalados en el sur del conurbano bonaerense es el parque Almirante Brown, en la localidad de Burzaco. Es el segundo en importancia dentro del territorio provincial, siguiendo al de Pilar. Cuenta con una superficie de 565 hectáreas y en él funcionan 220 empresas, muchas de ellas exportadoras, que aproximadamente desde 2003 han acompañado el crecimiento industrial y emplean a más de 7.000 personas.
Por Laura Durán para El Argentino
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